Michelle Obama agradece a Mandela el impacto de su legado en su familia
La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, reveló que aprovechó su "poderoso" encuentro con el ex presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela , para agradecerle por el profundo impacto que ha dejado en su esposo, Barack Obama, y en su familia.
"Le dije: no puede imaginarse lo importante que su legado es para quién soy, para quién es mi marido. Gracias, gracias, gracias", recordó Obama en una entrevista con la cadena ABC, reportó la agencia EFE.
El programa sobre la visita de Michelle Obama será transmitido el domingo, pero la cadena televisiva inició el jueves el adelanto de algunos fragmentos.
Obama comenzó el domingo pasado una visita de siete días a Sudáfrica y Botswana para promover el liderazgo de los jóvenes y las oportunidades para las mujeres . En su gira, es acompañada por sus dos hijas, Sasha y Malia, por su mamá y dos sobrinos.
La esposa del presidente de EU relató las impresiones que le produjo la visita a la residencia del Premio Nobel de la Paz, de la que no hubo cobertura mediática salvo un paquete de fotografías que fueron proporcionadas por la Fundación Nelson Mandela.
"Fue una experiencia poderosa porque su simple presencia ya es poderosa", aseguró.
"Al mismo tiempo, fue algo así como estar en una cena de Acción de Gracias, porque estábamos rodeadas por su familia... Un poco caótico, pero muy divertido, muy emocionante. Y él estaba simplemente feliz, y fue muy bueno verlo", agregó Obama.
También consideró el encuentro con Mandela, de 92 años, como muy positivo para sus hijas, que continúan adaptándose a sus papeles públicos como miembros de la familia presidencial.
"Quiero que hagan cosas que les permitan aprender a dar y a comprometerse", dijo Michelle de Malia y Sasha, de 12 y 10 años respectivamente.
Antes del encuentro con Mandela, las niñas acompañaron a su mamá en la visita a un pueblo de chabolas en Johannesburgo y leyeron cuentos a otros niños, lo que "no es algo común, pero fue una experiencia importante".
Aún hay mucho por hacer
La primera dama aseguró que su compromiso en favor del avance de las mujeres y los jóvenes en todo el mundo hace que ella también tenga muchas cosas en juego en la campaña de reelección de Barack Obama.
"Creo que hay mucho más trabajo que hacer. Sólo hemos empezado a asentar la base", dijo Michelle, que asegura "adorar su trabajo" como primera dama y el "impacto positivo" que le permite tener.
En cuanto a las críticas que recaen constantemente sobre su marido, señaló que él entiende muy bien que "hay que seguir construyendo, no hay que mirar atrás, ni hay que mirar constantemente encuestas, hay que seguir haciendo el trabajo que necesita hacerse".
"Por eso me gusta tenerlo como presidente, porque está realmente concentrado en hacer lo que cree que es mejor incluso cuando es difícil", agregó.
Este viernes, la primera dama se dirigió a Botswana, uno de los países con más alto índice de sida y donde la esperanza de vida es de sólo 34 años. Michelle Obama inició su jornada con la visita a una clínica para niños con VIH/sida, en la que en compañía de su familia ayudó a pintar un mural.
Con dos millones de habitantes, Botswana tiene al menos 300,000 portadores del virus. Con su visita a la capital, Gaborone, Obama busca impulsar la salud y el bienestar, con énfasis en la prevención del sida.
Después de visitar la clínica que da atención a 4,000 niños, Michelle Obama se reunión con mujeres líderes de la región, tal como lo hizo en Sudáfrica.
"Obama ye-le-le"
A su llegada a Botswana, fue recibida con danzas africanas a cargo de grupos de menores de entre 6 y 18 años. Los niños vestían trajes tradicionales de cuero, llevaban lo que parecía piel de cebra y una conchas en los tobillos. Todos aplaudían y cantaban "Obama ye-le-le".
Michelle Obama se reunió por separado con un grupo de niños que ondeaban banderas estadounidenses así como la bandera azul y negra de Botswana.
Cambio de planes
La primera dama estadounidense había planeado visitar el jueves Robben Island, la isla prisión en la que Nelson Mandela estuvo recluido durante buena parte de su vida por su oposición al apartheid. Sin embargo, las condiciones meteorológicas se lo impidieron.
En vez de ello, la comitiva de la primera dama de EU acudió al Museo del Distrito Seis, que alberga la historia de ese barrio de Ciudad del Cabo, fundado en 1870, y que pese a ser considerado un ejemplo de mestizaje, fue demolido durante el régimen de "segregación racial".
En Sudáfrica, también se encontró y comió con Oprah Winfrey, quien está en ese país para aceptar un grado honorario de la Universidad del Estado Libre.
También el jueves, se reunió con el premio nobel y arzobispo emérito Desmond Tutu, quien la acompañó al estadio de Ciudad del Cabo, en el sur de Sudáfrica, a un encuentro con jóvenes.
La agencia EFE, citando a la emisora local Talk Radio, dijo que la primera dama estadounidense descendió al terreno de juego para reunirse con los jóvenes, que participan en un programa que a través del deporte pretende concientizar a los menores sobre los riesgos del VIH.
Tutu fue director de la Comisión de la Verdad, el tribunal del perdón que hizo posible la reconciliación entre blancos y negros tras el fin del régimen de segregación racial de Sudáfrica, en el año 1994.