Familiares de Orlando Zapata llevan a Miami cenizas del disidente cubano
Los familiares del fallecido disidente cubano Orlando Zapata Tamayo llegaron este jueves a Miami, Estados Unidos, con las cenizas del opositor en un cofre arropado con la bandera de Cuba y aseguraron que continuarán desde el exilio su lucha contra el régimen castrista.
Reina Luisa Tamayo y doce de sus familiares, entre ellos cuatro hijos, nueras y nietos, arribaron al aeropuerto internacional de Miami procedentes de La Habana, Cuba, a las 15:15 tiempo local, donde le esperaban las Damas de Blanco de esta ciudad y representantes de varios grupos del exilio con rosas rojas.
"Esta madre, esta familia, va a continuar su lucha para que los (hermanos Fidel y Raúl) Castro abandonen el poder... Asesinaron a Zapata negándole el agua durante 18 días, a un joven pacífico, de derechos humanos", dijo Tamayo en unas breves palabras a los periodistas.
Tamayo, vestida de blanco y con collares de colores, gritó "Viva Cuba libre" y "Zapata vive", mientras exiliados mostraban una gran pancarta blanca con el nombre del disidente y otras con su fotografía.
"La familia Zapata da gracias al pueblo de los Estados Unidos, a su gobierno y a todas las personas que han luchado porque nosotros nos encontremos en un país libre y para que las cenizas de mi hijo descansen en paz", expresó.
Tamayo, de 62 años, mostraba signos de cansancio por un ayuno que inició hace tres días en "rebeldía contra el gobierno cubano".
"Ella está tomando solo agua desde que exhumaron los restos de su hijo. Está muy decaída, cansada", detalló Janisset Rivero, secretaria Nacional Adjunta del Directorio Democrático Cubano (DDC).
La incineración de Zapata, considerado como un "mártir" por la diáspora cubana, se llevó a cabo luego de que las autoridades cubanas exhumaron sus restos el martes pasado en el cementerio de Banes, en la provincia de Holguín, donde residían sus familiares.
El opositor, de profesión albañil, murió en 2010 tras un ayuno para exigir que el gobierno cubano lo tratara como un prisionero de conciencia.
Amnistía Internacional lo declaró prisionero de conciencia después de ser detenido durante la llamada "Primavera Negra" de 2003 en la que el régimen castrista detuvo a un total de 75 disidentes y los acusó de conspirar con Estados Unidos , entre otros delitos.
La madre del opositor y sus familiares lograron viajar a Miami después que el gobierno cubano, mediante la Iglesia católica, les ofreció la posibilidad de salir de la isla.
Después, el gobierno estadounidense les otorgó visas como refugiados políticos, y seleccionó como su destino final en este país a la ciudad de Phoenix, en Arizona.