300,000 desplazados en Costa de Marfil, aunque terminó la crisis política
Más de 300,000 personas siguen desplazadas de sus hogares en Costa de Marfil a dos meses de que se terminó la crisis política en la nación de África Occidental, según informó la agencia de refugiados de la ONU.
La violencia que prevalece ha impedido su regreso a casa.
La oficina del Alto Comisionado para Refugiados de la ONU (ACNUR) afirmó que la mayoría de los desplazados están en campamentos o viviendo con familias anfitrionas en la parte occidental del país.
Costa de Marfil resistió meses de derramamiento de sangre después de las elecciones impugnadas de noviembre que confrontaron las fuerzas de Alassane Ouattara contra las de Laurent Gbagbo , quien se negó a dejar el poder.
Gbagbo fue capturado en abril y varias semanas después Ouattara asumió el poder . Ambos bandos han sido acusados de atrocidades.
El titular de la División de Derechos Humanos de la ONU en Costa de Marfil ha hecho un llamado para que se realicen investigaciones inmediatas e imparciales sobre los reportes de ataques de fuerzas armadas leales a Outtara contra personas de zonas conocidas por su apoyo a Gbagbo.
La agencia de refugiados de la ONU dijo que las tensiones comunales siguen elevadas en el suroeste de la región de Sassandra, donde más de 280 civiles fueron asesinados a principios de mayo a manos de mercenarios que huían de Abidjan, el centro metropolitano de la nación.
“Muchos de los muertos se entierran en tumbas masivas”, dijo Melissa Fleming, vocera de la agencia. “Más de 500 casas y una farmacia fueron destruidas en cinco aldeas. Un estimado de 17,000 personas fueron desplazadas a esa región, incluyendo un número desconocido de personas presuntamente escondidas en el bosque”.
A un mes del gobierno de Outtara, muchas aldeas siguen vacías, según trabajadores de asistencia.
“Muchos de los desplazados fueron víctimas de brutal violencia o han visto a otros ser acuchillados, quemados o asesinados”, dijo Xavier Simon, responsable de la brigada de Médicos sin Fronteras en Costa de Marfil.
“Algunos dicen que conocen a sus agresores y temen que sigan cerca de las aldeas”, dijo Simon. “La gente nos dice que no puede comer ni dormir bien y que sufren de ansiedad y palpitaciones del corazón. Muchos prefieren permanecer escondidos o como refugiados por temor a la violencia. Otros no tienen nada por qué regresar ya que sus casas y cosechas fueron destruidas”.
Según Médicos sin Fronteras, los desplazados siguen en peligro porque se encuentran en zonas con escasez de comida y la amenaza de enfermedades es mayor por la temporada de lluvias.
Durante el punto más álgido de la reciente crisis de Costa de Marfil, aproximadamente 1 millón de personas fueron desplazadas de sus hogares. Cientos de personas murieron víctimas de la violencia.