Ciertas 'zonas grises' favorecen que algunos países abusen de Interpol
Nota del editor: El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación , una red global de reporteros dedicados a investigar crímenes transfronterizos, corrupción y la responsabilidad del poder, contribuyó a la elaboración de este texto. El grupo fue fundado en 1997 por el Centro de Integridad Pública, una organización sin fines de lucro, independiente que produce periodismo de investigación original acerca de temas públicos significativos.
(CNN) — Si burlarse fuera un crimen, Shahram Homayoun seguramente tendría que declararse culpable.
Después de huir de Irán en 1992 y mudarse a Los Ángeles, Homayoun fundó una televisora satelital, Channel One, para mandar un mensaje de resistencia civil a las casas de los iraníes.
Durante años, su audiencia ha garabateado su eslogan, Ma Hastim ("Existimos" en farsi) sobre las paredes y puentes para promover la democracia en su país. También le ha pedido a quienes siguen su programa mostrar su solidaridad de formas creativas, como reunirse en la tumba de Ciro el Grande o llegar a su panadería local el mismo día, cada jueves, y pedir pan.
Sí, Homayoun causa problemas.
"Aparentemente también Interpol piensa lo mismo", dijo en una entrevista reciente.
A petición de Irán, Homayoun fue acusado de incitar al terrorismo. Interpol emitió una alerta roja en diciembre de 2009 pidiendo el arresto de Homayoun.
Una alerta roja es un aviso de búsqueda internacional puesto por la Interpol a nombre del país que busca al fugitivo.
"El banco me llamó y me dijo: 'Hay una carta que dice que eres un terrorista'", recuerda Homayoun.
Las alertas rojas son enviados a agencias policiales a través del mundo y a veces se publican en el sitio web de la Interpol para llevar a los criminales ante la justicia. Pero muchas alertas rojas son emitidas por naciones con registros pobres de derechos humanos y corrupción endémica en sus sistemas legales.
Algunas de estas naciones están usando las alertas rojas para perseguir a rivales políticos u objetivos económicos, de acuerdo con una investigación de cinco meses realizada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación.
Por la forma en que está estructurada Interpol, hay pocos recursos para quienes son acusados injustamente.
¿Cómo funciona la Interpol?
Contrario a lo que habrán visto en el cine, Interpol, una organización de 88 años con base en Lyon, Francia, no tiene agentes que hagan arrestos. Su misión es proveer ayuda a agencias policiales de 188 países alrededor del mundo para facilitarle que trabajen juntas para hacer arrestos de uno a otro.
Sin embargo, entre las 188 naciones miembros hay tanto dictaduras como democracias. Irán, Corea del Norte y Libia son miembros, y sus peticiones de alertas rojas son tratadas de la misma forma que aquellas de Canadá, Gran Bretaña y Francia, por ejemplo.
De acuerdo con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, al menos 17 países, incluyendo a China, Irán, Pakistán y Venezuela, han usado las alertas rojas para perseguir a oponentes políticos, objetivos económicos y activistas ambientales en los últimos cinco años.
El grupo de periodistas también analizó una publicación de alertas rojas de la Interpol del 10 de diciembre de 2010. Los análisis incluyeron 7,622 alertas rojas que Interpol ha emitido a petición de 145 países.
Cerca de 28 % de las alertas rojas fueron estudiadas, más de 2,200 procedían de países que no proveen derechos políticos o libertades civiles, de acuerdo con la organización independiente Freedom House.
Casi la mitad de las alertas rojas estudiadas, 3,600, fueron de países que Transparencia Internacional clasificó entre los más corruptos en su índice de corrupción anual, el cual mide la percepción de la corrupción en la aplicación de la ley y el sistema judicial. Estas naciones tuvieron calificaciones de 3 o menos en una escala del 0 (altamente corrupto) al 10 (muy limpio).
¿Así que cuántas alertas rojas tuvieron una motivación política? No hay forma de saberlo.
Aunque Interpol tiene reglas de cómo manejar sus casos políticos, la funcionaria de prensa Rachael Billington dijo que es imposible determinar cuántos existen en la base de datos de Interpol. La única cifra que pudo proveer es que apenas el 3 % de los casos de Interpol son referidos a sus abogados para revisarlos.
El abogado principal de Interpol, Joël Sollier, dijo que la agencia trabaja duro para encontrar los casos que están motivados más por política que por un crimen.
"Si no lo hacemos", dijo, "estamos muertos".
La cooperación internacional está basada en la confianza, dijo Sollier, y si Interpol es visto como un ente político, pierde su confianza.
De acuerdo con su constitución, Interpol no puede involucrarse en "actividades de carácter político, militar, religioso o racial". Pero Interpol no es responsable afuera de una corte u organismo, y no debe compartir su información con nadie más que los miembros de su policía y su propio organismo de apelación. La mayoría de sus operaciones son opacas en aras de proteger la soberanía de aplicar la ley de información, y las estadísticas que publica no revelan qué tan seguido encuentra casos que sean políticos o cuando hubo un abuso de poder.
"Creo que el proceso es injusto", dijo Anand Doobay, un abogado británico quien ha defendido a gente en la lista de Interpol. "No hay transparencia en ello. Está hecho a favor de la aplicación de la ley y la necesidad de prevenir y quebrantar redes de crimen y terrorismo serio. "Hay muy poco en términos de protección de evitar que el estado, o incluso un fiscal corrupto, que usen para mal el proceso".
Doobay y otros críticos de Interpol dicen que algunos países usan las alertas rojas en contra de sus enemigos políticos porque son armas increíbles. Si estás en la lista de alertas rojas, los bancos cierran tus cuentas como lo hicieron con Homayoun. Y dependiendo de la frontera que cruces, podrías terminar encerrado durante meses sin un recurso, o de vuelta al país que te busca.
"Una alerta roja puede ser más efectiva que el sistema judicial, sin las salvaguardas", dijo Kyle Parker, un consejero político para la Comisión de Estados Unidos para Helsinki, un organismo de derechos humanos del Congreso estadounidense. "No te lleva a juicio. Te persigue".
'El terrorista es un soldado de la libertad para otro'
Interpol constantemente trabaja para mejorar su sistema, dijo Sollier. Pero reconoce que tiene sus límites.
"Recibes algo de un país en donde no se respetan los derechos humanos. En donde la independencia del poder judicial está lejos de la perfección. Nunca sabes", dijo. "Me encantaría que sólo recibiera peticiones de Suiza, sabes. Pero no es el caso. El mundo no es así". Sollier también dijo que hay muchas áreas grises en donde la política y los alegatos de crímenes se mezclan.
Por ejemplo, el caso de un golpe de Estado. Digamos que un nuevo régimen enjuicia a los líderes derrocados por corrupción. ¿Es una motivación política no? No siempre, dijo Sollier, quien dejó las Naciones Unidas en 2008 para encabezar la Oficina de Asuntos Legales de Interpol. Dijo que en un escenario de golpe de Estado, la base para un juicio podría ser cierta, aunque el contexto sea político.
"A veces es difícil", dijo.
El cuerpo de apelaciones de Interpol, la Comisión para el Control de Documentos, lleva las quejas de gente que está en la lista de fugitivos de Interpol y dicen ser buscados injustamente. El presidente del grupo, Billy Hawkes, dice que sólo 21 de 215 quejas sometidas en 2009 específicamente eran objetivos de la política.
Cuando el grupo de Hawkes recibe una queja de una alerta roja, la analizaran con calma para ver si sigue las reglas de Interpol. Pero, como Sollier dice, es difícil de separar los crímenes de la política, citando un viejo refrán que la política está en el ojo del espectador: "El terrorista es un soldado de la libertad para otro".
Interpol también tiene otro obstáculo para descubrir casos políticos.
Como Interpol no sólo responde a los gobiernos, sino a sus propios miembros policiales y su cuerpo de apelaciones, sus decisiones y acciones están hechas para mantener una política de cooperación. Sus operaciones enteras están basadas en la presunción de que la policía dice la verdad y actúa con integridad. De hecho, está escrito en sus reglas.
"Asumimos que lo que recibimos aquí es certero y relevante, que una orden de arresto está emitida por un juez que no es corrupto, y por supuesto, que el caso no es político", dijo Yaron Gottlieb, un abogado que ha estado en la Interpol desde 2005. "Pero entonces, si recibimos información o si tenemos información que de hecho, el caso es diferente de lo que parece, nos involucramos en una revisión total".
A veces, dijo Gottlieb, los abogados de Interpol o su organismo de apelaciones detectarán un caso potencialmente político y lo señalan. A veces, otro país le preguntará a Interpol si cierta alerta roja es política y eso detona una revisión.
Interpol a veces también investigará un caso después de escuchar acerca de él en las noticias.
"Diremos, hmm, revisemos si ya lo publicamos", dice Gottlieb. "Y tal vez (la oficina principal) ya lo publicó. Pero entonces, siempre podemos reabrir un caso para revisarlo".
El año pasado, el organismo de apelaciones liderado por Hawkes recomendó que 21 avisos cuestionables fueran borrados y 73 adicionales fueran removidos de la página de internet de Interpol.
Pero su grupo tiene límites. No puede investigar casos por propia voluntad, y sus recomendaciones no son vinculantes para Interpol. Hawkes dijo que hay un "entendimiento claro" de que Interpol seguirá las recomendaciones de su grupo, pero no hay una obligación legal para hacerlo.
Y mientras sus miembros del consejo son independientes, el grupo está financiado y administrado por la Interpol. Además, las reglas de Interpol dictan que cualquier hallazgo de su personal puede ser anulado por una mayoría simple de votos de sus Estados miembros.
"Termina siendo una decisión diplomática, una decisión política, que tiene que ver con la libertad política de una persona", dijo Mario Savino, un experto legal que ha escrito sobre Interpol.
¿Hay suficientes filtros en primer lugar?
En 2005, Interpol emitió 2,343 alertas rojas. El año pasado, fueron 6,344.
En parte para hacer frente a esa carga de trabajo mayor, Interpol está poniendo más poder en manos de los miembros de la policía.
Hace dos años, las agencias policiales tuvieron que aplicar directamente a la Interpol para conseguir una alerta roja. Hoy en día, para ayudar a ahorrar tiempo y dinero, todas las solicitudes de alerta roja se introducen en el sistema directamente por las agencias policiales. La policía de todo el mundo ve al instante esos avisos, incluso antes de que Interpol los revise.
La policía también puede pasar por alto el sistema formal de avisos rojos, al escribir una nota informal de la detención en un e-mail y publicarla en el sistema interno de comunicaciones de Interpol. Los avisos de correo electrónico -Interpol les llama difusiones- salen inmediatamente sin revisión automática.
Las difusiones han sido muy populares entre muchos miembros de Interpol. Túnez acaba de usar una para perseguir al presidente depuesto, Zine El Abidine Ben Ali. Estas notificaciones informales por correo electrónico están vinculadas a las detenciones, mucho más que los arrestos relacionados con las alertas rojas de Interpol que los que Interpol veta por preocupaciones políticas.
Interpol dice que sabe de 1,858 arrestos habidos el año pasado de personas nombradas en las difusiones -más del doble del número de arrestos del año pasado, que fueron 663- son de personas nombradas en alertas rojas.
Las consecuencias
En Estados Unidos, el caso de Homayoun ha llamado la atención del senador Jeff Sessions, republicano de Alabama que es miembro del Comité Judicial del Senado.
Sessions le escribió una carta al Fiscal General, Eric Holder, en marzo, solicitando echar un vistazo más de cerca el proceso de Interpol.
"La cooperación internacional en materia de aplicación de la ley es de vital importancia", escribió Sessions. "Sin embargo, con base en la información que me fue proporcionada, estoy muy preocupado de que Irán pueda estar abusando del proceso de Interpol para hostigar a los opositores de su régimen represivo".
En Irán, Mazrae fue encarcelado por dos años sin juicio. Durante ese tiempo, fue torturado hasta el punto de la parálisis, orinaba con sangre y perdió todos sus dientes, contó su familia a un funcionario de la ONU.
Irán condenó Mazrae a muerte y observadores de derechos humanos le perdieron la pista .
"No tenemos conocimiento de que su pena de muerte se ha llevado a cabo, pero no podemos estar absolutamente seguros", dijo James Lynch, de Amnistía Internacional.
El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación contactó a la misión de Irán en la ONU en Nueva York para hablar sobre Homayoun y Mazrae. No recibieron respuesta. Alerta Roja.