La derecha vence a socialistas en las elecciones generales en Portugal
La fuerza opositora de centroderecha, Partido Social Demócrata (PSD), ganó el domingo las elecciones generales en Portugal, dejando atrás a los socialistas del primer ministro José Sócrates, mostraron encuestas a boca de urna.
Los sondeos preliminares dijeron que el PSD tenía entre un 37 y un 42.5% de los votos, superando a los Socialistas que obtuvieron entre el 24.4% y el 30%.
"Estos son resultados claros que el Partido Socialista desea reconocer. Todos los resultados apuntan a una victoria del PSD y una derrota de los socialistas", dijo el ministro de Economía, José Vieira da Silva, después que se publicaron las encuestas.
Las elecciones cierran un período de incertidumbre política que comenzó con el colapso del gobierno socialista en marzo y llevó a Lisboa a convertirse en el tercer país de la zona euro en buscar un rescate financiero después de Grecia e Irlanda.
Los portugueses, que enfrentan el mayor nivel de desempleo en su país en tres décadas, esperaban rechazar al primer ministro Sócrates debido a la grave situación de la economía.
El partido oficialista había apoyado un rescate financiero por 78,000 millones de euros que implicaba una profunda austeridad.
Se espera que el líder social demócrata, Pedro Passos Coelho, forme un gobierno junto con el partido derechista CDS, que obtuvo entre 10.1% y 14% de los votos, según las encuestas. Con los resultados preliminares, Coelho debería poder formar una fuerte mayoría en el Parlamento en alianza con el CDS.
Tras votar, Passos Coelho dijo que Portugal tenía que cumplir los términos del rescate para recuperar la confianza de los mercados y volver a crecer.
"Saben que tenemos un período muy difícil por los próximos dos o tres años. Pero estoy seguro que haremos el cambio necesario y Portugal logrará una nueva prosperidad con el crecimiento económico", dijo a periodistas.
Muchos votantes dijeron estar desilusionados con la política.
"Viendo la situación económica y política del país, yo no creo en ningún candidato. Pero no votar sería incluso peor", dijo José Evora, un jubilado que votó en las afueras de Lisboa.
Ricardo, un votante cercano a los 30 años, consideró que cualquier nuevo gobierno tendrá que marchar al ritmo del tambor de los prestamistas.
"Creo que las elecciones no traerán nada nuevo porque es el Fondo Monetario Internacional (FMI) quien está a cargo del país ahora (...) Cualquier partido que llegue al gobierno tendrá que acatar las normas del FMI", dijo.
Un gobierno de centroderecha serían bien recibido por los inversores, que han perdido fe en el país en los últimos meses, que bajó los bonos y envió las tasas de crédito a máximos en euros.