La ciudad de Hama se refrenda como bastión histórico de la rebeldía siria
La ciudad siria de Hama tiene un historia antigua como parte de los imperios Romano, Griego y Bizantino, pero la tremenda ola de violencia reciente ha revivido recuerdos de una historia más reciente, de un hervidero de agitación y operativos brutales del gobierno.
Por lo menos 62 manifestantes murieron el domingo pasado en Hama, mientras el gobierno del presidente Bashar al-Assad intenta someter el último gran bastión de la rebelión que aqueja al país y que se desató por la Primavera Árabe que ha barrido a África del Norte y al Medio Oriente.
Para muchos, el más reciente derramamiento de sangre reabre las heridas de hace 30 años cuando murieron miles de personas en una batalla de un mes de duración mientras el ejército sirio –bajo las órdenes del entonces presidente Hafez al-Assad, padre del actual mandatario– aplastó un levantamiento de islamistas.
Aunque existe una brecha de tres décadas, los operativos actuales y previos cimientan la reputación de Hama como una ciudad de rebeldía y sentimiento antigubernamental, señaló Robert Fisk, el único periodista que presenció la lucha en esa localidad en 1982.
“De todos los lugares de Siria , aquí es donde la resistencia antigobierno siempre ha sido más fuerte. Una vez que una ciudad adquiere una reputación de un bastión de rebeldía, tiende a mantenerse”, dijo Fisk.
Ubicada a 200 kilómetros al norte de la capital, Damasco, y famosa por sus gigantescas norias –o molinos de agua- del siglo XV de la era Bizantina, Hama ha sido sede de algunas de la más grandes protestas desde el comienzo del levantamiento en Siria en el mes de marzo .
La fuerza de la oposición –de la cual el gobierno responsabiliza a grupos extremistas– ha suscitado una serie de operativos brutales que involucran a tropas y tanques del gobierno.
Pero la reputación de la ciudad de 1.5 millones de habitantes como un epicentro moderno del sentimiento antigobierno data de varios años antes de los acontecimientos de 1982.
En los setentas, fue sede de la rama siria de la Hermandad Musulmana y un bastión del puritanismo sunita musulmán. A finales de los setentas y principios de los ochentas, la Hermandad Musulmana inició una campaña armada para desestabilizar y derrocar al régimen de Hafez al-Assad.
En una campaña guerrillera urbana bien organizada que incluyó asesinatos políticos, el grupo atacó repetidamente a las fuerzas del gobierno leales a la secta minoritaria alawita de Assad.
En febrero de 1982, las tropas del gobierno sirio se trasladaron a Hama para aplastar el levantamiento, matando a miles de personas. Muchas partes de la antigua ciudad fueron reducidas a escombros por la artillería pesada.
Las estimaciones de las bajas oscilan entre 3,000 y 40,000. Un informe de Amnistía Internacional de 1983 estimó la cuota de muerte en ambos bandos entre 10,000 y 25,000.
“Había filas de tanques en el centro de Hama bombardeando la Gran Mezquita, hubo disparos cada 15 o 20 segundos, azotando a la antigua ciudad”, señaló Fisk.
“Había soldados vendados y exhaustos por todas partes, lo cual fue un indicador de la ferocidad del enfrentamiento”.
Actualmente, una generación después, el pasado resuena fuertemente entre los manifestantes de Hama que gritan consignas para la salida del presidente actual.
Umm Yasseen, de 62 años, aún es perseguida por el recuerdo de la muerte de su hijo adolescente tras recibir un disparo en la puerta de su casa en 1982. “Comencé a gritar y el oficial alawita me agarró y me dijo: tu hijo es un criminal. Él se mató a sí mismo. Nunca podré olvidar su cara, nunca, nunca, nunca”, comentó a Reuters.com.
“Hama es la ciudad más reciente en convertirse en víctima de las fuerzas de seguridad del Presidente Bashar al-Assad a pesar de sus promesas de que su gobierno toleraría protestas pacíficas”, dijo Sarah Leah Whitson, directora de Medio Oriente de Human Rights Watch.
Desde el comienzo del levantamiento a mediados de marzo, las muertes en Siria han llegado a 1,992 según Rami Abdul-Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos con sede en Londres. Destacó que los muertos incluyen a 1,618 civiles y 374 elementos de seguridad.
Este martes, los medios gubernamentales reportaron que “grupos armados” estuvieron detrás de un ataque en Hama realizado el lunes.
Asimismo, se publicó un video en YouTube que muestra cómo se tiran los cuerpos de los fallecidos a un río en Hama .
El video afirma que los cuerpos son de manifestantes antigobierno que fueron asesinados por las fuerzas leales a Assad, pero un activista antigobierno confirmó que el relato de la televisión gubernamental contado al corresponsal de CNN, Arwa Damon, afirmando que los cuerpos eran de la policía secreta siria asesinada a manos de combatientes iraquíes que se han unido a la causa antigobierno.
Aministía Internacional está haciendo un llamado al Consejo de Seguridad para “responder urgentemente al operativo en progreso en Siria presentando la situación ante la Corte Criminal Internacional”.