Menores alistan armamento para ayudar a los rebeldes libios
Los ojos de Nasser están fijos en una pequeña pieza de metal de un arma. Nasser limpia cada pequeña hendidura con un cepillo de dientes hasta que sus cerdas se doblan por la presión.
Así es como pasa su tiempo, 10 horas al día, seis días a la semana, en un patio improvisado donde se fabrican armas.
Nasser es un menor de 15 años de Misrata. Un chico que durante más de 100 días sufrió los aterrorizantes sonidos de cohetes cayendo del cielo y de tanques abriéndose paso por la ciudad mientras las fuerzas del gobierno luchaban por controlar el levantamiento del pueblo de Misrata en su contra.
“ Fue realmente aterrador ”, afirmó. “La gente realmente sufrió, especialmente durante los primeros días de la guerra. Realmente no había nada, no teníamos nada”.
Cuatro meses después, las escuelas siguen cerradas, aunque la lucha ha sido llevada a tres frentes fuera de la ciudad. Nasser ha descubierto algo con algunos chicos y no está de acuerdo con aquellos que dicen que los niños no deberían de estar trabajando en máquinas de guerra. “Les diría que regresaran a trabajar y trataran de entender la situación que estamos viviendo estos días”, comentó Nasser y silenciosamente regresó a terminar el arma que acababa de limpiar.
Los adultos que trabajan en la misma zona no tienen más que buenos comentarios sobre el esfuerzo que está haciendo la juventud, e incluso los más pequeños.
“Cuando veo a nuestros jovencitos me siento muy bien”, dijo Ali Mohamed. “Nuestros niños serán el futuro de nuestro país y deberían saber cómo defender nuestra ciudad”.
La realidad es que los rebeldes están cortos de armamento y necesitan de cualquier apoyo que puedan obtener para conseguir más armas. Dicen que defender la ciudad significa emplear todo tipo de armamento improvisado en los tres frentes de batalla de Misrata. Las armas más pesadas y poderosas están usualmente instaladas en camionetas pick up.
Frecuentemente se toman las armas de los tanques y se reutilizan para todo. Los tanques que son capturados los queman normalmente o bien, quedan obsoletos. Sin embargo, hay algunos que han quedado intactos y a pesar de la falta de armas, ninguno ha sido utilizado en el frente de batalla de Misrata.
“No podemos utilizar los tanques porque recibimos órdenes de la OTAN de no usarlos y pusieron restricciones respecto a cómo podemos aprovecharlos”, comentó a CNN Mohamed Wabash, uno de los rebeldes.
Hay frustración en las fuerzas de oposición porque también les dieron la instrucción de mantener sus posiciones, aunque en este levantamiento espontáneo, la batalla no ha sido planeada meticulosamente. Las estrategias se delinean en tiempo real mientras la batalla hierve.
Los rebeldes del frente oeste de Misrata hicieron una jugada inesperada después de que, según se informa, las fuerzas de Gadhafi avanzaran nuevamente hacia la ciudad. Los rebeldes respondieron con todo su arsenal improvisado y lograron que las fuerzas de Gadhafi retrocedieran tres kilómetros hacia el oeste, alejándolos del objetivo de los rebeldes: Trípoli, la capital.