Los ‘indignados’ de España acuerdan quedarse en la Puerta del Sol
El movimiento de los indignados que acampan en la Puerta del Sol acordó en asamblea y a mano alzada permanecer en la céntrica plaza madrileña, sin definir el tiempo que permanecerán en ese lugar.
A la asamblea popular, que duró unas cuatro horas, asistieron varios miles de personas según un portavoz del movimiento, quien no precisó cuándo se tomará la decisión de seguir o no acampados ni si se volvió a debatir una respuesta a los comerciantes de la zona, que días atrás denunciaron que la acampada ha causado una caída drástica de las ventas en sus establecimientos.
"Hace unos días estaba claro que nos íbamos, pero con lo que ha pasado en París este sábado y porque representantes de las acampadas de muchas ciudades nos han pedido que continuemos, hemos decidido quedarnos", señaló uno de los portavoces.
Hizo referencia al uso de gases lacrimógenos que la policía francesa hizo esta noche en un intento de desalojar al millar de simpatizantes galos del movimiento de indignados que habían tomado la plaza de la Bastilla de París.
Durante la reunión se planteó la posibilidad de hacer este lunes una jornada de reflexión y retomar el martes el debate, aunque quedó sin concretar, y se aseguró que la policía no intervendría si, como hasta la fecha, los acampados respetaban el orden público.
Entre las propuestas planteadas se expuso la posibilidad de levantar el campamento de la capital, aunque se dejaría una representación para que los ciudadanos puedan trasladar sus propuestas, y continuar la movilización en los barrios.
A lo largo del sábado y de este domingo fueron miles las personas que se reunieron en diferentes barrios madrileños para discutir sobre la continuidad del campamento en la Puerta del Sol y del movimiento, que desde hace medio mes demanda un cambio político y social y una profundización de la democracia española.
Al finalizar la asamblea, que siguieron por internet más de 8,000 personas, sonó La Marsellesa, en solidaridad con el millar de personas que en La Bastilla parisina mostraron su apoyo al movimiento español de los indignados y que soportaron la carga policial y los gases lacrimógenos.
La de la Puerta del Sol madrileña fue la última asamblea de los indignados de las varias celebradas este domingo en otras poblaciones españolas para debatir la estrategia a seguir.
En Barcelona, donde el viernes hubo enfrentamientos con la policía que los quiso desalojar a la fuerza , centenares de indignados en la plaza de Catalunya se levantaron tarde, pero de buen ánimo porque este sábado la protesta social no se contagió de los violentos altercados que vivió la ciudad durante la celebración de la victoria del Barça en la Champions.
Los campistas en la turística Toledo comenzaron sin embargo a recoger sus bártulos luego de tomar la decisión de levantar el campamento aunque decidieron realizar más asambleas.
En otras ciudades españolas como Sevilla, Bilbao, Logroño o Santiago de Compostela, se decidió mantener la presencia para presionar por sus reivindicaciones sociales.
En Madrid, Sevilla y Valencia, numerosas personas marcharon entrada la noche hacia los consulados de Francia, como señal de protesta por los sucesos de La Bastilla.
Miles de personas, en su mayoría jóvenes, permanecen desde hace dos semanas en campamentos instalados en las plazas de las principales ciudades españolas, para pedir un cambio político y social y una mayor democracia en España, cuyas simpatías han traspasado sus fronteras en Europa.