Utoya finaliza la búsqueda de víctimas y cuestiona el operativo policial
La búsqueda de víctimas por los ataques en la isla de Utoya finalizó este jueves: se confirmó que 68 personas murieron en el campamento de verano del Partido Laborista, cuando un hombre vestido de policía comenzó un tiroteo.
El jefe de la policía, Johan Fredriksen, dijo que tenían la certeza de que en la zona ya no había más víctimas en un contexto en el que la institución que lidera se enfrenta a duros cuestionamientos sobre su respuesta durante los ataques terroristas del viernes.
Oslo fue sacudida por una enorme explosión que provocó la muerte de ocho personas . Dos horas después, un hombre armado llegó a la isla de Utoya, a unos 20 kilómetros de distancia, y comenzó a disparar contra los participantes de un campamento de verano de política, que en su mayoría eran jóvenes. El ataque duró más de una hora.
Los periodistas, especialmente de la prensa extranjera, han cuestionado por qué pasó una hora para alertar al primer policía para que los agentes armados detuvieran al sospechoso de 32 años, Anders Behring Breivik .
Entre las preguntas están por qué no se usó un helicóptero para llevar a oficiales de élite a la zona, en lugar de que ellos fueran por carretera y si los problemas con un barco de la policía retrasaron la reacción.
También se cuestiona si atender los bombardeos en la capital noruega tenía prioridad sobre la alerta en Utoya , cuando a los operadores de emergencia comenzaron a llegar llamadas frenéticas de auxilio de jóvenes que estaban bajo fuego.
Sissel Hammen, jefe de la policía del distrito de Nordre Busjerud, que se hace cargo de Utoya, dijo el miércoles que sus oficiales y los miembros de la unidad de élite había hecho todo lo posible para llegar a la isla rápidamente.
"No creo que hubiéramos podido estar allí más rápido de lo que llegamos", dijo.
Aseguró que dar respuesta a la situación en Utoya fue la "más alta prioridad" para la policía local y esto no tuvo nada que ver con lo que había ocurrido en Oslo.
En la misma conferencia de prensa, Haavard Gaasbakk, comandante en la escena, dijo que su equipo corrió hacia la zona de embarque a Utoya en cuanto se emitió la alarma.
Un problema con el motor del barco de la policía implicó que diez o más elementos del personal de emergencia tuvieran que abordar dos botes privados para zarpar, explicó.
Sin embargo, el recorrido se realizó más rápido de lo que hubiera permitido el barco de la policía.
Al llegar a la zona, dijo Gaasbakk, la policía escuchó "una gran cantidad de disparos" en la parte boscosa del sur de la isla.
Los oficiales corrieron hacia la zona del tiroteo y como a 350 metros de distancia, fue cuando comenzaron a gritarle al sospechoso. Entonces lo vieron frente a ellos con las manos en la cabeza tras haber dejado sus armas sobre el suelo.
El hombre armado fue detenido por un oficial mientras el resto averiguaba si estaba trabajando solo y se comenzó a dar los primeros auxilios.
El comandante aseguró sentirse orgulloso por la forma en la que la policía y los ciudadanos locales se unieron para ayudar a los heridos.
El vocero de la policía, Johan Fredriksen, había rechazado antes las críticas a la respuesta del equipo policial durante la masacre de Utoya.
"No creo que se hubiera podido reaccionar más rápido". Explicó que la policía sólo tiene un helicóptero, el cual se mantiene en un campo de aviación en el norte de Oslo y que habría sido adecuado usarlo para el transporte de agentes antiterroristas.
El primer ministro, Jens Stoltenberg, anunció que se crearía una comisión independiente de investigación para tener una indagatoria exhaustiva sobre lo que sucedió. Se entregará un informe con los resultados dentro de un año, detalló.
El funcionario rechazó que su país no estuviera preparado para reaccionar ante posibles ataques, y dijo que las fuerzas de seguridad de Noruega están conscientes del peligro que puede implicar cualquier atentado y están preparados para ello.