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¿Héroe o asesino? La gran división de Pakistán por un asesinato

El homicidio de Salman Taseer pone de relieve como nunca antes la creciente división entre las fuerzas seculares y las religiosas del país
vie 07 enero 2011 10:56 AM
Salman Taseer gobernador Punjab
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Imagina lo siguiente: Uno de los políticos más importantes de tu país es asesinado a tiros por su propio guardaespaldas. Sorprendente, pero no imposible.

Ahora imagina esto: Al día siguiente, el asesino aparece en la corte y se le da una bienvenida de héroe . Sus simpatizantes lo bañan con pétalos de rosa y le ponen una guirnalda alrededor de su cuello.

¿Suena raro? Bueno, eso es exactamente lo que sucedió esta semana en Pakistán.

El homicidio y sus secuelas ponen de relieve como nunca antes la creciente división entre las fuerzas seculares y las religiosas del país. Es una división simbolizada por la vida y muerte de Salman Taseer, el gobernador asesinado de la provincia de Punjab .

Para comprender esta división es importante conocer un poco más sobre el pasado de Taseer. Él era hijo de un intelectual citadino, nacido un año antes de la creación de la República Islámica de Pakistán en 1947. Sus pensamientos políticos fueron forjados en su escuela preparatoria estilo inglés, en la elegante Lahore, y fueron aumentando durante el tiempo que estudió contabilidad en Inglaterra. Taseer vivió y murió siendo musulmán.

Pero también era moderno, tenía puntos de vista occidentales sobre la ley y la democracia. Y esos puntos de vista chocaron con un país que cada vez más se identifica a sí mismo como islámico, haciendo a un lado las tradiciones anglosajonas de su pasado colonial.

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Taseer más recientemente fue noticia en noviembre del año pasado. Estaba haciendo campaña en contra de la ley de blasfemia de Pakistán, que hace del insulto al Islam un delito castigado con la muerte.

Cuando Connect the World de CNN habló con él por última vez, el 23 de noviembre, dijo que no buscaba abolir la ley. Dijo que quería que “cambiara de tal manera que si insultas a cualquier profeta, no importando quien es, eso fuera un delito. Pero definitivamente no castigado con la muerte”.

Y ese cambio, dijeron los fiscales, fue razón suficiente para que su guardaespaldas, un “esclavo del Profeta”, le disparara 26 balas al hombre que le pagaba para protegerlo.

El argumento de Taseer llegó a la palestra debido al caso de Asia Bibi, una mujer cristiana que fue condenada a muerte por insultar al Islam. De acuerdo a Taseer, ella resumía el tipo de persona que la ley de la blasfemia perjudicaba.

“Es una ley que da una excusa a los extremistas y reaccionarios para golpear a la gente débil y a las minorías”, explicó. “Quiero decir, ningún hombre grande, rico o poderoso ha caído bajo la ley de la blasfemia. Sólo es para gente pobre”.

Es un argumento con el que la élite de Pakistán está de acuerdo. Pero son una minoría. El reconocido periodista Ahmed Rashid asistió al funeral de Taseer el miércoles en Lahore, y dijo a CNN  que sabía de mucha gente que quería dar sus condolencias, pero tenía miedo de venir.

“Además del asesino, nadie ha sido arrestado. No parece haber ningún tipo de medidas, y parece que el gobierno está retrocediendo para no hacer nada. Y eso, por supuesto, prueba que es muy inquietante para los liberales y moderados en todo Pakistán”.

La familia de Taseer no pudo encontrar a ningún maulvi, o clérigo islámico, reconocido para que leyera las oraciones fúnebres. “El gobierno … maulvi se negó a hacerlo, a pesar de que él era un funcionario público”, dijo Rashid.

“Y entonces, gente fue buscando en las mezquitas importantes, para los principales maulvis, tratando de buscar a alguien que pudiera leer las oraciones fúnebres. Todos se negaron a hacerlo”.

El mensaje parece ser: cállate o te dispararemos.

Y es un mensaje que es difundido en todos los medios de comunicación del país. De acuerdo al periódico Jang, en lenguaje Urdu, los líderes de un partido religioso prohibieron a todos sus seguidores asistir a los funerales de Taseer.

Otro diario en lenguaje Urdu, Ummat, tuvo esta editorial: “Salman Taseer hizo una declaración controvertida sobre un tema religioso… (él) no sólo cometió desacato a la corte, también dañó los sentimientos religiosos de la gente… No hay duda que tomar la ley en propia mano no es correcto. Sin embargo, incidentes similares se pueden dar como reacción”.

Al comparar estas editoriales con las de los principales periódicos en inglés. Dawn dijo “el adoctrinamiento religioso está alimentando las llamas del odio y la intolerancia”, y el Daily Times (en donde Taseer fue editor) dijo: “Si los extremistas religiosos que se consideran a si mismos los guardianes del honor del Profeta pueden llegar tan lejos para arrebatar la vida de alguien que se opone a las leyes hechas por el hombre, entonces la sociedad se está dirigiendo a la anarquía y al barbarismo”.

¿Por qué la dicotomía entre los dos tipos de medios?

Ed Husain es el autor de El Islamista, en donde describe cómo fue seducido por el islamismo radical cuando era estudiante. Él ahora trabaja ayudando para que otros jóvenes musulmanes eviten el mismo destino.

“Se tiene la situación de que las masas en Pakistán, muy religiosas, muy devotas, tienden a hablar en contra de (gente) de tradición liberal, esencialmente como que van en contra de Dios y en contra del Islam.

“La gran mayoría de pakistaníes leen literatura urdu, y entonces, desconfían de los que hablan inglés, de los que están educados de forma inglesa, la élite liberal con relación con occidente que ven como representantes, títeres, de occidente”, dijo Husain. “Y esta es la crisis fundamental dentro de Pakistán”.

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