Corea del Sur bloquea el acceso de tres legisladores japoneses
A tres legisladores japoneses les fue negada la entrada a un aeropuerto surcoreano este lunes, después de que ellos anunciaron que intentarían realizar una visita a una isla cerca del territorio disputado en el mar oriental de Corea.
Los legisladores llegaron al Aeropuerto Internacional de Gimpo, cerca de Seúl, a las 11:20 a.m. hora local, pero les fue negada la entrada por el servicio de inmigración, según el Ministerio de Justicia.
Se espera que el trío regrese a Japón en un vuelo más tarde, pero los detalles todavía no están disponibles, de acuerdo con el Ministerio de Justicia.
Los políticos japoneses anunciaron que ellos visitarían la Isla Ulleung -adyacente a los islotes Dokdo, que se encuentran en disputa- después de que los dos países chocaran por un avión civil que realizó un vuelo de prueba sobre el área.
Los islotes en el mar oriental de Corea, conocidos como Dokdo en Corea y Takeshima en Japón, han sido un tema espinoso para ambos países. Japón ha reclamado desde mucho tiempo atrás los islotes como parte de su territorio, pero Seúl dijo que todo el territorio coreano fue devuelto después de que el país ganó la independencia de la ley colonial japonés, en 1945.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Sur advirtió el viernes que el gobierno no permitiría que los tres políticos japoneses entraran en el país, alegando que no se podría garantizar la seguridad de los legisladores y que la decisión del envío está fuera de la consideración hecha por las relaciones bilaterales.
La visita del lunes es ampliamente vista como un acto de la protesta por políticos del ala derecha, después de que los dos países tuvieron un enfrentamiento por los islotes el mes pasado.
El gobierno japonés publicó una prohibición de volar con la línea aérea insignia de Corea del Sur, aconsejando a funcionarios japoneses abstenerse de volar con Korean Air en julio. La aerolínea había llevado a cabo un vuelo de prueba sobre los islotes, en un par de ocasiones, para celebrar el lanzamiento de su nuevo avión en junio.
Seúl exigió que Tokio retire la prohibición, pero sin éxito.
Los surcoreanos ven los islotes como una fuente de orgullo nacional y han tomado varias medidas para reafirmar su propiedad. La tierra está en gran parte deshabitada, con tan sólo siete residentes registrados como tal.