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Las armas del operativo 'Rápido y Furioso' llegaron al 'Chapo' Guzmán

El actual agregado de la ATF en México dijo al Congreso de EU que el operativo permitió al cártel de Sinaloa obtener armamento
mar 26 julio 2011 09:43 PM
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armas decomisadas Sin Pie de Foto

Algunas de las armas involucradas en el polémico operativo Rápido y Furioso, actualmente investigado por el Congreso de Estados Unidos, llegaron hasta el cártel de Sinaloa, que dirige el narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán .

Esta versión, planteada en un reporte elaborado por congresistas estadounidenses, fue confirmada por el agregado de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) en la Ciudad de México, Carlos Canino.

"Como resultado de esta investigación, el cártel de Sinaloa pudo haber recibido tantas armas como las que se necesitan para armar un regimiento", dijo Canino este martes, durante una audiencia ante legisladores, aunque no precisó qué cantidad de armamento llegó hasta esa organización criminal.

Canino, y otros agentes y exagentes de la ATF participaron en el encuentro con los congresistas, convocado por éstos para exigir explicaciones sobre la operación, revelada a principios de marzo pasado .

Tanto el agregado de la ATF en la Ciudad de México como su antecesor, el agente Darren D. Gil, aseguraron que la dependencia los engañó, se declararon estupefactos por la aprobación del programa y ofrecieron disculpas a las autoridades y a los ciudadanos mexicanos.

"Quisiera pedir perdón a mis excolegas mexicanos y a los mexicanos en general por la operación Rápido y Furioso", dijo Gil al iniciar su comparecencia ante el panel. "Ojalá entiendan que este programa era secreto para la mayor parte de la ATF, incluidos nosotros".

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"Aunque estábamos al tanto de la investigación, nunca nos enteramos de la política de dejar que fluyeran las armas", declaró Canino.

"Nuestros colegas en Phoenix no nos dijeron nada porque creo que pensaban que le diríamos a nuestras contrapartes mexicanas", dijo el agregado ante legisladores estadounidenses.

El programa "destruyó nuestra credibilidad frente a las autoridades mexicanas y frente a la población mexicana. (...) La seguridad de la población debe estar primero", afirmó.

El comité del Congreso de Estados Unidos que investiga la operación aseguró este martes la misma teoría: que los funcionarios no informaron a sus contrapartes mexicanos del operativo. "No solo fueron engañados por sus colegas, también fueron frustrados sus intentos de saber qué era lo que estaba pasando", apuntó el comité. 

Rápido y Furioso comenzó a finales de 2009 y concluyó en enero pasado. Los investigadores afirman que la ATF permitió que 2,500 armas fueran compradas ilegalmente y transportadas a México, donde grupos de narcotraficantes fuertemente armados combaten entre ellos y con las autoridades por el control de las calles desde hace varios años. 

"De esas 2,500 armas (implicadas), al menos 34 eran rifles calibre .50 para francotirador. Ese es el número de rifles que un regimiento de Infantería de Marina lleva a combate. Creo que lo que pasó aquí fue inexcusable y nosotros en México no tomamos parte en esto", agregó.

El programa se cerró tras el asesinato en diciembre pasado del agente de la patrulla fronteriza Brian Terry. "La muerte del agente de la patrulla fronteriza Brian Terry es una de las que voy a lamentar el resto de mi vida", dijo durante la audiencia William Newell, exagente de la ATF en Phoenix. "Expreso mi más sentido pésame a la familia de Terry, y ojalá Dios lo bendiga a él y a su familia en estos tiempos tan difíciles".

La negación desde Arizona

Al defender la operación desarrollada por su oficina, Newell afirmó que el programa no tenía como fin enviar armas a México, y dijo ante el panel que "nunca vio a ningún agente cruzar la frontera con armas" y lo calificó de "efectivo".

El representante republicano por California Darrel Issa le recordó que existen reportes de que 700 armas fueron presuntamente compradas por un hombre sin dinero. "Usted le dio armas a alguien que las dejó ir a México y ahora viene a decirnos que no lo hizo", reclamó el congresista a Newell.

El agente contradijo a sus colegas en México y aseguró que se les entregó la información esencial y se realizaron esfuerzos por investigar con autoridades mexicanas.

William McMahon, titular de las operaciones de la ATF en el oeste de EU, también defendió el operativo, argumentando que su propósito era desactivar grandes redes criminales.

McMahon, sin embargo, admitió que "habría hecho (algunas cosas) de forma distinta", como revisar con mucho mayor rigor los documentos sobre el caso que pasaron por su escritorio.

El vocero de Seguridad de México, Alejandro Poiré, reiteró este miércoles en rueda de prensa que el Gobierno Federal nunca se enteró del operativo Rápido y Furioso ni de la intención de permitir el trasiego de armas, pues de lo contrario, lo hubiesen impedido a toda costa.

Poiré dijo que México es respetuoso con las investigaciones de EU sobre el operativo, por lo que se negó a confirmar o dar detalles sobre el presunto beneficio que recibió El Chapo con el operativo. 

El programa Rápido y Furioso es objeto de investigación del Congreso desde diciembre pasado, cuando dos armas de la operación fueron encontradas en la escena del asesinato de dos agentes fronterizos en Arizona. Más de 2,000 armas pudieron haber llegado a manos de integrantes de los cárteles de la droga como resultado del programa, que incluyó que agentes de la ATF permitieran el libre tránsito de armas a México.

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