China retirará 54 trenes bala por seguridad, tras un grave accidente
El segundo mayor fabricante de trenes en China retirará 54 trenes bala que recorren la ruta de alta velocidad Beijing-Shanghái debido a algunas fallas, informó el vocero de la compañía, Tan Xiaofeng.
La CNR, propiedad del estado, informó a principios de semana que suspendía la entrega de algunos modelos por razones de seguridad.
"Todas las decisiones están basadas en la seguridad; estamos tratando de ser responsables", dijo el vocero.
La noticia llega luego de que el gobierno anunciara que disminuiría los trenes bala en el país y que suspendía la aprobación de construcción de nuevos, en medio del escrutinio público que ha seguido a un choque en el que al menos 40 personas murieron en julio .
El primer ministro, Wen Jiabao, ordenó esta semana a las autoridades (que tenían planeado invertir más de 400 millones de dólares en nuevos proyectos en los próximos cinco años) llevar a cabo inspecciones sobre la operación y la construcción de todas las líneas rápidas, según la agencia estatal de noticias Xinhua.
"En este momento estamos revisando y eliminando las posibles vulnerabilidades en seguridad", dijo el ministro de Ferrocarril, Sheng Guangzu, en la edición del jueves del periódico People´s Rail.
Los trenes bala correrán a una velocidad de 40 a 50 kilómetros más baja para la que han sido diseñados, que es de aproximadamente 350 kilómetros por hora para el modelo más rápido. El costo de los boletos bajará en la misma medida.
El gobierno solicitó estas acciones luego de que un tren bala golpeó por atrás a otro el pasado 23 de julio cerca de Wenzhou, al este de la provincia de Zhejiang, y se convirtió en el accidente de trenes más grave en años recientes. Funcionarios de ferrocarriles culparon al mal diseño de las señales.
La opinión pública, sin embargo, se muestra escéptica luego de darse a conocer que el ministro de Ferrocarriles dio por concluido el rescate y la búsqueda menos de seis horas después de la colisión, y ordenó aplastar y quemar uno de los seis vagones afectados cuando la investigación apenas había comenzado.
Un panel independiente formado por altos funcionarios de gobierno (ninguno del Ministerio de Ferrocarriles) y académicos se han hecho cargo de la investigación y se espera que den a conocer sus resultados en septiembre.
Las reacciones a la decisión del gobierno de desacelerar los trenes en el país son opuestas.
"Es una política racional para corregir la estrategia del 'gran salto adelante' en el desarrollo de nuestro ferrocarril de alta velocidad'", dice el profesor Zhao Jian, experto en transporte de la Universidad Jiaotong de Beijing. "Se debió haber hecho antes, pero es un buen comienzo".
Zhao, un crítico los planes del ferrocarril de alta velocidad en China, dijo que los trenes más lentos mejorarán la seguridad y reducirán costos de operación, lo que beneficiará tanto a los operadores como a los pasajeros.
Otros comparan la medida con "dejar de comer después de atragantarse".
"El problema es obviamente el manejo, pero decidieron simplemente reducir la velocidad", escribió un usuario llamado usinner, en el popular foro de internet Shanghai Metrofans. "Si no atienden el problema de fondo, los trenes seguirán chocando aunque vayan a 100 kilómetros por hora".
La segunda mayor economía ha construido la mayor red de trenes rápidos del mundo, que incluye 8,300 kilómetros de rutas, en apenas pocos años. Las autoridades han mostrado el desarrollo de los trenes de alta velocidad como un símbolo del crecimiento del país, y han manifestado su intención de exportar esta tecnología a mercados que incluyen a Estados Unidos.
La inversión masiva y la rápida construcción han despertado dudas en las nuevas líneas, la seguridad y la viabilidad comercial. Las voces escépticas subieron de tono luego de que el exministro de Ferrocarriles fue despedido por corrupción a principios de año.
Incluso el tren de alta velocidad Bejing-Shanghái ha fallado en varias ocasiones tras su publicitada puesta en marcha hace dos meses.
"Lo más rápido no es lo mejor", dijo en junio a CNN el profesor Sun Zhang de la Universidad Tongji, en Shanghái, y miembro del panel de investigación del accidente. "Debemos tener en cuenta consideraciones de impacto en la seguridad, la economía y el medio ambiente".
Líderes chinos ansiosos por acabar con el escepticismo dentro y fuera del país han dicho que el gobierno aprenderá la lección tras el accidente.
"Si la seguridad está comprometida, no hay credibilidad para hablar", dijo el primer ministro, Wen, durante una vista al lugar del accidente. "Es importante que integremos nuestros esfuerzos por buscar la velocidad, la calidad, la eficiencia y la seguridad con el entendimiento de que la seguridad siempre es primero".