Expresar su versión sobre Libia resulta un riesgo, dicen ciudadanos
En principio "Mahmoud" podría parecer el candidato perfecto para apoyar a Moammar Gadhafi.
Él prosperó durante el régimen de 42 años del líder libio , primero como un profesional y después haciéndose cargo del negocio de su padre ya fallecido.
Pero como muchas cosas en Trípoli, al principio puede ser engañoso.
"El 90 % de la gente en Trípoli odia a Gadhafi", me dijo Mahmoud mientras sorbía un expreso en la cafetería de la esquina este fin de semana. "Lo único que hace su gente es mentir. Si alguien te dice lo contrario es porque tiene miedo".
CNN guarda su nombre real por su seguridad.
Casi a cada hora, funcionarios del régimen y guardaespaldas del gobierno le dicen a periodistas extranjeros que Trípoli es un bastión de Gadhafi y que la disidencia ha desaparecido en los últimos meses.
CNN, como otros medios de comunicación, está bajo serias restricciones del gobierno, Pero recientemente pude escabullirme del gobierno para hablar directamente con varios libios.
De acuerdo con varios testigos oculares, hubo manifestaciones masivas en contra del principal líder hace una semana.
Y en el barrio de la capital de Souq al-Juma, en donde irrumpieron las primeras protestas en contra de Gadhafi en febrero, se reventó la burbuja de propaganda del gobierno.
Mientras que periodistas internacionales, entre ellos yo, fueron trasladados por un vigilantes del gobierno a una manifestación a favor de Gadhafi en la Plaza Verde la tarde del viernes, varias fuentes dijeron a CNN que algunos barrios de Trípoli fueron azotados por batallas entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
"Los manifestantes protestaban a la vuelta de la esquina. Ellos salieron de una mezquita hacia la pequeña plaza", dijo Mahmoud. "Casi de inmediato las fuerzas de Gadhafi les dispararon con municiones reales".
Mahmoud y otras fuentes dicen que el grupo estaba compuesto por cientos. Afirma que tres personas murieron y que el área fue sometida a un bloqueo por fuerzas de seguridad del gobierno.
Otras personas en la zona confirmaron la cifra de muertos, pero es imposible que CNN verifique de manera independiente esta versión.
El gobierno ha negado reiteradamente cualquier protesta en contra de Gadhafi en Trípoli en las últimas semanas, incluyendo el viernes.
Un taxista de unos 20 años también dijo que él participó en una de las protestas en Souq al-Juma el viernes. CNN lo llama Jamal, no es su nombre real, para proteger su seguridad.
"Salimos después de las oraciones por la tarde", dijo,"estábamos desarmados y pacíficos y sólo dispararon contra nosotros".
Dice que una bala le rozó el brazo. Jamal comenta que a diferencia de los rebeldes en el este, ellos no tienen acceso fácil a las armas para luchar.
"No tengo miedo. A pesar de que no estábamos armados, yo estoy haciendo esto por el futuro de mi país", sostiene.
Otra protesta fue reprimida a balazos en una zona costera de la capital, dice Jamal, citando a amigos que dijeron que estaban en la manifestación.
El hacer declaraciones a periodistas en Trípoli es arriesgado. La amplia red de espionaje de Gadhafi podría significar que casi cualquiera en la calle puede ser un informante o peor.
Los residentes de Souq al-Juma dicen que cientos, si no es que miles, han sido arrestados por las temidas "brigadas" de inteligencia. Nunca se vuelve a saber de ellos.
Ahora parece que no hay un solo lugar seguro.
Jamal dice que hace poco tiempo, una familia que conoce puso una bandera rebelde fuera de la vista de la gente. De alguna manera los servicios de inteligencia la descubrieron.
"Ellos irrumpieron en la casa, bajaron la bandera, y arrestaron a todos los hombres en esa casa", dice Jamal.
Pero la peor humillación de todo, dice la gente de aquí, es que no pueden enterrar a sus muertos.
"Los hombres de Gadhafi. Salen y te disparan, como a los gatos", me dijo Mahmoud. "Ellos te apuntan con sus armas y te disparan como a los gatos. Nosotros no somos personas como ellos".
Los oficiales del régimen muchas veces se llevan a los muertos, dice, sin darle a la gente un entierro propio.
"Si los enterramos lo hacemos en secreto".