Nota del editor: CNN entregó el pasado 11 de diciembre los reconocimientos a las personas que realizan proyectos a favor de su comunidad. Robin Lim fue la ganadora del reconocimiento al proyecto más votado de CNNHéroes de este año.
BALI, Indonesia (CNN) — Al amanecer, dos mujeres se levantan después de dormir en esteras ante un hospital indonesio. Han esperado toda la noche para tener la oportunidad de ver a sus bebés recién nacidos, a quienes el hospital retiene hasta que los gastos médicos sean pagados en su totalidad.
"Retener a los bebés hasta que el pago se lleva a cabo es común en Indonesia", dice Robin Lim, una comadrona que fundó clínicas de maternidad en Aceh y en la isla de Bali.
En particular en este hospital en Bali, a las madres que no pueden pagar se les da permiso dos veces al día para alimentar y cambiar el pañal de su bebé. Aquellas que tuvieron la suerte de encontrar el dinero pueden llevar a sus bebés a casa. Otras pueden renunciar a sus derechos de maternidad y dar a sus bebés en adopción, explica Lim.
"Uno se preocupa y se pregunta ¿seré capaz de dar a luz al bebé de forma segura en el mundo?, pero no deberían tener que preocuparse por el ¿cómo voy a pagar por ello?", dice Lim, de 54 años.
“Mamá Robin", o "Ibu Robin" como es llamada por los lugareños, está trabajando para cambiar eso con sus centros de salud Sehat Yayasan Bumi (Fundación Tierra Madre Saludable). Estos santuarios de parto ofrecen atención prenatal gratuita, servicios de maternidad y asistencia médica a quien lo necesite. Y las necesidades son enormes en Indonesia.
La familia promedio gana el equivalente de 8 dólares por día, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, pero un parto normal sin complicaciones en el hospital puede costar alrededor de 70 dólares. Una cesárea puede costar más de 700 dólares.
Lim cree que las altas tasas de mortalidad materna e infantil de Indonesia son causadas en parte por los costos, los que muchas mujeres no pueden sufragar. A cambio, sus vidas y las de sus bebés están en riesgo.
De acuerdo con el Fondo de Población de las Naciones Unidas, tres de cada cinco mujeres que dan a luz en el sur de Asia lo hacen sin una partera calificada cercana.
"La situación es mala... los bebés son desatendidos, los partos se han convertido en comercialización, y las madres mueren a causa de la hemorragia después del parto porque no pueden pagar la atención adecuada", dice Lim.
Trabajar como partera en Indonesia no era algo que Lim, una ciudadana de Estados Unidos y autora de varios libros relacionados con la salud infantil y materna, tuviera previsto en su vida. Pero después de varias tragedias personales, su vida tomó una nueva dirección.
"En el lapso de un año perdí a mi mejor amiga y a una de las comadronas que dieron a luz a mi hijo", dice Lim, quien tiene ocho hijos. "Mi hermana también murió como una complicación de su tercer embarazo, al igual que su hijo. Yo estaba devastada, sólo devastada. Pero decidí no enojarme. Decidí ser parte de la solución. Si yo puedo ayudar aunque sea sólo a una familia a prevenir la pérdida de una madre o un niño, entonces lo lograría. Dedicaría mi vida a ello".
Lim y su esposo, Will, vendieron su casa en Hawai y mudaron a la familia a Bali para "reinventar sus vidas".
Para Lim no hubo un segundo pensamiento acerca del destino. Criada en las Filipinas, mientras su padre estaba en Indonesia, con los militares de EU, dice "Siempre me sentí más feliz en Asia". Una vez en Bali, Lim se ofreció para ayudar a las parteras locales a dar a luz en varios hogares. Y como la demanda de sus servicios creció, decidió recibir la certificación formal como partera.
En 2003, con la ayuda de la comunidad balinesa y donaciones de amigos de todo el mundo, Lim y su esposo abrieron la primera clínica de Yayasan Bumi Sehat. En la clínica hay parteras, enfermeras, amas de casa, un médico y un cocinero.
Poco tiempo después, tras el tsunami de gran intensidad en 2004, una instalación hermana más pequeña fue construida en Aceh para atender a los sobrevivientes desplazados. Combinados, los dos centros han facilitado el nacimiento de más de 5,000 bebés.
Algunas celebridades indonesias y extranjeros eligen Bumi Sehat para que nazcan sus hijos, y a menudo dan donaciones. Pero Lim dice que el 80% de las familias atendidas por las clínicas apenas puede pagar algo.
"Una estrella de rock o una prostituta, todo el mundo recibe el tratamiento (como un) VIP en Bumi Sehat... con amabilidad y respeto", dice. "Es algo para ver cómo una familia viene año tras año, cada vez que su árbol de mangos da frutos, y dar unos cuantos mangos al personal para dar las gracias."
"Nadie se hace rico siendo comadrona. Las riquezas que uno experimenta son los valores más profundos”. Parte de estas riquezas, dice Lim, es saber que tantas personas confían en las clínicas, dos de las pocas empresas abiertas las 24 horas en Aceh y Bali.
"Todo el mundo nos conoce", dice. "Debido a que esperamos parejas que no tienen un teléfono para llamarnos por ayuda o no tienen cómo trasladarse, es común que suban a sus motos en la noche para llegar a la clínica, donde saben que alguien estará esperándolos. Y si tienen una petición especial para mí, recibo la llamada, me levanto y me voy a ayudar a dar a luz".
El amor y la atención son apreciados por las nuevas madres, que no tienen alternativas de un cuidado seguro y accesible.
"Tuve mi primer hijo... en una clínica diferente", dice Gusti "Ayu" Ketut Gerti, de 31 años de edad, quien llegó con Lim para dar a luz a su segundo hijo en febrero. “Hay una gran diferencia entre esa experiencia y ésta (Bumi Sehat). Aquí, me siento cómoda. Robin es muy amable, muy maternal.
"No tengo dinero y les digo a mis amigas que también vengan aquí. Me gustaría que hubiera más personas como ella para aliviar el sufrimiento de los pobres".
Lim espera que la experiencia de Gerti pueda convertirse en una práctica habitual en todo el mundo.
"¿El mundo tiene una responsabilidad con todas las mujeres embarazadas y con cada bebé nuevo? Sí", dice Lim. "Cada bebé, cada adulto, merece un ambiente limpio, saludable y amoroso. ... Esas cosas son básicas. Eso es un derecho humano".
¿Quieres participar? Echa un vistazo a la página web de la Fundación Bumi Sehat en www.bumisehatbali.org y ve cómo puedes ayudar.