Otros cuatro soldados de la OTAN mueren en ataques separados en Afganistán
Otros cuatro soldados de la OTAN murieron este domingo en ataques insurgentes por separado, un día después del incidente donde murieron 30 soldados de Estados Unidos, la mayor baja desde que inició la guerra en Afganistán.
Dos militares perdieron la vida en el este del país, mientras que otros dos fallecieron en el sur, reportó el organismo.
En tanto, se lleva a cabo una exploración en el lugar donde cayó el helicóptero Chinook CH-47, para examinar los escombros.
"Intentan recuperar todo lo posible del accidente ", dijo el teniente coronel Jimmie Cummings, vocero de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF, por sus siglas en inglés), en Afganistán.
Las autoridades reportaron la muerte de 30 soldados estadounidenses, luego de que se estrellara el helicóptero en el que viajaban, mientras apoyaban a otras tropas durante una incursión contra insurgentes del Talibán.
De los 25 elementos de las fuerzas especiales, 22 pertenecían a los SEALs de la marina. Éstos eran de la misma unidad encubierta que condujo la incursión que asesinó a Osama bin Laden, en mayo, aunque no fueron los mismos hombres, explicó un funcionario estadounidense.
En total, 38 personas murieron en el accidente, incluyendo un traductor civil y siete comandos afganos, reportó la OTAN.
El Talibán se ha adjudicado la responsabilidad del ataque; señaló que el helicóptero fue derribado con una granada propulsada por un cohete.
El líder del consejo provincial, Mohammad Hazrat Janan, coincidió con la versión.
Funcionarios militares en Afganistán aún no han confirmado que un ataque derribó el helicóptero, aunque han reconocido que éste operaba en un área con alta presencia de actividad insurgente.
La aeronave cayó en el Valle Tangi, de Wardak, una zona montañosa que se localiza aproximadamente 96 kilómetros hacia el suroeste de la capital afgana, Kabul.
LA OTAN ha rehusado comentar sobre los detalles de la operación o las circunstancias del accidente.
En una reflexión sobre esta pérdida, el presidente estadounidense, Barack Obama, dijo que las muertes fueron "un recordatorio de los extraordinarios sacrificios hechos por los hombres y las mujeres de nuestro Ejército y sus familias, incluyendo a todos que han servido en Afganistán".
El incidente se da en medio del retiro de las tropas de la OTAN, que están delegando el control de la seguridad a las fuerzas nacionales.
Aproximadamente 10,000 soldados estadounidenses dejarán Afganistán al finalizar el año, en favor de los planes de una retirada total de las tropas al finalizar el 2014.
El embajador estadounidense en el país, Ryan Crocker, ha prometido que no habrá bases militares permanentes, pero ha sugerido que los compromisos podrían extenderse más allá de la fecha límite de retirada.
La situación ha generado inquietud entre los legisladores de Afganistán sobre las fuerzas de los insurgentes. "Esto muestra que el Talibán está más movilizado que antes", comentó Khalid Pashton, miembro del parlamento de la provincia de Kandahar, centro tradicional del Talibán. "Ahora hay un plan organizado en Afganistán que parece (sugerir) que las fuerzas estadounidenses se marcharán pronto".
Mientras tanto, los funcionarios están siendo especialmente herméticos sobre las operaciones de rescate, que comenzaron inmediatamente después del accidente. Apenas está en curso la identificación de los cuerpos, para notificar a los familiares, aseguró un funcionario militar estadounidense.
La embajada de Estados Unidos en Kabul dijo que la ISAF "todavía está valorando las circunstancias que causaron las muertes."
El portavoz del Ministerio Afgano de Defensa, Zahir Azimi, aseguró que es demasiado pronto para decir si las fuerzas talibanas ocasionaron el accidente.
El presidente afgano, Hamid Karzai, Obama y otros ofrecieron sus condolencias.
"La información sobre este incidente aún sigue llegando. Pienso que es importante el permitirle a los investigadores hacer su trabajo antes de aventurarnos a presentar conclusiones", dijo el almirante Mike Mullen, jefe del Estado Mayor Conjunto.
"También es importante que respetemos el proceso de notificar a familiares de las víctimas, sin importar cuánto tiempo nos tome".
Hay 150,000 fuerzas de la ISAF en Afganistán, de las cuales casi 100,000 son estadounidenses, la presencia más grande de la OTAN en la región desde que la guerra liderada por los norteamericanos comenzó en el 2001.