A siete décadas de haber desaparecido, tres soldados tienen su funeral
Tres soldados de la Segunda Guerra Mundial finalmente descansaron al ser trasladados esta semana al Cementerio Nacional de Arlington, tras casi siete décadas de haber desaparecido en acción.
Los hombres fueron enterrados juntos en un mismo ataúd con todos los honores militares. Sus restos se identificaron recientemente gracias a los esfuerzos de la Junta del Comando de Contabilidad de Prisioneros de Guerra y Perdidos en Acción (JPAC por sus siglas en inglés).
Según el Departamento de Defensa, el soldado Lawrence N. Harris, de Elkins, Virginia del Oeste; el cabo Judge C. Hellums, de Paris, Mississippi, y el soldado Donald D. Owens, de Cleveland, estaban peleando con su unidad, el Batallón Tanque 773, en 1944, durante la batalla final por el control del Bosque Parroy al este de Francia.
Los tres murieron cuando su tanque M-10 fue atacado por fuego enemigo. “La evidencia que se encontró en ese momento indicaba que los restos de los hombres habían sido destruidos tras el ataque y ninguno fue recuperado ni enterrado cerca del lugar”, informó el Departamento de Defensa en un comunicado.
Posteriormente, en noviembre de 1946, un soldado francés descubrió los restos del M-10, así como restos humanos mientras trabajaba en el bosque. El Comando de Registro de Sepulturas (AGRC por sus siglas en inglés) se apoderó de los restos que habían sido sepultados como desconocidos en lo que hoy es el Cementerio Estadounidense de Ardennes en Bélgica.
A pesar de las búsquedas subsecuentes de restos humanos que llevó a cabo la AGRC, el Bosque Parroy se consideraba exento de restos humanos hasta el 2003, cuando un ciudadano francés que exploraba la zona descubrió el brazalete de identificación de Hellums y otros restos humanos.
Un equipo del JPAC que trabaja en Europa asumió el control de los artículos en abril de 2006 y, posteriormente, regresó al lugar, recuperando “más restos humanos, efectos personales y una placa de identificación de Owens”, según informa el comunicado.
Otras investigaciones sobre las sepulturas de Ardennes revelaron una correlación entre los restos encontrados y los tres soldados desconocidos. Los cuerpos se desenterraron en el 2008. Los soldados fueron identificados a través de registros dentales, herramientas forenses e información del Laboratorio de Identificación de ADN de las Fuerzas Armadas el 9 de febrero de 2010.
Esta identificación, como muchas otras, es parte de un esfuerzo generalizado del Departamento de Defensa a Prisioneros de Guerra y Personal de Misiones (DPMO por sus siglas en inglés). Actualmente, hay más de 72,000 estadounidenses en situación desconocida tras su participación en la Segunda Guerra Mundial.
El DPMO afirma en su página de internet que esto es simplemente una extensión de los lemas: “Nadie será abandonado”, “responde a su confianza” y “mantener una promesa”, entre otros. Se han identificado aproximadamente a 7,000 individuos desde que finalizó la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, el esfuerzo que se realiza para reconocer de manera adecuada los sacrificios de los soldados identificados no acaba ahí. Organizaciones en todo el país se han dedicado también a asegurarse de que se realice un funeral militar adecuado para cada servidor estadounidense, desde los veteranos hasta los que han sido identificados recientemente.
Por ejemplo, Bugles Across America fue fundada en el 2000 por Tom Day después de que una legislación del Congreso declarara que todos los veteranos tenían derecho a que al menos dos militares uniformados doblaran la bandera y a que se les ponga una grabación de tambores.
La organización de Day está comprometida a llevar esa promesa aún más allá. Tocadores de cornetas voluntarios en los 50 estados ofrecen un tributo en vivo a la tradicional canción de sepelio en el funeral de cada veterano.