El gobierno de Somalia ofrece amnistía a los rebeldes islamistas
El gobierno de transición de Somalia ofreció una amnistía general a los insurgentes que depongan las armas y renuncien a la violencia en Mogadiscio , la capital del país.
La decisión tomada por el gabinete el fin de semana fue hecha pública este martes, tras la retirada de la capital de las milicias de Al-Shabaab, el sábado por la mañana.
Desde el 2006, el grupo vinculado a Al-Qaeda ha mantenido una insurrección en contra del gobierno de transición de Somalia.
Al confirmarse que los combatientes habían abandonado la ciudad, el vocero Sheikh Ali Mohamud Rage dijo que la lucha no ha terminado.
“ La razón de nuestra retirada de Mogadishu es que hemos realizado cambios a nuestras tácticas de guerra ”, manifestó ante la estación radial del grupo, Andalus. “Abandonamos porque queríamos salvar la vida de los civiles, pero retomaremos las acciones contra las fuerzas del gobierno (y la Unión Africana) en las próximas horas”.
Algunos observadores piensan que los islamistas se retiraron por problemas financieros y asuntos relacionados con la sequía en la zona.
Las Naciones Unidas han declarado hambruna en cinco áreas del sur de Somalia , incluyendo Mogadiscio. En total, cerca de 12 millones de personas en el Cuerno de África necesitan asistencia. Somalia es la que más fuertemente ha sido impactada.
“La prioridad inmediata deber ser el enfocarse en la situación humanitaria y haré un llamado a todas las partes, desde la comunidad de donadores hasta todos los actores del gobierno federal de transición de Somalia, para hacer todo lo posible en asegurar y facilitar la entrega inmediata de ayuda a aquellos más necesitados”, dijo el representante especial de Naciones Unidas, Augustine Mahiga.
Al-Shabaab ha señalado la hambruna como una invención de los “cruzados” y una excusa para la ocupación, y ha amenazado a las agencias asistenciales que entregan alimentos en la región.
Cuando las cosechas se echaron a perder, miles de personas huyeron y el ganado murió de hambre. Sin embargo, los militantes mantienen la prohibición de operar a los grupos de ayuda en su territorio, en el sur y centro de Somalia y en ciertas partes de la capital.