El agresor de Noruega, Anders Breivik, vuelve a Utoya y describe su ataque
Anders Behring Breivik , el hombre que cometió el atentado del 22 de julio en Noruega, regresó con la policía a la isla de Utoya para detallar cómo realizó su ataque.
El hombre, de 32 años , volvió a tomar el transbordador a la isla —como lo hizo el día que cometió el atentado— custodiado por policías, esposado, con las manos sujetas a una especie de arnés y vistiendo un chaleco antibalas.
Mientras él explicaba a las autoridades cómo mató a cada una de las 69 personas que estaban en Utoya, pertenecientes a Juventudes del Partido Laborista , los agentes grababan su relato y un helicóptero de las autoridades sobrevolaba Utoya.
"Era importante que el interrogatorio fuera tan minucioso para evitar tener que volver más tarde durante el juicio", explicó el portavoz de la policía, Pal Fredrik Hjort-Kraby, durante una rueda de prensa.
Breivik, quien tuvo una actitud tranquila y ánimo de colaborar, "no permaneció impasible por estar de vuelta en Utoya, pero no mostró ninguna señal de arrepentimiento", describió Hjort-Kraby.
El autor confeso de los ataques ofreció nuevos detalles sobre la matanza, sin embargo, las autoridades no dijeron cuáles. El propósito de reconstruir los hechos es dar más información a las familias de las víctimas sobre lo que sucedió.
La policía llevó a Breivik a la isla sin darlo a conocer a los medios, para facilitar el procedimiento, según el vocero.
Las autoridades deberán entregar de nuevo el control de la isla de Utoya a las Juventudes del Partido Laborista antes del 19 de agosto. Ese día volverán al lugar los familiares de las víctimas, como parte de un acto de carácter privado; al día siguiente, lo harán los sobrevivientes.
ASimismo, el gobierno llevará a cabo una ceremonia conmemorativa el domingo 21 en el Oslo Spektrum a la que acudirá la familia real y representantes de países vecinos.
En el doble atentado perpetrado por Breivik murieron 77 personas , ocho al estallar un coche bomba en el complejo gubernamental de la capital y el resto en un tiroteo en el campamento de las Juventudes Laboristas en la isla de Utoya, 40 kilómetros al sur de Oslo.
El hombre, de origen noruego, asegura que llevó a cabo el ataque para manifestarse en contra de la "colonización" de Noruega por parte del Islam, una religión que profesa 3% de la población de ese país.