Autoridades indias harán un boceto del sospechoso de ataques en Mumbai
Las autoridades de India aseguran que están por preparar el boceto de un sospechoso de cometer el triple atentado ocurrido en Mumbai la semana pasada , mientras la cifra de muertos llegó a 19.
Rakesh Maria, jefe del equipo antiterrorismo en el estado de Maharashtra, dijo que un testigo en uno de los sitios donde ocurrieron las explosiones dio información que está ayudando a preparar el retrato.
La imagen del rostro del sospechoso no se hará pública, agregó Maria. Solo será distribuida entre quienes investigan los ataques.
Mientras tanto, el número de víctimas fatales de las explosiones del miércoles llegó a 19, informó el gobierno el sábado.
Las autoridades indias no recibieron advertencias sobre el atentado, el mayor ataque en la ciudad más grande de ese país desde el 2008. Ningún grupo ha sido señalado como culpable o se ha atribuido la responsabilidad, según funcionarios.
"Todos los grupos hostiles a India están bajo el radar", dijo el ministro de Interior, P. Chidambaram el martes. "No estamos descartando a nadie. No estamos descartando nada. Buscamos a todos y encontraremos quién está detrás de los ataques".
Se negó a aceptar que hubiera una falta de inteligencia a pesar de que los habitantes de Mumbai han sido testigos de carnicerías en muchas ocasiones.
"Quien quiera que haya perpetrado estos ataques ha trabajado de una manera muy, muy clandestina", dijo Chidambaram. "No es una falta de inteligencia".
Las tres explosiones del miércoles ocurrieron con minutos de diferencia entre una y otra en el distrito financiero Opera House, y en los bazares Zaveri y Dadar. Las tres son zonas comerciales que estaban llenas de gente.
La evidencia forense recolectada en esos lugares sugiere que los atacantes usaron nitrato de amonio y dispositivos para realizar las detonaciones, según Chidambaram.
Las bombas del miércoles trajeron recuerdos de ataques pasados a una ciudad que ha sufrido antes por el terrorismo, incluido el realizado por hombres armados de Pakistán en noviembre del 2008 y en el que murieron 164 personas.