Jugadores de futbol americano lastimados, pero no olvidados
Nota del editor: CNN entregó el pasado 11 de diciembre los reconocimientos a las personas que realizan proyectos a favor de su comunidad. Te presentamos los 10 proyectos más sobresalientes de este año de CNNHéroes.
SCHERTZ, Texas (CNN) — Dos momentos cambiaron la vida de Eddie Canales. Ambos ocurrieron en el campo de futbol.
El primero sucedió hace casi una década. Era el 2 de noviembre de 2001, Canales estaba viendo el partido de futbol de su hijo en San Marcos, Texas.
Chris Canales, en su último año de preparatoria, tenía tres ofrecimientos para jugar futbol americano universitario y esa noche estaba teniendo el juego de su vida. Con cuatro minutos faltantes para que terminara el cuarto cuarto, hizo una tacleada que evitó una anotación. Pero algo salió mal.
“Podía escuchar a mis compañeros diciendo: Chris, vamos, vamos”, recordó Chris, hoy de 26 años. “No me podía mover”.
En el hospital, los médicos le dijeron a Eddie y a su esposa que su hijo había sufrido una herida en la médula espinal. Si Chris sobrevivía, probablemente nunca podría mover nada por debajo de sus hombros.
Chris casi murió en dos ocasiones en los primeros días. Pero se estabilizó y Eddie renunció a su trabajo para cuidarlo de tiempo completo. La familia se adaptó a las nuevas circunstancias, pero Eddie, de 55 años, destacó que no fue fácil.
“No quieres pensar si quiera que tu hijo no vuelva a caminar. Fue algo difícil de digerir”.
Cerca de cumplirse el primer aniversario de su accidente, Chris luchaba contra la depresión. Para animarlo, Eddie lo invitó a ver un partido de futbol americano escolar. Era la primera vez que salía desde el accidente.
Esa tarde, mientras observaban desde las gradas, lo impensable ocurrió: un jugador cayó y se quedó inmóvil en el campo. Eddie y Chris supieron en ese instante que sufría una herida en la médula espinal.
“Chris me volteó a ver y dijo: papá, tenemos que ayudarlo”, recordó Eddie.
En ese momento, la vida de Eddie volvió a cambiar: descubrió su misión. Él y Chris visitaron al jugador y a su familia en el hospital y unos meses después, nació Gridiron Heroes, una organización sin fines de lucro que ayuda a atletas que han sufrido heridas de médula espinal por jugar futbol americano escolar. Es una fraternidad que hoy cuenta con 19 jugadores lastimados en Texas.
Muchas organizaciones de apoyo para lesiones de médula espinal recaudan dinero para destinarlo a la investigación médica. Pero desde el principio, Eddie quería brindar apoyo emocional a los atletas lastimados y a sus familias. Cada que se une un nuevo atleta al grupo, él y Chris lo van a visitar sin importar en qué parte del estado se encuentre.
Eddie apoya a las familias a enfrentar la multitud de problemas emocionales, financieros y prácticos, mientras Chris motiva y asesora a los atletas.
“Queremos darles información, inspiración y esperanza. Queremos asegurarnos de que no se sientan solos”, destacó Eddie.
El National Center for Catastrophic Injury Research reporta que entre 2000 y 2009, 79 jugadores de preparatoria han sufrido heridas de médula espinal en Estados Unidos. Aunque estos accidentes ocurren en todos los niveles del juego, Eddie afirma que es mucho más probable que los atletas de preparatoria sufran dificultades económicas extremas.
“Alguien que se lastime a nivel profesional recibirá atención. Pero a nivel preparatoria, es una historia muy diferente”, señaló Eddie.
Tan sólo en el primer año, estas heridas pueden costar de 240,000 dólares a más de 800,000, según el National Spinal Cord Injury Statistical Center.
Cuando las escuelas o los distritos escolares no cuentan con una política de heridas catastróficas –como en el caso de Chris Canales y Nat Little, otro Gridiron Hero– los atletas lastimados pueden recibir tan solo 10,000 dólares para cubrir los gastos. Eddie afirma que aunque las escuelas y las familias cuenten con seguro, los deducibles y desembolsos directos pueden ser devastadores para las familias.
Aunque Gridiron Heroes no fue concebido para ayudar financieramente a las familias, Eddie dedica mucho tiempo a este tema. Él ayuda a las familias a organizar sus propios esfuerzos de recaudación financiera y Gridiron Heroes entra en escena cuando hay una necesidad específica.
El grupo ha ayudado a comprar sillas de ruedas, así como vehículos con acceso para estas sillas y ha ayudado a remodelar hogares, instalando rampas y baños con accesibilidad para las mismas. Cada mes, Eddie también manda a cada familia una tarjeta de regalo de Walmart de 100 dólares para ayudar a comprar las provisiones necesarias.
Eddie y Chris trabajan la parte preventiva también. Manejan más de 1,600 kilómetros cada mes para reunirse con entrenadores de futbol americano en conferencias en todo el país. Su meta es generar conciencia sobre su trabajo y estimular a los entrenadores a enseñar las técnicas apropiadas de caída, lo cual reduce las probabilidades de sufrir heridas de cabeza y médula espinal.
Gridiron Heroes, es una sociedad de padre e hijo; un trabajo de amor para Chris y Eddie, sin recibir ninguna compensación a cambio de sus esfuerzos. Chris está profundamente comprometido con su misión, pero reconoce sin dudar que Eddie hace la parte más importante.
“Recibimos llamadas de todo el país… A todas horas de día y noche, y no rechaza a nadie”, destacó Chris. “Detrás de las cámaras, él hace todo”.
Eddie saca adelante las cosas desde el sillón de su sala con su celular y su laptop. Un lugar que no sólo le permite estar cerca de Chris, quien todavía depende de él, sino que también le da la posibilidad de estar al tanto de los últimos marcadores en la televisión.
El resto de los Gridiron Heroes comparte la pasión por los deportes de Canales, por lo que muchas reuniones incluyen un juego de algún tipo. ¿La actividad favorita? Ir a un partido de futbol americano.
“Me lo preguntan frecuentemente: ¿Cómo puedes soportar ver el futbol?” dijo Eddie. “Bueno, ese juego es lo que los une”.
Su hijo concuerda. “Somos una banda de hermanos. Nuestro mayor lazo es el futbol americano”.
Eddie señala que no está tratando de disuadir a nadie de jugar futbol americano. De hecho, padre e hijo piensan que la disciplina y la actitud de poder hacer las cosas que los entrenadores de Chris le inculcaron lo ayudaron a recuperarse y a recuperar algo de movilidad en sus brazos.
“Aún amamos el juego. Pero necesitamos hacer un mejor trabajo para ayudar a estos jóvenes cuando esto ocurre. Nos queremos asegurar que estos niños no sean olvidados”.
Los rumores sobre Gridiron Heroes se han extendido en todo el país en el último par de años y más de 40 familias fuera de Texas han contactado a Eddie. Él espera que algún día pueda establecer una red nacional, con filiales que ayuden a jugadores lastimados en cada estado. Asimismo, quiere abrir un fondo en Texas para apoyar a jugadores de preparatoria que han sufrido heridas severas.
Hasta entonces, continuará con su cruzada personal para apoyar a estos atletas y a sus familias. Ayudar a estos jóvenes –a quienes llama sus héroes– se ha convertido en el trabajo de su vida.
“Nunca se han rendido. Nunca se han dado por vencidos”, destacó. “Eso es lo que me hace seguir adelante”.
¿Quieres involucrarte? Revisa la página web de Gridiron Heroes en www.gridironheroes.org y ve cómo puedes hacerlo.