Semillas ayudan a estadounidenses a salir adelante y vivir sanamente
Para Holly Hirshberg, la jardinería era una manera de relacionarse con sus hijos. Pero cuando llegó la recesión, su pasatiempo se convirtió en una necesidad.
“EN 2008, mi esposo perdió su empleo como muchos otros estadounidenses y vivimos de nuestro jardín”, dijo Hirshberg.
Ella y su familia de cuatro integrantes comían una variedad de comida cosechada en casa –incluyendo brócoli, zanahorias, calalúes, calabacines y tomates– para poder llegar a fin de mes. Ella estaba sorprendida de lo sencillas y saludables que eran.
“Era bonito saber que no sólo podía encargarme de mi familia con lo que cosechaba en mi jardín, sino que podía hacerlo muy bien”. Después de percatarse de la cantidad de comida nutritiva que podía cosechar, Hirshberg comenzó a recolectar semillas de su jardín y a compartirlas con otras personas.
En el 2008, comenzó The Dinner Garden, una organización que provee paquetes gratuitos de semillas para que la gente pueda cosechar comida suficiente para una familia de cuatro personas. Desde su concepción, The Dinner Garden ha dado semillas a 65,000 familias en Estados Unidos.
“Cuando estás en problemas o batallando, tienes muchas cosas de qué preocuparte", destacó Hirshberg, de 39 años. “¿Cómo vas a pagar la hipoteca ¿Cómo te va a alcanzar para comprar medicinas… tus hijos? Si sabes que tienes comida, no te debes de preocupar”.
Según un informe del 2009 del Departamento de Agricultura, el 14.7% de hogares estadounidenses tenían “inseguridad alimentaria” al menos por algún tiempo durante ese año. “Inseguridad alimentaria” significa que todos los miembros de la familia no siempre tenían acceso a suficiente comida para una vida activa y saludable.
Hirshberg desea cambiar eso al hacer de la jardinería una actividad simple y accesible para cualquiera. The Dinner Garden ofrece consejos y provisiones de jardinería, y su página de internet enlista lugares en Estados Unidos donde hay semillas disponibles para pasar por ellas. La gente también puede llenar una solicitud en línea para que Hirshberg y sus voluntarios le envíen semillas directamente.
“Si tienes la voluntad de hacer jardinería, te podemos ayudar a hacerlo”, dijo Hirshberg. “Las semillas hacen todo el trabajo. Las pones en el suelo y crecerán. Con sólo dedicarle unos minutos al día, puedes crecer mucha comida para tu familia”.
The Dinner Garden consigue sus semillas a través de donativos de compañías de semillas, así como algunas de las personas a las que les envió regalos en el pasado. “Las personas que consiguen semillas con nosotros son nuestros donadores más grandes. Ellos guardan las semillas de las cosas que cosechan y las donan de vuelta para que puedan ayudar a otra familia necesitada. Me encanta”, agregó Hirshberg.
Las tardes de Hirshberg generalmente las pasa empacando y etiquetando semillas, y también dirige sesiones de empacamiento de semillas para voluntarios. Los paquetes de semillas se ajustan de acuerdo a las zonas y climas que aseguran que tengan éxito en su cosecha.
“Encontramos entre 10 y 11 variedades de semillas que pueden crecer en su área”, dijo Hirshberg. “Tenemos melones, zanahorias, brócoli y todo lo bueno, luego le echamos algo interesante a cada uno… para exponerlos a algo nuevo y diferente”.
Hirshberg dijo que comenzó a amar a los vegetales después de cosechar los suyos y cree que hay un vegetariano en cada uno de nosotros. “Lo que ves en el supermercado es un porcentaje muy pequeño de lo que está disponible”, señaló. “Muchos tomates vienen negros, morados y rayados. Puedes conseguir brócoli morado, o zanahoritas rojas, y me parece que comerlos es más divertido”.
Las personas que reciben semillas generalmente llaman o le escriben a Hirshberg para obtener información sobre jardinería y ella hace su mejor esfuerzo para responderle a todos.
“Queremos ayudarle a la gente generar para ellos mismos. La jardinería es una habilidad que una vez la aprendes, la tienes toda la vida. Uno puede hacer jardinería incluso con alguna discapacidad. Puedes hacerlo aún siendo ciego”.
Julie Autaubo tiene una discapacidad y ha encontrado en la jardinería una excelente manera para sobrellevarla. Y también la ha ayudada financieramente. “Yo no podría conseguir vegetales si no fuera por mi jardín”, dijo Autaubo, de 52 años, quien obtuvo sus primeras semillas de The Dinner Garden y ahora es una de la voluntarias que apoyan a Hirshberg. “Ahora puedo cosechar tomates, berenjenas y pimentones en floreros. Tengo pepinos creciendo sobre mi enrejado. Si quiero una zanahora, simplemente salgo al jardín y tomo una. Ni siquiera tengo que salir de mi departamento".
Hirshberg dijo que The Dinner Garden no sólo se trata de semillas y comida. Se trata de mantener a la gente saludable y darles esperanza.
“Se trata de enseñarle a la gente otra manera de vivir”, destacó Hirshberg. La salud de Bill Beam se había estado deteriorando desde que quedó discapacitado por una caída el año pasado. El hombre de 56 años dijo que comer comida fresca producto de las semillas de The Dinner Garden le han ayudado a reencaminar su vida.
“Desde que me involucré con The Dinner Garden, me he sentido mucho mejor”, dijo Beam. “Mi salud mejoró. Mi diabetes y mi presión sanguínea están finalmente bajo control después de haber estado durante mucho tiempo por los cielos”.
Al final, Hirshberg espera que su trabajo le ayude a las familias a salir adelante. “Cada pepino que tienen es uno que no tienen que comprar”, agregó Hirshberg. “Cada tomate que tienen... es un poquito menos para el presupuesto de la comida. Quizá con esto tengan un poco de dinero adicional para las medicinas de sus mascotas o la renta. Tienen un poquito extra. Y hoy día muchas familias no tienen este poquito extra”.
¿Quieres participar? Revisa la página web de The Dinner Garden en www.dinnergarden.org y ve cómo puedes ayudar.