Miles de "desapariciones forzadas" por el régimen sirio: reporte
Un estudiante de 14 años visto por última vez hace dos meses siendo golpeado y arrastrado a una camioneta blanca por fuerzas de seguridad sirias; un niño de 13 años arrestado con sus amigos, sangrando de sus oídos, nariz y boca cuando fue visto por última vez; una madre que afirma que sus dos hijos más chicos fueron arrestados, pero las fuerzas de seguridad niegan tener conocimiento al respecto.
Estos son sólo algunos ejemplos de los “desaparecidos” de Siria que denuncia el grupo global Avaaz, el cual afirma que casi 3,000 sirios han sido arrestados por el gobierno desde el comienzo del levantamiento del 15 de marzo y cuyo paradero es desconocido.
“Tenemos 2,918 nombres y cada uno de ellos tiene una historia diferente”, dijo Wissam Tarif, un activista de derechos humanos que colabora con Avaaz y quien coordinó la investigación de la organización en Siria.
El grupo lanzó una campaña la semana pasada para llamar la atención internacional a las desapariciones forzadas. Incluye un muro de perfiles en Avaaz.org de personas desaparecidas.
“Algunos fueron secuestrados durante las protestas; otros de sus escuelas o universidades ; algunos escribieron algo; otros fueron detenidos por las fuerzas de seguridad durante redadas en sus hogares.
“Todos estaban involucrados de alguna manera con el movimiento a favor de la democracia: algunos iban a las manifestaciones; otros escribieron algo que no debían en su página de Facebook; otros comentaron algo a algún colega y fueron reportados”, dijo Tarif.
Los tres hijos de una señora, de 27, 22 y 14 años fueron llevados, afirma Tarif. El mayor fue liberado después de 10 días, pero cuando la madre preguntó por sus otros dos hijos, las fuerzas de seguridad le dijeron que no se los habían llevado.
“Están haciendo esto porque el hermano mayor, quien había estado activo en las protestas, ahora está demasiado asustado como para ir nuevamente a protestar. Él cree que si sus hermanos siguen con vida, las fuerzas de seguridad los van a matar”.
“Las desapariciones forzadas son terribles porque toda la comunidad vive con temor. Las familias no saben si sus hijos están vivos o muertos, o si están siendo torturados. La incertidumbre es muy difícil”, dijo Tarif.
Los perfiles de la página de Internet incluyen el nombre de la persona, su edad, ocupación, dónde vivía y detalles de su desaparición; un riesgo calculado, según Avaaz, tomado en conjunto con las familias de las víctimas, quienes en grandes números piden seguridad.
Debido a las implicaciones para sus familias, Avaaz afirma que no dará a conocer nombres en ningún caso en particular que refiere en los medios.
Avaaz señala que investigadores han hablado con las familias de cada una de las 2,918 personas a las cuales se les ha hecho un perfil. La organización permite a la familia guiarla respecto a cuánta información quieren publicar sobre su identidad.
“Tenemos un gran equipo de abogados internacionales y gente con amplia experiencia en Siria que ha trabajado de cerca con dos organizaciones de derechos humanos líderes… para verificar cada uno de estos casos”, destacó el director ejecutivo de Avaaz, Ricken Patel.
Patel afirma que seguirán en constante contacto con sus redes en Siria para mantener los perfiles actualizados con aquellos que han sido liberados, así como nuevas desapariciones.
Patel asegura que Avaaz, la cual según él apoya a más de 60 reporteros ciudadanos en Siria, es la única organización que está actualmente conduciendo este tipo de investigación en la entidad.
“Parte del problema en Siria actualmente es que el gobierno no está permitiendo la entrada de periodistas internacionales ni de organizaciones de derechos humanos de fuera… por lo que tenemos que apoyarnos en los propios sirios y en las familias de estas personas para informarnos de lo que está pasando”.
Nadim Houry, investigador de Human Rights Watch, dijo que el gobierno sirio tiene antecedentes de arrestar a personas y mantenerlas incomunicadas.
“Ya hay un estimado de 17,000 personas que desaparecieron en los acontecimientos de Hama en 1982”, comentó Houry.
Bajo las órdenes del padre del actual presidente Bashir al-Assad, Hafez Al-Assad, el ejército sirio aplastó brutalmente un levantamiento de musulmanes suníes en Hama. Decenas de miles de personas fueron asesinadas, con estimaciones de entre 10,000 y 40,000.
“Lo importante es que los sirios se den cuenta de que ya no estamos en los ochentas y que no puedes desaparecer a personas y salirte con la tuya”, agregó Houry.
“Hoy en día la información será documentada y aquellos que cometan estos crímenes tendrán que rendir cuentas”.
En junio, el grupo de derechos humanos Human Rights Watch publicó un informe donde detalla los abusos del gobierno en contra de sus ciudadanos que posiblemente podrían considerarse crímenes en contra de la humanidad.
Más adelante ese mismo mes, una delegación de organizaciones de derechos humanos y sus abogados se reunieron en Holanda con fiscales en la Corte Criminal Internacional.
Afirmaron que las fuerzas del gobierno mataron a más de 1,168 personas y lastimaron a 3,000 más desde marzo.
Avaaz está pidiendo a sus 10 millones de miembros en todo el mundo, para exhortar a gobiernos clave con influencia sobre Siria –Sudáfrica, India, Brasil, Kuwait y Qatar– a que envíen delegaciones de derechos humanos para presionar al gobierno sirio para que liberen a los desaparecidos.
“Estamos rompiendo el silencio sobre este asunto en la comunidad internacional”, dijo Patel. “La comunidad internacional aún tiene que generar presión sobre Siria para detener este tipo de atrocidades”.