El presidente nigeriano toma posesión luego de semanas de violencia
El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, un cristiano del sur, tomó posesión este domingo mientras el país intenta volver a la calma tras la violencia desatada por una secta islámica el mes pasado.
Se cree que Boko Haram, un grupo islámico que desafió al gobierno nigeriano, está detrás de una serie de bombas que estallaron antes de la reelección de Jonathan .
Éste será el primer periodo completo de Jonathan al frente del país. En mayo del 2010 asumió la presidencia tras la muerte del entonces mandatario Umaru Yar'Adua, quien sufría de problemas cardiacos.
Como lo dice su nombre, Goodluck, que se traduce literalmente como Buena suerte, es considerado uno de los pocos políticos nigerianos afortunados.
Tiene 53 años y es licenciado en Zoología. Trabajó como funcionario ambiental hasta que entró a la política. En el 2001 se postuló como vicegobernador del estado de Bayesla, uno de los principales productores de petróleo en la región del Delta del Níger.
Jonathan se convirtió en el gobernador de una de las regiones más ricas de África luego de que la Comisión de Crímenes Económicos y Financieros de Nigeria acusó de corrupción al entonces gobernador Diepreye Alamieyeseigha en el 2006.
El entonces presidente Olusegun Obasanjo lo eligió personalmente para postularse como vicepresidente junto a Yar'Adua en las elecciones nacionales de 2007. Ambos ganaron lo que se considera la elección más deficiente en la historia de Nigeria.
La victoria de Jonathan de este año , quien es del sur del país que es mayoritariamente cristiana, detonó la violencia en el norte que es de mayoría musulmá n.
Las explosiones en el estado de Borno, al noreste de Nigeria, hirieron a docenas de personas a finales de abril días antes de las elecciones nacionales para gobernador. La policía describió los ataques como un intento por intimidar a los votantes que apoyaban a Jonathan.
Los musulmanes del norte en ciertas áreas reclamaron que la elección presidencial fue manipulada. Manifestantes armados en la región tomaron las calles coreando el nombre del ex gobernante militar, Muhammadu Buhari, el principal contrincante de Jonathan.
Las elecciones de hace cuatro años estuvieron marcadas por la manipulación, la violencia, el robo de urnas y la intimidación. Las elecciones presidenciales de este año también estuvieron manchadas por la violencia, reportes de menores de edad que votaban y problemas logísticos. Aún así, los observadores dijeron que hubo mejoras.
Tras ser declarado ganador, Jonathan advirtió que la violencia post electoral podría amenazar la estabilidad del país: "Estos actos de violencia son recordatorios lamentables de los eventos que hundieron a nuestro país a 30 meses de una guerra civil desafortunada", dijo la semana pasada.
Jonathan se refería al periodo de disturbios durante la década de los 60 que detonaron una guerra civil en Nigeria.
Este país es el productor petrolero más grande de África y el más poblado. Tiene 150 millones de habitantes.
