Exjefe de la policía de Nueva York aconseja al Reino Unido sobre pandillas
Un antiguo jefe de policía de Los Ángeles y Nueva York dará consejos al gobierno británico sobre cómo enfrentar a las pandillas callejeras, acusadas de generar la violencia que azotó a la nación europea esta semana.
Bill Bratton, quien entabló el viernes charlas privadas con el primer ministro británico, David Cameron, aseguró que hay lecciones de los Estados Unidos que son relevantes para la situación vivida en el Reino Unido.
Un gran número de policías estarán en las calles este fin de semana, tras los disturbios y saqueos ocurridos en Londres y otras ciudades, los cuales incluyeron a principios de semana a Birmingham y Manchester. Cinco muertos están vinculados con estos sucesos .
La policía ha arrestado a más de 2,200 personas en todo el país, muchos de los cuales ya han sido presentados ante los jueces.
En algunos tribunales, las audiencias se llevan a cabo durante las veinticuatro horas del día, para hacer frente a la gran cantidad de trabajo.
Los episodios de violencia surgieron por primera vez hace una semana en Tottenham, al norte de Londres, tras una manifestación convocada para protestar por la muerte de Mark Duggan. El lugareño fue baleado después de que una unidad policiaca dedicada a asuntos relacionados con crimen por armas de fuego detuvo el taxi que transportaba al hombre de 29 años y padre de cuatro niños.
Los disturbios y saqueos se extendieron por todo Londres y otras ciudades, lo que dejó un alto costo para los negocios locales y las comunidades.
La policía de la capital británica afirmó el sábado que han impuesto cargos por bienes robados a un hombre, después de que los agentes recuperaran en Tottenham los productos eléctricos valuados en 40,000 libras (unos 65,000 dólares).
Las pandillas en las calles están "en el centro de toda la violencia", manifestó el jueves Cameron ante una sesión extraordinaria del Parlamento, haciendo referencias a los nexos que guardan con los ataques a la policía y saqueos.
Cameron dijo que solicitó a los principales ministros trabajar "en un programa de acción conjunta para atender el asunto de esta cultura pandillera", de lo cual dará cuenta de nuevo al Parlamento, en octubre.
“También creo que debemos mirar más allá de nuestras costas para aprender lecciones de otros (países) que han enfrentado problemas similares,” dijo. “Esta es la razón por la cual estaré debatiendo con gente como Bill Bratton sobre cómo podemos avanzar para lidiar con las pandillas.”
El despacho de Cameron en Downing Street aseguró que el primer ministro conversó con Bratton el viernes, después de que el ex jefe policiaco aceptara involucrarse en una serie de reuniones en otoño para perseguir a las pandillas.
“Bill Bratton, quien tiene añejos vínculos con la policía británica, dará consejos de forma personal y sin recibir pago por ello,” aseguró un comunicado oficial de Downing Street.
Bratton, quien desde 2009 trabaja para la consultoría privada de seguridad Altegrity, y su subsidiaria Kroll, es conocido por haber tomado audaces pasos para bajar las tasas de criminalidad en Nueva York y Los Ángeles.
“Ciertamente me encuentro en posición de discutir la experiencia contemporánea estadounidense y mi trabajo en esas áreas, en particular en las experiencias exitosas que generaron verdaderas reducciones en los crímenes vinculados a las pandillas en Boston, Nueva York y, más recientemente, en Los Ángeles, en donde también vimos mejoras significativas en las relaciones entre la policía y diversas comunidades de la ciudad,” aseguró el viernes en un comunicado puesto en la red por la página electrónica de Kroll.
“Hay muchas lecciones surgidas de esas experiencias que pienso pueden ser relevantes para la situación actual en Inglaterra”.
Bratton dijo que él creyó que el gobierno británico podía sobreponerse a la situación, añadiendo: "Yo apoyo su decisión de utilizar esta situación como una oportunidad para resolver los asuntos de las pandillas, la violencia, el miedo y el desorden resultante".
Mientras que han surgido esporádicos incidentes de desorden, Londres ha estado en calma desde la mañana del martes; otras ciudades lo han estado desde las primeras horas del miércoles.
Se espera que cerca de 16,000 policías (casi el triple de lo normal) permanezcan en las calles de Londres este fin de semana.
El viceprimer ministro, Nick Clegg, advirtió sobre posibles conatos durante el fin de semana, instando a que nadie planee hacerlo, y que si lo hacen lo "piensen de nuevo".
En Birmingham, donde tres jóvenes fueron asesinados en un ataque fugaz aparentemente vinculado con los disturbios generales, se planea este domingo un "mitin por la paz", aseguró la policía de la región de las West Midlands.
El tío de dos de los jóvenes asesinados, Abdullah Khan, dijo a reporteros el sábado en Birmingham que las pérdidas de Shazad Ali y de Abdul Musavir han "dejado a toda la familia destruida y en shock".
"Todo lo que querían hacer era proteger sus negocios y otros comercios dentro de la comunidad. Recuerdo que en una plática con Shazad días antes del trágico incidente él estaba emocionado por lo cercano del nacimiento de su primer hijo, en unos meses, pero esto no parecía estar destinado a ocurrir.
"Un padre nunca cargará a su hijo, un niño nunca será sostenido por su padre, una esposa sin marido, padres que han perdido dos hijos. Palabras que no pueden expresar lo que nos pasa en estos momentos".
Khan aseguró que la familia no quería que nadie más sufriera en la misma forma que ellos lo hicieron, e hizo un llamado a los testigos a que se presenten ante la policía.
“Todo lo que queremos ahora es justicia para nuestras familias. No es un asunto de raza ni de religión. Se trata solamente de un acto criminal.”
La secretaria de Gobierno, Theresa May, anunció el viernes que habían prohibido una marcha planeada para el sábado por la Liga de Defensa Inglesa, un grupo de extrema derecha.
"Está claro que su proscripción es necesaria para asegurar la protección de las comunidades y sus propiedades", apuntó el viernes.
Policías harán presencia en Telford, punto de encuentro de la marcha, explicó.
"Mientras tanto, Cameron ha enfadado a algunos altos funcionarios de la policía al decir que en un inicio pensó que hubo “muy pocos policías desplegados en las calles” en Londres, y que “las tácticas que emplearon no funcionaban del todo".
"Los jefes de la policía han sido francos conmigo sobre el por qué sucedieron los hechos", dijo el jueves. "La policía trató la situación como una cuestión de orden público, en lugar de hacerlo como un asunto esencialmente criminal".