Médicos de Bahrein dicen que los torturaron para obtener confesiones
Varias docenas de médicos y enfermeras fueron a juicio el lunes en Bahrein acusados de tomar control de un hospital durante las manifestaciones en contra del gobierno, de guardar armas y mantener prisioneros.
Los médicos, sus abogados y activistas de derechos humanos internacionales dicen que sus clientes fueron torturados para extraer confesiones sobre su participación en las protestas contra en el reino.
Al menos 11 médicos varones y cinco mujeres, algunos con la cabeza rasurada, se presentaron en la este lunes. Parecían estresados y ansiosos.
Uno de los doctores intentó decirle al juez que su confesión había sido tomada bajo tortur a , pero el juez le dijo que parara y que después podría dar evidencia en el juicio.
Cerca de la mitad de la corte estaba llena de familiares. Observadores de derechos humanos también acudieron al juicio.
Los abogados defensores le pidieron a médicos civiles que examinaran a sus clientes, que sólo habían sido revisados por médicos militares.
El juez estuvo de acuerdo y aplazó el juicio para la próxima semana luego de una breve audiencia.
El juez negó la petición de algunos de los abogados defensores de que los medicos fueran liberados mientras el juicio estaba vigente.
Muchos de los acusados, 24 médicos, 23 enfermeras y paramédicos, trabajaban en el Complejo Médico Salmaniya, que según el gobierno sirvió como un punto de coordinación para manifestantes en contra del gobierno a principios de año.
Los fiscales alegaron el lunes que fueron descubiertas armas automáticas y municiones en el hospital, que los defensores "secuestraron" el edificio y lo controlaron, que protestaron y usaron violencia en el edificio del gobierno (el hospital), y que secuestraron a la gente en el hospital y que los mantuvieron como prisioneros.
El funcionario del gobierno, Abdul-Aziz bin Mubarak al-Khalifa señaló la división sectaria del país , acusando a los doctores de que rechazaron tratar a suníes e indios étnicos.
La mayoría de los bahreiníes son chiitas, pero la élite reinante es suní.
Esperamos que los doctores observen su juramento y que traten a todas las personas de la misma manera, independientemente de su secta", dijo al-Khalifa en sus comentarios a CNN antes de la audiencia.
Activistas y grupos de derechos humanos alegan que los trabajadores médicos están siendo procesados por tratar a manifestantes.
Las protestas arrasaron la estratégicamente importante isla del reino este año al tiempo en que otras poblaciones árabes se levantaron en contra de sus gobernantes . La pequeña, país predominantemente chiita, gobernada por una familia real sucinta, es hogar de la Quinta Flota Naval de Estados Unidos.
Cerca de 30 personas han muerto durante las protestas, de acuerdo con cifras del gobierno, figuras de oposición y grupos de derechos humanos. La oposición y grupos de derechos humanos dicen que el gobierno ha detenido a más de 1,000 personas.
Durante las protestas, las fuerzas de seguridad irrumpieron el Complejo de Salmaniya, el hospital principal de la capital Manamá, y golpearon a médicos y manifestantes, de acuerdo con testigos.
El hospital "fue usado como un centro de coordinación por los manifestantes y había sido invadido por actividad política y sectaria, interrumpiendo severamente los servicios y poniendo en peligro vidas", dijo Houda Noono, el embajador de Bahrein en Estados Unidos.
"Durante ese periodo se les negó tratamiento a los pacientes con base en su secta o grupo étnico, y fueron negadas llamadas de emergencia", dice. "Pusieron barricadas en el área del hospital y Salmaniya ya claramente no era un establecimiento médico neutral. Como resultado de ello, la acción de asegurar el hospital fue tanto inevitable como necesaria".
Grupos de derechos humanos han acusado al gobierno de ataques a médicos y otros trabajadores médicos.
"Documentamos un ataque sistemático a personal médico en Bahrein, que incluye golpizas, tortura y la desaparición de más de 30 médicos", dijo Richard Sollom, vicedirector de Physicians for Human Rights.
"Encontramos que los doctores simplemente estaban proveyendo tratamientos éticos para salvar las vidas de sus pacientes, a quienes las fuerzas de seguridad dispararon, detuvieron o torturaron", dijo Sollom.
Physicians for Human Rights, un grupo que compartió en 1997 el Premio Nobel de la Paz en su esfuerzo por prohibir minas antipersoanles, dice que ha mandado investigadores al reino del Golfo Pérsico y ha entrevistado a 45 pacientes, doctores, enfermeras y testigos.
El reporte detalla ataques en contra de "médicos, personal médico, pacientes y civiles desarmados usando perdigones, golpizas físicas, balas de caucho, gas lacrimógeno y agentes químicos no identificados", dijo el grupo en su reporte de abril.
Sus reportes hacen eco a aquellos publicados antes por Humans Rights Watch y Médicos sin Fronteras.
Los oficiales de Bahrein niegan los alegatos.