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Son insuficientes las condolencias de la reina Isabel II, dicen opositores

La reina Isabel II reconoció que el conflicto entre Gran Bretaña e Irlanda fue sangriento, discurso que fue reprobado por el Sinn Féin
jue 19 mayo 2011 07:46 AM
presidenta Irlanda Mary_McAllese reina Isabel II principe Felipe primer ministro Enda Kelly
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La expresión de solidaridad de la reina Isabel II por aquellos que sufrieron durante el largo y sangriento conflicto entre Irlanda e Inglaterra no ha sido suficiente, dijo el líder del partido republicano irlandés Sinn Féin (Nosotros mismos), este jueves.

Su "reconocimiento de que la relación entre Gran Bretaña e Irlanda no ha sido totalmente benigna es una gran subestimación", dijo Gerry Adams en un comunicado.

La Reina realiza una visita histórica de cuatro días a la República de Irlanda, la primera de un monarca británico desde la independencia de ese país hace 90 años.

Adams, una figura crucial en la historia de Irlanda del Norte como líder del Sinn Fein, brazo político del Ejército Republicano Irlandés (ERI), ha dicho antes que la visita de la reina fue "prematura".

Pero estas declaraciones son leves en comparación con el lenguaje incendiario que ha utilizado en el pasado, según un corresponsal en Irlanda.

"Cuando el primo de la reina, lord Mountbatten, fue asesinado por el ERI en 1979, (Adams) dijo que la ejecución estaba plenamente justificada", señaló Toby Harden.

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Este miércoles por la noche, la reina Isabel II expresó su pesar por el sufrimiento de la gente de ambos lados.

"Nunca podremos olvidar a los que han muerto o resultado heridos, y a sus familias. Para todos aquellos que han sufrido como consecuencia de nuestro pasado turbulento, extiendo mis pensamientos y sinceras condolencias", dijo.

Adams señaló que esta solidaridad era "genuina", pero no suficiente, por lo que exigió que "la política futura de su gobierno (sea) sobre la construcción de un futuro completamente nuevo, basado en la igualdad real y el respeto mutuo".

La Reina, quien fue aplaudida cuando comenzó su discurso en la lengua irlandesa la noche de este miércoles, reconoció la compleja relación entre los vecinos separados por el agua y las diferentes culturas.

Este martes colocó una ofrenda floral en el Jardín del Recuerdo de Dublín , que honra a aquellos que lucharon por la libertad de Irlanda del dominio británico.

Durante un viaje mezclado con gestos de importancia histórica, la Reina ha visitado los Jardines memoriales de la Guerra en Islandbridge y el Croke Park Stadium, donde las tropas británicas abrieron fuego contra una multitud que veía un partido de futbol gaélico en noviembre de 1920, matando a 14. La masacre fue provocada por el asesinato de 14 agentes de la inteligencia británica por el Ejército Republicano Irlandés.

Por esta visita real, la policía ha montado un operativo importante de seguridad , debido a las amenazas de violencia de los republicanos disidentes. Irlanda ha gastado 42 millones de dólares en seguridad para la visita, según funcionarios.

Este martes hubo enfrentamientos entre manifestantes y la policía en el centro de Dublín, donde arrestaron a 22 personas.

La milicia irlandesa desactivó una bomba en un autobús con destino a Dublín. El ejército también detuvo un autobús privado en Maynooth, del que evacuaron a los pasajeros, y halló un "dispositivo viable" en el maletero, dijo un portavoz de la policía nacional de Irlanda.

La Guerra de Independencia de Irlanda provocó la división del país en 1921. La mayoría de la isla se independizó, pero seis de los nueve condados de la provincia del Ulster eligieron quedarse con Reino Unido, convirtiéndose en Irlanda del Norte.

A finales de 1960, el conflicto entre unionistas protestantes que querían que Irlanda del Norte siguiera como parte de Reino Unido, y los nacionalistas católicos romanos que deseaban que el Norte se uniera al resto de Irlanda, provocó el estallido de una guerra política y sectaria, conocidos como los Disturbios.

Las siguientes tres décadas de violencia entre el Ejército Republicano Irlandés (ERI) y los leales cobraron la vida de más de 3,000 personas, la mayoría de ellos en el norte de la frontera, y a pesar del Acuerdo de Viernes Santo, firmado en 1998 que puso fin al conflicto, las sospechas siguen. Es por esta razón que la visita de la Reina es más que simbólica.

Peter Wilkinson, Fionnuala Sweeney y Pedro Taggart contribuyeron con este reporte.

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