Los "indignados" preparan un 'plan de despido' a los políticos de España
Había una vez un país de ciudadanos desilusionados que decidieron tomar las plazas para que los políticos los escucharan. A unas horas de que las elecciones municipales y regionales inicien en España, cientos de personas mantienen campamentos de “ indignados ” durante la jornada de reflexión en las plazas más importantes de la península ibérica.
El inicio del sábado lo marcó la reunión de más de 25,000 personas en la Plaza de la Puerta del Sol, en Madrid, al filo de la media noche . A pesar de que la Junta Electoral declaró ilegales las concentraciones durante el fin de semana, los manifestantes decidieron desafiar al Gobierno , que hasta el momento no ha decidido desalojar las plazas públicas.
A lo largo y ancho de la emblemática Puerta del Sol cientos de carteles expresan el sentimiento de decepción sobre la política y la economía en España. La lista es larga, pero enumera principalmente la corrupción de los políticos, los altos niveles de desempleo y los beneficios entregados por el Gobierno a las instituciones financieras.
En una pancarta llevada por un estudiante se lee el reclamo: “Queridos políticos os estamos preparando un ERE (programa de despidos). Atte. Vuestros jefes”. A unos metros, una cúpula de cristal sirve como pizarra para que los “indignados” cuelguen todas las consignas hacia quienes, dicen, se han olvidado del pueblo.
Hasta el mes de abril, el Instituto Nacional de Estadística (INE) reportó 4 millones 910,000 personas desempleadas, esto, representa el 21.3 % de la población activa , una cifra histórica que permanece en aumento desde 2008. Sara Fernández es una de ellas, tiene 24 años y es maestra. Lleva más de un año sin trabajo y en el campamento apenas ha estado un par de días, pero tiene muy clara la razón por la que se unió al movimiento que comenzó el 15 de mayo.
“Los políticos no están con el pueblo, no nos están representando, solamente les interesamos para darles el voto. Nosotros lo que queremos realmente es que se centren en el pueblo, que vean lo que les estamos pidiendo”, comenta mientras toma el desayuno en su tienda de campaña.
La indignación crece cuando se ha revelado que dentro de las listas de las elecciones municipales y regionales, existen candidatos acusados de corrupción. El caso más sonado, el del candidato del Partido Popular (PP) a la presidencia de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, acusado de cohecho en el caso de corrupción Gürtel, que involucra a varios funcionarios públicos del país.
“Estoy en contra de que en las listas electorales vayan imputados por robar, creo que estas elecciones en todo el territorio nacional habrá unos 200 imputados que figuran en las listas, se les va a seguir eligiendo y les vamos a seguir dando patente para que puedan seguir robando”, reclama con enojo el jubilado Antonio López, de 78 años, quien visita el campamento diariamente.
Aunque el campamento o #acampadasol (como se le etiqueta en las redes sociales) no promueve el voto hacia nungún partido y ni siquiera el voto nulo, los “indignados” también señalan la necesidad de una reforma a la Ley Electoral, dado que actualmente la mayoría de los puestos de elección son ocupados por el Partido Socialista Obrero de España (PSOE) y el Partido Popular (PP), quienes dejan menos del 10 % de los cargos públicos para los partidos minoritarios en todo el país.
En la Puerta del Sol, la estatua del Rey Carlos III tiene en su mano un juego de globos, los alimentos se reparten gratuitamente, la paredes están llenas de letreros con consignas, la organización funciona como una pequeña ciudad que cuida a sus inquilinos . En el lugar se reúnen jóvenes, niños y adultos mayores para expresar sus ideas durante la jornada de reflexión. Los jóvenes son quienes permanecen durante la noche en un campamento que se distingue por mantener el orden y reducir al mínimo el consumo del alcohol.
“Juventud sin futuro, sin casa, sin curro (trabajo), sin pensión, sin miedo”, se leen en pancartas y playeras. La situación que mantiene a una quinta parte del país paralizado, así como el aumento de los precios y los intereses en las hipotecas, preocupa mayormente a los que han traído sus bolsas para domir y organizan la jornada en el campamento.
“No hay trabajo, luego, si consigues trabajo vas a tener que estar hasta los 67 años, luego vas a estar trabajando para estar hipotecado y también deberle dinero al banco. Lo que no pueden hacer es robarte por todas partes”, dice Alejandro Cámara, de 20 años, estudiante de video que lleva cinco días en el campamento de Sol.
En los cierres de campaña, los candidatos y dirigentes de partidos políticos no ignoraron las concentraciones, a pesar de que durante varios días matuvieron la esperanza de que el movimiento se disolviera. El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, manifestó que a su partido, el PSOE, las manifestaciones “los comprometen”. Mientras que líderes del PP, como Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, llamó a indignarse contra el partido de Rodríguez Zapatero.
Mientras tanto, la vida en el campamento de Puerta de Sol continúa entre música, círculos de lectura, juegos de ajedrez y asambleas. En el sábado de reflexión, a unas hora de que las urnas se abran, un hombre octogenario pide su turno en el altavoz, se confiesa como ex militante contra la dictadura de Francisco Franco y pronuncia: “Teneís el privilegio de manifestarse, que nadie os pise, dejen las puertas abiertas, estáis haciendo historia”.
* Sonia Corona es una periodista mexicana que cursa un posgrado en Madrid.