Los estudiantes chilenos desafían al gobierno de Piñera con nueva marcha
A pesar de los llamados del gobierno de Sebastián Piñera para que terminen las protestas estudiantiles, miles de alumnos chilenos volvieron a las calles de Santiago, la capital, para exigir cambios en la política educativa.
Por la mañana de este jueves, miles estudiantes de nivel medio y superior marcharon por la ciudad para reiterar sus demandas de que la educación deje de depender de los municipios y pase al control del Estado, reciba más recursos y se creen medidas para favorecer al alumnado, como el transporte público gratuito.
La cifra de manifestantes, según datos oficiales, ascendió a 20,000 personas, aunque los organizadores de la protesta dicen que fueron 100,000. La mayor parte del recorrido transcurrió en forma pacífica, pero antes de que acabara hubo enfrentamientos con la policía, luego de los cuales se registraron 55 detenciones, de acuerdo con un reporte de CNN Chile.
Eva Von Baer, ministra secretaria general de gobierno, aseguró que el movimiento tiene "menos fuerza", condenó los hechos de violencia y llamó a los alumnos a atender el exhortó del presidente Piñera, quien pide poner fin a las marchas y escuchar sus propuestas.
"Los intransigentes han sido los dirigentes que han llamado a esta marcha, y los que tienen que hacerse responsables respecto de la violencia que hemos visto nuevamente en las calles son aquellos que llamaron a esta marcha", dijo la funcionaria.
"Las familias chilenas han comprendido que llegó el momento de trabajar por la educación chilena y han escuchado también la propuesta del presidente Piñera", agregó en declaraciones a periodistas.
Piñera, en tanto, declaró que el mensaje de los estudiantes "es 100% compartido por la sociedad de Chile y por el gobierno", aunque dijo estar convencido "de que llegó el momento de terminar con la violencia, las tomas, los paros".
A principios de mes, el mandatario planteó una serie de propuestas en materia educativa , en un intento por responder a las demandas estudiantiles. Entre sus planteamientos está crear un fondo para la educación con 4,000 millones de dólares y aumentar las becas. También calificó de "grave error" la idea de estatizar la educación, argumentando que afectaría su calidad y a los municipios.
Giorgio Jackson, de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica de Chile (FEUC), sostuvo que las autoridades buscan dividir al movimiento, pero éste cuenta con el apoyo de la sociedad.
"Obviamente que la convocatoria (a la marcha) puede caer, pero acá hay mayoría ciudadana expresada en distintas encuestas y levantamientos de opinión, que dan un respaldo muy mayoritario a las demandas estudiantiles y un rechazo a las propuestas de política educativa del gobierno", dijo a CNN Chile.
Las protestas contra el gobierno, que comenzaron en junio y a las que se han sumado maestros y ciudadanos , han evocado las marchas de 2006 conocidas como Revolución pingüina, en las que miles de estudiantes salieron a las calles para exigir a la entonces presidenta Michelle Bachelet mayor acceso a la educación media superior y superior.
