La UE prohíbe al presidente sirio Bachar al Asad viajar a Europa
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) decidieron este lunes sancionar al presidente sirio, Bachar al Asad, y le prohibieron viajar a Europa. También congelaron sus activos en territorio comunitario.
La medida es tomada en medio de las protestas políticas contra el régimen de Al Asad, el cual es acusado de reprimir a manifestantes.
Al Asad, de 45 años, ha desestimado las protestas por considerarlas una conspiración respaldada por agentes extranjeros para generar una lucha sectaria.
Las autoridades sirias culpan por buena parte de la violencia a grupos armados, respaldados por islamistas y potencias extranjeras que, según dicen, han matado a 120 soldados y policías.
La UE pactó ampliar la lista de personalidades del régimen afectadas por sanciones, en la que ya figuraban 13 altos cargos.
Las identidades de los nuevos sancionados se conocerán, en principio, este martes con la publicación de la decisión en el Diario Oficial de la UE.
Junto a Al Asad se añadirían a la lista otras nueve personas consideradas responsables de la reacción gubernamental contra los manifestantes, según fuentes diplomáticas.
Las sanciones contra Al Asad suponen un refuerzo de la presión europea sobre Damasco para que detenga la represión y acepte una negociación con la oposición que dé pie a un proceso de reformas democráticas en línea con lo que demanda el pueblo.
Este lunes, a su llegada a la reunión que se celebra en Bruselas, varios ministros europeos calificaron de "indignante" la situación en el país y dejaron claro que la UE no podía permanecer de brazos cruzados ante la violencia.
El jefe de la diplomacia alemana, Guido Westerwelle, lamentó que Al Asad no aprovechó la oportunidad que le brindó el bloque al no incluirle en su primera ronda de sanciones.
"No ha cruzado el puente que le hemos tendido. La violenta represión contra los manifestantes sigue y por eso tenemos que ampliar las sanciones contra el régimen y el presidente con prohibiciones de viajes y congelaciones de los activos", afirmó.
Sin embargo, la UE no ha pedido la dimisión de Al Asad, algo que sí hizo con los presidentes de otros países árabes afectados por la oleada de protestas ciudadanas.
Según fuentes diplomáticas, Europa teme enormemente un posible vacío de poder en Siria, un país considerado clave para la estabilidad en toda la región de Oriente Medio.