Por primera vez, los argentinos elegirán a sus candidatos presidenciales
Los argentinos se preparan para unos comicios en los que, por primera vez en su historia, tendrán la oportunidad de elegir a quienes serán los candidatos en las elecciones nacionales del 23 de octubre.
Producto de la reforma política impulsada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en 2009, las elecciones primarias del próximo domingo representan un cambio respecto de la tradición de los partidos políticos, que hasta este año designaban a sus abanderados a puertas cerradas.
También son un ensayo de los comicios nacionales de octubre —en los que se elegirán presidente, 130 diputados y 24 senadores—, que servirá para medir la fuerza del oficialismo y para definir a quien será la principal figura de la oposición, de acuerdo con analistas políticos.
Aunque los partidos se apresuraron a definir a los personajes que quieren como candidatos, bajo el argumento de que esperar hasta agosto daría ventaja al kirchnerismo, en las primarias del domingo deben cumplir el requisito legal de que al menos 1.5% de los electores los respalden.
El ejercicio, además, mostrará si la presidenta goza de la popularidad que le otorgan las encuestas, de alrededor del 40% en la intención de voto, dicen los analistas. La mandataria —viuda del expresidentes Néstor Kirchner — anunció en junio que buscaría reelegirse en el poder .
Por el lado de la oposición, las primarias pueden revelar quién es el líder de la oposición mejor posicionado. Ricardo Alfonsín, de la Unión Cívica Radical e hijo del expresidente Raúl Alfonsín, tiene un respaldo popular del 20%, mientras el exmandatario Eduardo Duhalde, del peronismo disidente, le sigue seis puntos detrás.
La Constitución del país sudamericano establece que para acceder a la jefatura del Estado en primera vuelta electoral hace falta reunir el 45% de los votos o el 40% con 10 puntos de ventaja.
“Aunque estas primarias no funcionarán efectivamente como un sistema de selección de los candidatos, sí serán una especie de primera vuelta, con efectos importantes, sobre todo en términos de aglutinar la representación política en torno a los partidos más grandes”, dijo Hernán Charosky, director de la organización civil Poder Ciudadano.
“La primaria va actuar para medir fuerzas entre los partidos de cara a la votación general y de cara también a superar el piso del 1.5% que los partidos tienen que conseguir para quedar habilitados para octubre”, señaló Fernando Straface, director del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento.
Este mínimo de votos requeridos hará que los partidos que no lo consigan se aglutinen de cara a los comicios de octubre detrás de las alianzas más fuertes, explicó Charosky.
"De alguna forma, la primaria se va a parecer a una elección general, en donde todos los partidos van a querer mostrar el caudal potencial que tienen de cara a la elección general. Entonces, definitivamente el resultado de la primaria va a condicionar un poco la elección general posterior", señaló Straface.
"(El resultado del domingo) seguramente hará que cambie el escenario político entre la primaria y las generales", agregó. "Todos van a jugar un poco en la elección general de acuerdo a cómo les fue en la primaria, sobre todo en el campo de la oposición, donde se definirá quién quede en mejor posición para enfrentar al gobierno en octubre".