La salud del expresidente Hosni Mubarak se deteriora por una depresión
El expresidente egipcio Hosni Mubarak está deprimido y se niega a comer, informó este martes la agencia estatal de noticias. El exmandatario espera su juicio por cargos relacionados con ordenar a la policía disparar contra manifestantes a su régimen.
Mubarak consume sólo líquidos y jugos, está débil y ha perdido mucho peso, aseguró a la agencia EgyptNews, Mohammed Fathallah, director del hospital donde se encuentra el exmandatario.
El auxiliar médico del hospital, Asim Azzam, informó a la agencia que los signos vitales de Mubarak son semiestables.
El exlíder de 83 años gobernó Egipto durante más de 29 años antes de que una insurgencia popular lo derrocara en febrero pasado . Mubarak ha estado hospitalizado desde abril, cuando sufrió una taquicardia.
Los abogados de la fiscalía han explicado que Mubarak sufre depresión, fatiga, latidos irregulares del corazón y baja presión sanguínea, lo que podría llevarlo al desmayo y a riesgos crecientes de ataques cardiacos.
Su abogado dio a conocer en junio que el expresidente estaba luchando contra complicaciones derivadas de una cirugía practicada en 2010 por cáncer estomacal .
La semana pasada, autoridades del hospital reportaron que Mubarak había caído en coma , pero una que “no duró demasiado”, aseguró Fathallah a CNN.
El exmandatario enfrentará en agosto un proceso legal por ordenar a la policía disparar a manifestantes antes de su dimisión, un cargo que contempla una posible pena de muerte.
Autoridades egipcias han dicho que han asegurado que las cortes pueden proceder con un juicio si el acusado se encuentra en un pobre estado de salud o aun necesitando apoyo para vivir.