El ataque al helicóptero de la OTAN en Afganistán, el peor de la década
En la derrota más mortífera para las tropas estadounidenses desde el inicio de la guerra en Afganistán en 2001, 30 miembros del ejército murieron la madrugada de este sábado cuando un helicóptero que los trasladaba para reforzar a otras tropas fue atacado, dijeron las autoridades.
Un funcionario estadounidense dijo que los insurgentes derribaron la aeronave Chinook CH-47. Los talibanes atacaron al helicóptero con una granada propulsada con un lanza cohetes.
Entre las 25 fuerzas especiales estadounidenses, se encontraban 22 SEALs de la Marina , considerado como el mejor grupo de combate. Siete soldados afganos también murieron.
Estos elementos pertenecían a la misma unidad que condujo la operación contra Osama bin Laden en mayo, aunque no eran los mismos hombres, según las autoridades.
"Es una gran pérdida" para los SEALs, comentó uno de los funcionarios. "Los número son altos".
El presidente afgano, Hamid Karzai, envió un comunicado en el que aseguró que 31 estadounidenses de las fuerzas especiales y siete afganos habían muerto.
Fuerzas especiales han llevado a cabo casi las 24 horas redadas contra los insurgentes en algunas zonas de Wardak, al este del país, donde ocurrió el incidente.
De acuerdo con la Fuerza de Asistencia a la Seguridad Internacional (ISAF) de la OTAN, esto pasó después de que fuerzas afganas y de la coalición llevaran a cabo una operación contra un grupo productor de bombas que llevó a numerosas detenciones el viernes. No está claro si el incidente tiene relación con el operativo.
El Talibán aseguró que sus militantes lanzaron una granada propulsada por cohetes al helicóptero. Mohammad Hazrat Janan, líder de una consejo provincial, dijo que los ancianos del pueblo de Tangi reportaron que los militantes lanzaron la granada cuando la aeronave volvía de una operación.
Los funcionarios son especialmente herméticos sobre el asunto porque todavía están recobrando los cuerpos en el sitio, mientras que la identificación de los cadáveres y la notificación a sus familiares apenas comienza, de acuerdo con fuentes militares de EU.
El vocero de la Fuerza de Asistencia a la Seguridad Internacional (ISAF), Justin Brockhoff, confirmó el accidente y reconoció que el helicóptero había estado volando en el área cuando se reportó actividad insurgente, aunque declinó dar más detalles.
La embajada estadounidense en Kabul, que asegura que el incidente ocurrió el viernes por la tarde, sostuvo que la ISAF "todavía está evaluando las circunstancias que resultaron en estas muertes".
El ministro de la Defensa afgano, Zahir Azimi, dijo que es muy pronto para asegurar que el Talibán causó el accidente, y llamó a llevar a cabo una investigación.
Karzai, el presidente Barack Obama y otros ofrecieron condolencias.
"La información sobre el incidente todavía está llegando. Creo que es importante que permitamos a los investigadores hacer su trabajo antes de sacar conclusiones", dijo Mike Mullen , presidente del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos.
"También es importante que respetemos el proceso de notificación a los familiares de las víctimas, no importa cuánto tiempo dure. Debemos recordar que las tropas que perdemos en esta guerra no son solo estadísticas o números en la pared. Eran padres y parientes, y el hijo de alguien. Necesitamos asegurarnos que hacemos todo lo que podemos para reconfortar y apoyar a las familias cuyas vidas han cambiado por siempre".
El CH-47 Chinook, el tipo de aeronave que se estrelló, es el "caballo de batalla" del Ejército. Ha sido usado por décadas para transportarse en largas distancias y con grandes cantidades de equipo. Puede llevar entre 33 y 55 personas a bordo.
Los SEALs (siglas de Masr, Aire y Tierra, en inglés) surgieron durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Estados Unidos notó que para invadir Japón necesitaba inteligencia, combatientes de pensamiento rápido y que pudieran realizar labores de reconocimiento en el mar, y se hicieron fama de tener grandes habilidades.
A los SEALs y a otras fuerzas especiales se les dan misiones peligrosas, y persiguen a insurgentes en áreas remotas. Una carrera a la que se destina una gran cantidad de dinero, entrenamiento y expertise. Además de llevar a cabo acciones contra el terrorismo en la frontera de Afganistán y Pakistán, conducen entrenamiento militar en todo el mundo.
El incidente ocurre justo cuando la OTAN está entregando el control de la seguridad a las fuerzas nacionales; 10,000 soldados estadounidenses deberán dejar el país a finales de año, aunque se espera que todos los soldados terminen de salir en el 2014.
El mes pasado, un helicóptero del la OTAN fue derribado por fuego insurgente en la provincia oriental de Kunar. Los talibanes también se responsabilizaron del ataque, aunque no se reportaron heridos.
En otro incidente, un miembro del servicio de la OTAN murió este sábado, después de que un dispositivo explosivo improvisado estallara en el sur de Afganistán.
También este sábado, elementos afganos y fuerzas de la coalición llevaron a cabo redadas en la provincia oriental de Nangarhar, matando a "varios insurgentes", informó la organización.
La operación tenía como objetivo un "facilitador talibán", que según la OTAN fue responsable del suministro de municiones y materiales de fabricación de bombas a los talibanes.
En julio, una serie de batallas con armas de fuego en Nangarhar, entre insurgentes y fuerzas de la OTAN, dejaron al menos 10 milicianos muertos.