El presidente de Bielorrusia dice que resistirá las protestas antigobierno
Con la promesa de reprimir una nueva ola de protestas contra el gobierno, el presidente Alexander Lukashenko advirtió en Minsk que no habrá escenarios para "revoluciones de algún color" en Bielorrusia, la nación en donde gobierna con mano de hierro desde 1994, reportó la Compañía de Telégrafos Bielorrusa.
Los llamados manifestantes de aplausos, un movimiento pacífico, pero desafiante, que gana impulso a través de Bielorrusia, se ha vuelto más conocido, pero no tiene permitido que se convierta en una insurrección que remueva al gobierno inspirada por la Primavera Árabe e impulsada por internet, dijo Lukashenko.
A finales de 2004 y principios de 2005, la llamada Revolución Naranja derrocó al gobierno ucraniano, otro ex estado soviético. "Venceremos cualquier dificultad y resistiremos los obstáculos que nos impongan", dijo Lukashenko. "Ellos nos quieren poner de rodillas, eso no pasará", agregó.
El domingo, la policía usó gas lacrimógeno y toletes en contra de cientos de manifestantes mientras marchaban pacíficamente el Día de su Independencia y aplaudían al unísono mientras el presidente hablaba, de acuerdo con la agencia rusa oficial de noticias Ria Novosti.
En respuesta a ello, Lukashenko arremetió en contra de la multitud diciendo que continuará enfrentando cualquier disidencia con fuerza total, culpando a las influencias foráneas por fomentar los disturbios domésticos y a quienes impulsan a los manifestantes a través de internet, un grupo que se hace llamar La Revolución a través de Redes Sociales, reportó la agencia.
En las últimas semanas, los manifestantes se habían organizado a través de internet mediante redes sociales como Twitter y Facebook, pese a que el gobierno obligó el cierre de esos sitios.
De acuerdo con VIASNA, una página de Facebook sobre Derechos Humanos en Bielorrusia , 460 personas fueron detenidas el 21 de junio, incluyendo a varios periodistas, extranjeros, nacionales e incluso un diplomático sueco, quien fue liberado más tarde.
Las marchas organizadas en internet se dieron a conocer en toda la república y tomaron lugar en Brest, Grodno, Gomel, Mogilev y otras ciudades, informó la agencia de noticias rusa Itar-Tass.
Mientras que CNN no pudo confirmar independientemente los arrestos, las agencias de noticias rusas informaron que cientos de personas habían sido detenidas en las últimas semanas, muchas enviadas a unidades de aislamiento.
Bielorrusia, una vez nombrada como "la última dictadura en el corazón de Europa" por la ex secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, se enfrenta a una de sus peores crisis económicas desde que proclamó su independencia de la Unión Soviética en 1991.
Este año, Estados Unidos y la Unión Europea aumentaron las sanciones en contra de Bielorrusia como una respuesta por la represión política luego de la elección presidencial de diciembre de 2010. De acuerdo con el Departamento de Estado de Estados Unidos, el candidato de oposición presidencial, Andrey Sannikau, y otros cinco candidatos y activistas fueron convictos y se les dieron sentencias fuertes como parte de la represión post electoral.
El consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas votó en junio para condenar lo que llaman es una "persecución" de líderes de oposición en Bielorrusia.
La resolución de la ONU "urge al Gobierno de Bielorrusia poner fin a la persecución y acoso motivados en cuestiones políticas hacia los líderes opositores, representantes de la sociedad civil, defensores de derechos humanos, abogados, medios de información independiente, estudiantes y quienes los defienden".
Bielorrusia, quien depende fuertemente de las importaciones de Rusia, enfrenta una devaluación del 36% en su moneda, reportó Itar-Tass de Rusia.