En el frente de la guerra de Libia, los combatientes rebeldes dicen que han encontrado más que armas a los soldados capturados o muertos, que son leales al gobernante Moammar Gadhafi.
Los rebeldes dicen que han confiscado teléfonos celulares que contienen videos que muestran a partidarios de Gadhafi cuando torturaban y violaban mujeres.
CNN obtuvo una copia de uno de los videos grabados en un celular que parece mostrar a una mujer que es abusada sexualmente. La persona que le dio el video a CNN dice que estaba en un celular que fue confiscado a un partidario de Gadhafi.
Las imágenes muestran a dos hombres vestidos de civil de pie junto a una mujer desnuda que está inclinada con el rostro en el suelo.
El hombre de pie detrás de ella la sodomiza con lo que parece ser un palo de escoba. "¡No puedo soportarlo, no puedo soportarlo!", dice la mujer mientras llora.
"Vamos a introducir más", dice una voz masculina en off.
"¡No, no, eso es suficiente!", clama la mujer.
Después, uno de los hombres le pone su calcetín en la cara. En la cultura árabe esto se considera un insulto grave. Pero en este caso, el hecho palidece al compararlo con lo que la víctima ya está soportando.
Árabe-parlantes que escucharon el video a petición de la CNN dicen que las voces tienen el acento de Trípoli. No hay fecha en el video y los hombres no están vestidos con uniformes militares.
CNN no ha podido verificar la autenticidad del video, cuándo fue grabado o por quién. La persona que lo dio a CNN pidió no ser identificada por temor a ser castigado por la sociedad conservadora de Libia.
El gobierno de Gadhafi no ha respondido a las peticiones de CNN para hacer comentarios sobre las acusaciones de abuso.
Pero los funcionarios han dicho en respuesta a similares acusaciones en el pasado que el gobierno no ha sido capaz de verificar los reclamos y que da la "bienvenida" a una misión de investigación.
Un portavoz de la oposición dice que el video muestra un patrón de abuso.
"Hemos sido capaces de confirmar que la violación fue utilizada como arma de guerra porque era sistemática", dijo el portavoz rebelde Abdullah al-Kabeir.
Los rebeldes tienen muchos videos que muestran otros tipos de tortura, y algunos de ellos presentan violaciones, dijo. No sabía exactamente cuántos de estos videos mostraban los abusos.
Una psicóloga de Libia, que ha llevado a cabo su propia investigación, dice que el caso de al-Obeidy no es único.
Ella comenzó su investigación después de recibir llamadas telefónicas de mujeres que dijeron haber sido asaltadas sexualmente. Su encuesta levantada a 50,000 personas en los campamentos de refugiados, arrojó un resultado de 259 personas que dijeron haber sido violadas, informó el mes pasado.
Sergewa compartió su investigación, que incluye fotos y grabaciones, con la Corte Penal Internacional en La Haya, Países Bajos, donde los fiscales
El tribunal no respondió de inmediato este jueves a las preguntas de CNN sobre si tenía videos originales o copias de los que los rebeldes dijeron haber encontrado.
Sin embargo, el fiscal jefe del tribunal, Luis Moreno-Ocampo, dijo a CNN en mayo que tienen información de mujeres que fueron detenidas en puestos de control y, debido a que llevaban la bandera de los rebeldes, fueron tomadas por la policía y violadas.
El portavoz rebelde al-Kabeir dijo, sin embargo, que algunas de las pruebas de los crímenes de guerra que los fiscales quieren presentar en la corte fueron destruidas por otro líder rebelde.
"No era un comandante de aquí, en el frente oriental en Misrata. Se llama Mohamed al-Halboos y ordenó a todos los combatientes que le dieran todos los videos de violación se encuentran en los celulares de los soldados de Gadhafi. He oído que quiere destruirlos todos", dijo al-Kabeir.
Al preguntarle por qué las posibles pruebas de los crímenes de guerra que realizan fuerzas a favor de Gadhafi serían destruidas por los rebeldes, citó el fuerte estigma que la cultura de Libia impone a las víctimas de esos hechos.
"Además de ser un crimen atroz, la violación se percibe aquí en nuestra cultura como perjudicial no sólo para la joven, sino también para toda la familia", dijo.
De hecho, agregó, la violación es un tabú y las familias de algunas víctimas prefieren borrar las posibles pruebas a vivir con el riesgo de la vergüenza.