Viudas de soldados estadounidenses crean un grupo de apoyo
Nota del editor: CNN entregó el pasado 11 de diciembre los reconocimientos a las personas que realizan proyectos a favor de su comunidad. Te presentamos los 10 proyectos más sobresalientes de este año de CNNHéroes.
SPRING LAKE, Carolina del Norte (CNN) — Taryn Davis dice que se sintió perdida y aislada después de enterrar a su marido, un cabo del ejército estadounidense de 22 años de edad, que murió en Iraq hace cuatro años.
Mientras ella luchaba con su dolor, parecía que para aquellos a su alrededor les era más fácil seguir adelante con sus vidas. Otras esposas de los militares la evitaban como si representara sus miedos más profundos. Sus familiares y amigos insistieron en que su juventud debía proporcionarle consuelo.
"Después del funeral, me sentí excluida", dijo Davis. "A todo el mundo le gustaba desechar mi dolor, debido a mi joven edad. Les gustaba decir: 'Bueno, al menos eres joven. Volverás a casarte'".
El tema de la muerte de su marido -incluso la mención de su nombre, Michael- se volvieron un tabú. Ella también tuvo problemas de la culpa por sobrevivir, tanto que le impedían buscar la felicidad y poder reír.
"Es difícil de reír y es difícil sonreír después de que tu esposo es asesinado", afirma Davis, de 25 años. "En cierto modo, te sientes mal, porque estás como, 'Él debería estar aquí y poder sonreír y reír'. ... En otras palabras, creo que una vez que la gente te ve reír o sonreír, es como: 'Oh, ella lo superó. Genial"
Después de la muerte de su esposo, los militares le dieron un bono de muerte y le ayudaron con los arreglos del funeral. Ella también recibió recomendaciones para los grupos de apoyo a sobrevivientes.
Davis investigó varios de los grupos a través de Internet, pero no vio ninguno para su grupo de edad. También se sintió intimidada por el tamaño de las reuniones -a veces cientos de personas a la vez-.
Ella asistió a algunos grupos de apoyo cerca de su casa en Buda, Texas, pero las viudas que conoció ahí tenían más de 65 años de edad y no estaban vinculadas a los militares.
Decidida a interactuar directamente con otras jóvenes viudas de guerra y saber cómo estaban manejando su dolor, Davis se acercó a una cuyo marido fue asesinado junto a Michael. La viuda accedió a una visita, y Davis trajo consigo una cámara de video, para grabar su emocional encuentro y conmovedor relato de los recuerdos, del amor y la pérdida.
"Fue la primera viuda (militar) que estaba viendo cara a cara", dijo Davis. "Y para mí, fue inspirador ... como, 'Si ella puede levantarse todos los días y hacer esto con un niño, yo puedo hacer esto. No la puedo defraudar'".
Davis viajó por el país entrevistando a otras viudas de militares, recopilando de seis testimonios en su documental, "El Proyecto de la Viuda Estadounidense". Y cuatro meses después de la muerte de su marido, comenzó una organización sin fines de lucro del mismo nombre.
Hasta la fecha, el grupo ha conectado a más de 800 viudas de militares a través de su página web, que incluye un foro en línea que ofrece apoyo e inspiración.
Cerca de 3,000 parejas de los militares se han quedado viudas durante la guerra global contra el terrorismo, según el Departamento de Defensa de Estados Unidos. Davis estaba convencida de que muchas de ellas, como en su caso, estaban en busca de una manera más moderna para conectarse con otras viudas.
"Nuestra principal forma de comunicación con nuestros esposos (era) Skype y Facebook", dijo Davis. "El Internet ... es un refugio seguro, de una manera... permite (que las viudas participen) a su propio ritmo... permite que otras mujeres que tal vez tienen miedo de dar un paso adelante... ser como... 'Ya sabes, se parecen a mí'".
Las redes sociales son vitales para la organización orientada a las jóvenes, que conecta a las mujeres de todo el país. Cada semana en su página de Facebook, el grupo tiene "Lunes de memoria", en donde los miembros del grupo pueden compartir sus recuerdos favoritos de sus maridos. Y durante el "miércoles de viuda," se publica la historia de un nuevo miembro.
Una vez que las miembros se sienten cómodas, pueden empezar a asistir a los eventos que tienen lugar cada dos meses en una ciudad diferente. Grupos pequeños e íntimos de hasta 15 viudas se reúnen durante un par de días, y siempre hay una actividad divertida programada, como tirolesa, surf o paracaidismo. Esto refleja la resolución de Davis a vivir con el mismo gusto que su marido había demostrado en vida.
Es "como tener la combinación perfecta de un momento en el que viven la vida como si fuera a pasar de moda, seguido por un tiempo en el que puedan reflexionar", afirma.
El Proyecto de la Viuda Estadounidense está abierto a las viudas de cualquier miembro del servicio, así como las mujeres que estaban comprometidas con un miembro del servicio. Mientras que el grupo acepta a las mujeres de cualquier edad, de acuerdo con Davis, la edad promedio de sus miembros es de 25.
Nuestra zona de confort después de que nuestros maridos perdieron la vida fue nuestra pena, nuestro dolor, la sensación de que nadie entendía quienes éramos", dice Davis." Y cuando llegan a estos eventos, salen de esa zona de confort, se ríen está y están sonriendo. ... Es un paso, pero es el paso que conduce al siguiente paso. ... Mientras que estén dando pasos hacia adelante, que es lo que importa. "
Cuando una viuda hace contacto con El Proyecto de la Viuda Estadounidense, Davis le envía un paquete introductorio que incluye su película documental. El sitio web ofrece una línea 24 / 7 que permite la conexión inmediata a otra viuda, información sobre ayuda y servicios, y las historias personales de mujeres que han perdido a sus maridos. Se les recuerda constantemente a las mujeres que están en compañía familiar y de aceptación.
"Una viuda me dijo ... la primera vez que conoces a otra viuda militar, es como alguien que tiene un espejo frente a ti", dijo Davis. "Y es un espejo que ... no han querido ver, porque por una vez que lo haces, estás viendo quién eres, y estás viendo a través de ella. Es liberador".
Seis meses después de que su marido fue asesinado en Afganistán, Brooke Toner asistió a su primer evento de El Proyecto de la Viuda Estadounidense.
"Mi hermana pequeña Taryn escribió", dijo Toner, de 30 años, a través de las lágrimas. "No sabía cómo contectarse a través de la pérdida, así que ella me quería encontrar a otras hermanas para me ayudaran atravesar la pérdida.
"Desde mi primer evento, pasé de sentirme completamente sola a todo lo contrario".
De acuerdo con Davis, ese sentimiento le llegó a ella en abundancia.
"Me han dado el don de la vida de nuevo", dijo. "No sé lo que sería mi vida si yo no hablara con una viuda cada día. Estoy muy agradecida de que están en mi vida. Me han enseñado que el amor es eterno y que la vida puede ser increíble de nuevo".
¿Quieres participar? Revisa la página web del Proyecto de la Viuda Estadounidense en www.americanwidowproject.org y ve cómo puedes ayudar.