La Hermandad Musulmana vive un cambio generacional en Egipto
Islam Lotfy podría verse como un hombre promedio de El Cairo de 35 años. Tiene piel oscura, rasurado, un poco gordito y usa lentes. No hay nada en su apariencia que dé indicios de su identidad islámica, salvo por la marca de oración en su frente.
Lotfy es, de hecho, un miembro activo de la Hermandad Musulmana , el movimiento de oposición más grande de Egipto, el cual fue prohibido durante el régimen de Hosni Mubarak .
Lotfy es un un abogado que se especializa en casos de derechos humanos y también un miembro de la joven coalición que une a jóvenes egipcios revolucionarios de diversas ideologías.
Los jóvenes miembros de la coalición están unidos por una sola meta: asegurar la transición egipcia a un estado civil democrático. Después de más de cuatro meses de que obligaron a Mubarak a abdicar cuando hubo levantamientos masivos que iniciaron el 25 de enero, Lotfy y otros jóvenes miembros de la Hermandad Musulmana dice que se sienten cada vez más alienados de la organización islamista donde se formaron sus creencias políticas e influyeron en su comportamiento la mayor parte de sus vidas.
"No estamos de acuerdo con todos los principios que adoptaron los miembros más viejos del grupo", reconoció Lotfy, mientras bebía expresos en un salón de té en El Cairo. "Nuestra motivación es distinta, tenemos los intereses de Egipto en el corazón".
Antes de las protestas masivas que arrasaron con Egipto, era raro escuchar a un miembro joven de la Hermandad Musulmana criticar abiertamente a los líderes más grandes del grupo . Las declaraciones de Lotfy sugieren un posible rompimiento entre las filas de uno de los movimientos políticos más organizados de Egipto.
Detrás de la pelea está el apoyo de miembros jóvenes para Abdel Moneim Aboul Fotouh, un ex miembro de la Hermandad Musulmana, quien anunció su candidatura en las próximas elecciones presidenciales. Los líderes más viejos del movimiento habían descartado proponer un candidato en la elección presidencial y le respondieron a Aboul Fotouh al ponerlo en una lista negra.
Su decisión de mantenerse fuera de la carrera presidencial, no quiere decir que les falte ambición política.
En las declaraciones a los medios de información luego de que Mubarak fuera obligado a renunciar en febrero, Mohamed Morsi, un alto líder de la Hermandad Musulmana, dijo que el grupo buscaría el 35 % de los asientos en el parlamento.
Pero eso fue antes de que los islamistas se apuntaran una victoria en el referendo en marzo en donde se propusieron enmiendas constitucionales . El resultado fue un resonante 77 % a favor. Esto impulsó las ambiciones políticas de los islamistas, quienes le advirtieron a los electores que no votar "no sería islámico".
Cuando se anunciaron los resultados, los líderes de la Hermandad Musulmana declararon sus intenciones de competir por el 50 % de los asientos paralmentarios en la próxima elección.
Pero la votación fue un golpe a los secularizas y activistas en pro de la democracia quienes esperaban juntar apoyo para escribir un borrador de una nueva constitución que reemplace a la vieja. Temiendo un incremento de política del Islam, han llamado a postergar las elecciones legislativas para organizar nuevos movimientos políticos.
Los activistas temen que si la votación se realiza dentro de dos meses como está planeado, la Hermandad Musulmana y los remanentes del Partido Nacional Demócrata (PND) de Mubarak, sean los únicos partidos organizados del país bajo el nombre de Asamblea de la Gente. Los llamados a posponer la elección no han sido atendidos y el Consejo Militar Supremo, que actualmente gobierna, anunció que la votación se realizará según lo programado.
Pese a las preocupaciones crecientes entre algunos analistas de que los islamistas estén ganando terreno, otros permanecen confiados de que el grupo gane poco más del 20 % de los asientos en el parlamento. El activista, Hisham Qaseem, señaló que la situación de hoy día difiere mucho de lo que fueron las elecciones hace seis años.
"En la elección de 2005, los electores descontentos acudieron a las urnas para votar en contra de los miembros del PND", dijo. Los candidatos postulados como independientes, los islamistas ganaron una quinta parte de los asientos del parlamento en la elección de 2005. "Pero, la hermandad ahora perdió los votos de odio contra Mubarak", dijo Qassem.
En las calles de El Cairo, perspectivas similares fueron expresadas por residentes, incluyendo aquellas en vecindarios pobres como Imbaba y el Doweika, en donde la Hermandad Musulmana ha estado más activa, ofreciendo una variedad de servicios sociales muy necesitados.
"Definitivamente votaré en la próxima elección legislativa, pero mi voto no será para los islamistas", dijo Salem Fathalla, un mecánico del distrito de Imbaba. "Lo único que quieren es el poder".
"La lealtad de la Hermandad está con Hamas en Gaza y Hezbollah en Irán; a ellos no les importa mucho el bienestar del país", dijo Taher Abdel Fattah, un taxista de 56 años. "Nadie sabe cuál es su agenda realmente", añadió.
Mohamed Morsi dijo que la visión de la Hermandad Musulmana por un "Egipto nuevo", es la de un estado democrático civil con leyes con base en la ley islámica de Shariah. "Egipto es un país predominantemente musulmán, pero también existen cristianos; también es su país", dijo.
Por ello no es de sorprenderse que el nuevo partido político presentado por la Hermandad Musulmana, bajo el nombre de "Justicia y Libertad" está abierto a cristianos y mujeres.
El Consejo Supremo Militar ha dejado en claro que ningún partido con tintes religiosos podrá participar.
En un movimiento sorpresa, la administración de Obama anunció esta semana que debería abrir un diálogo con la Hermandad Musulmana, diciendo que "está en los intereses de Estados Unidos involucrarse con todos los partidos que están comprometidos con la no violencia y que intenten competir para el parlamento y la presidencia".
Mahmoud Ghozlan, un vocero del grupo islámico, dijo que Estados Unidos "primero debe respetar la decisión de la gente en una verdadera democracia, independencia y respetar la elección de sus líderes. Estaríamos abiertos al diálogo, si son serios y transparentes".
Mientras tanto, Lotfy y al menos otros 20 jóvenes miembros de la Hermandad Musulmana se han unido con otros jóvenes activistas defensores de diferentes ideologías para crear su propio partido político, "Tendencia Egipcia", un movimiento que arriesga su expulsión del bloque islamista.
Mahomoud Hussein, secretario general de la Hermandad, dijo que cualquier miembro de la Hermandad Musulmana que se una a partidos políticos de la competencia serán penalizados. "Los miembros de la Hermandad tienen prohibido unirse a cualquier otro partido que no sea el de Justicia y Libertad de la Hermandad", le dijo recientemente al periódico independiente Al Shorouk.
Lotfy dice que se arrepiente que el movimiento del liderazgo Hermandad lo aliene e insistió en que el nuevo partido le ha ayudado a establecer su voluntad de trabajo para realizar las metas de la revolución . Entre las prioridades está poner fin a la corrupción e injusticia social, erradicar la pobreza e incrementar las libertades civiles, las demandas hechas por jóvenes opositores durante los 18 días de protesta en la plaza de Tahrir.
Lotfy, quien ha trabajado con otros jóvenes activistas en la coalición joven del 25 de enero que busca una forma de tener una transición democrática exitosa, dice que espera usar su experiencia para ayudar a construir un nuevo Egipto. "Hay mucho trabajo por hacer y Egipto debe ser la prioridad", dijo.