Libia e Irán se mofan de Gran Bretaña por los disturbios que enfrenta
Un país sobrepasado por los alborotadores. Un gobierno que afronta cuestionamientos sobre su policía. Su líder acusado de haber perdido legitimidad.
¿Les suena familiar? Pero esta semana, no se trató de un levantamiento más de exigencias democráticas estilo “Primaveras Árabes” ; era Gran Bretaña sintiendo el calor.
Y devolviéndoles la moneda, después de las sostenidas críticas de Occidente a los regímenes autoritarios de Medio Oriente, ahora fueron Irán y Libia quienes se deleitaron mofándose sobre los disturbios que han sumergido en un enorme caos a las ciudades principales de Gran Bretaña.
Las críticas llegaron mientras otras naciones alrededor del mundo reexaminaron sus pacíficas observaciones sobre el Reino Unido, emitiendo avisos oficiales de precaución para los viajeros que están o van a Gran Bretaña y publicando encabezados en sus periódico y editoriales que comparan Londres con zonas conflictivas de Mogadiscio, capital de Somalia.
El presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad, uno de los objetivos favoritos por parte de la indignación internacional dados sus agitadores discursos y por el trato que su país le dio, en 2009, a activistas en manifestaciones en favor de la democracia, tiró un golpe este miércoles mientras Gran Bretaña se tambaleaba después de vivir una noche previa muy agitada.
En tono burlón, Ahmadinejad aparentemente dio un discurso a reporteros en el cual condenó a la policía británica por la brutalidad mostrada contra los manifestantes "de oposición", dijo IRNA, su agencia oficial de noticias.
Tras sus comentarios, siguieron unos similares por parte del régimen libio de Moammar Gadhafi, que hizo un llamado a la renuncia del Primer Ministro británico, David Cameron. Con un gusto apenas disimulado, dijo que el funcionario había "perdido toda legitimidad" debido a los disturbios que sacuden a Gran Bretaña.
“Cameron y su gobierno deben abandonar (el cargo) tras el levantamiento popular en su contra y la violenta represión que la policía hizo a las manifestaciones pacíficas que se suscitaron”, aseguró Khaled Kaaim, viceministro del Exterior del gobierno de Gadhafi, de acuerdo a un reporte de una agencia internacional.
“Dichas manifestaciones demuestran que el pueblo británico rechaza a su gobierno, el cual trata de imponerse a través de la fuerza”, dijo, instando al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas “a no quedarse con los brazos cruzados de cara a la flagrante violación de los derechos del pueblo británico”.
No fueron solamente los antiguos adversarios de Gran Bretaña quienes replantearon sus puntos de vista a la luz de los disturbios, saqueos e incendios que se han extendido desde la capital a otras ciudades. Muchos aliados aconsejaron a sus ciudadanos reconsiderar sus planes de viaje.
Una advertencia lanzada por el Departamento de Estado de EU apenas sorteó el instruir a los estadounidenses de no viajar al Reino Unido, sin embargo, sí hizo un llamado a sus connacionales a abandonar las ciudades afectadas y no “entablar debates o realizar comentarios poco afortunados”, con la finalidad de reducir el riesgo de un ataque violento.
Austria, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Letonia y Suecia, también exhortaron a sus ciudadanos a tomar precauciones, como lo hizo Malasia, que quedó atónita por un video ampliamente difundido que mostraba a un estudiante malayo sangrando tras un ataque previo, quien fue ayudado a ponerse de pie por gente que después robó su mochila.
Los medios internacionales también emitieron sus opiniones. La revista alemana Der Spiegel comentó que “las imágenes que han inundado esta semana los televisores podrían haber provenido de Mogadishu”, en lugar del Reino Unido.
Un medio ruso hizo una descripción más dramática, como salida de alguna escena de ciencia ficción, en la que dijo que el robo suscitado en el zoológico de Londres había derivado en la puesta en libertad de animales salvajes por las calles. El reporte de Rossiya 24, recogido por el monitoreo de noticias internacionales de la BBC, fue negado por las autoridades del zoológico londinense.
La prensa francesa no anduvo con miramientos. El periódico Liberation dijo que los disturbios fueron un llamado de atención a la sociedad desigual de Gran Bretaña, de acuerdo a una síntesis hecha por en el sitio web RFI.fr.
Después estuvieron los bloggeros. En Egipto, aún con el recuerdo del poder del pueblo en las manifestaciones que derrocaron al antiguo presidente Hosni Mubarak, algunos expresaron desconcierto por las acciones de los saqueadores.
Egipcios y tunecinos se vengaron de Khaled Said y Bouazizi derrocando de manera pacífica sus régimen de muerte, no robando reproductores de DVD ”, escribió el bloggero Mosa’ab Elshamy, desde El Cairo.
Y entre los fans del cricket en Twitter, hubo un debate sobre si era lo suficientemente seguro llevar a cabo el partido entre el representativo nacional británico y la India, actualmente de gira por Inglaterra.
Muy irónico resulta que el equipo de cricket de la India, imposibilitado de viajar a Pakistán debido a razones de seguridad, ahora esté atrapado en sus cuartos de hotel en Inglaterra”, aseguró alguien.
Otra anotación: “#Londonriots habían sucedido en #india cuando #England juega en #india, el equipo inglés dejó la India temiendo por su seguridad #cricket”.