Congresistas emplazan a FBI y DEA para aportar datos de 'Rápido y Furioso'
Los dos congresistas que lideran la investigación del operativo Rápido y Furioso, que presuntamente permitió el tráfico de 2,000 armas de Estados Unidos a México, dieron una semana al FBI y la DEA para que presenten documentos que ayuden a esclarecer la posible participación de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) en el contrabando del trasiego de armas.
El senador republicano de Iowa, Charles Grassley, y el representante republicano por California, Darrell Issa, enviaron cartas a los jefes de las agencias para exigir información y los documentos específicos sobre el caso.
El lunes, un portavoz de Issa dijo que espera que la agencia antidrogas (DEA) responda antes del viernes, pero no hubo una respuesta aún de la Oficina Federal de Investigación (FBI).
Las cartas fueron enviadas después de un encuentro el pasado 4 de julio entre los congresistas y el director de la ATF, Ken Melson , para tratar la supuesta participación de informantes pagados por el FBI y la DEA.
Funcionarios federales familiarizados con el caso dicen que Melson está luchando para mantener su trabajo, y no está dispuesto a “caer” por la operación Rápido y Furioso.
“En las últimas semanas nos hemos enterado de la posible participación de informantes pagados por el FBI en la operación Rápido y Furioso”, decía la carta enviada al director de la Oficina Federal de Investigación, Robert Mueller.
“En específico, por lo menos una persona es un supuesto informante del FBI que pudo estar en contacto con al menos uno de los sospechosos de la ATF”, precisa el texto de Issa y Grassley.
Un alto funcionario del FBI dijo que la oficina tiene previsto dar respuesta a todas las cuestiones planteadas por los dos congresistas el próximo 25 de julio. La DEA indicó que contestarían antes del 29 de julio.
El programa de la ATF permitía que miles de armas de asalto fueran ilegalmente adquiridas para detectar a contrabandistas. Sin embargo, muchas de las armas fueron recuperadas en hechos relacionados con el crimen organizado en México.
Las cartas enviadas buscan respuestas a una serie de preguntas acerca de los presuntos informantes del FBI y funcionarios de la DEA en Arizona y Texas, y del agente del caso de Tucson a cargo de la investigación del homicidio de Brian Terry, un agente de la Patrulla Fronteriza que murió en Arizona el diciembre pasado.
Dos armas involucradas en este asesinato de Terry pertenecían al operativo Rápido y Furioso.
Las cartas también piden datos sobre el envío de mails, notas, documentos informativos y textos escritos a mano relacionados con la operación.