Los disparos, las bombas y el abandono asedian la ciudad siria de Latakia
Cinco personas murieron este martes en una jornada de violencia registrada en la asediada ciudad siria de Latakia , afirmó un residente. El testigo, que pidió no ser identificado por razones de seguridad, dijo que el sonido de los tiroteos y los disparos con mortero se escucharon “toda la noche y la mañana”.
Francotiradores se pertrecharon en las azoteas de varios lugares en el vecindario de Al-Ramel, donde miles de palestinos huyeron de un campo refugiados en días recientes. El testigo afirmó que la mayor parte del área de Ramel fue evacuada.
“Este es el cuarto día y no tenemos electricidad o agua. Las líneas telefónicas han estado fuera de servicio por la mayor parte del día”, afirmó por teléfono satelital.
También aseguró que la situación humanitaria continúa deteriorándose, ya que tiendas y panaderías se encuentran cerradas. Al menos dos mezquitas fueron dañadas y algunos edificios de la zona presentaban pintadas progobierno, afirmó.
El gobierno sirio negó vehemente los reportes de que más de 5,000 refugiados palestinos abandonaron un campo en el área luego de que fue atacado por fuerzas de seguridad sirias.
La agencia estatal SANA también reportó que las informaciones sobre disparos con mortero de la Marina contra Ramel “son completamente falsos”. Pero los reportes del derramamiento de sangre en el país, donde los manifestantes demandan elecciones y el fin del régimen de Bachar al Asad, crecen.
“La tragedia de (Ramel) no se ha detenido desde ayer”, afirmó este martes la organización Comités Locales de Coordinación de Siria (LCC), una red de activistas de oposición.
El grupo afirmó que al menos 2,545 personas han muerto en los meses de enfrentamientos. La gran mayoría son civiles y 391 son personal de seguridad.
CNN no puede verificar de forma independiente las afirmaciones de la oposición o del gobierno debido a que Siria restringió el acceso al país a los periodistas internacionales.
Algunos de los refugiados en Latakia pidieron a las fuerzas sirias que los dejaran ir, y algunos evacuaron porque temían por sus vidas, afirmó Christopher Gunness, un vocero de la Agencia de las Naciones Unidas para el Socorro a los Refugiados Palestinos.
“Pedimos al gobierno sirio que den acceso inmediato a los palestinos, debido a que su bienestar es nuestra responsabilidad”, dijo Gunness a CNN. “Necesitamos entrar ahí para evaluar la situación”.
El campo de refugiados de Latakia normalmente da alojamiento a 10,000 personas.
La organización LCC dijo que el campo de Ramel fue construido para los refugiados palestinos tras la masiva inmigración en los años cuarenta, y gradualmente creció hasta convertirse en uno de los barrios más grandes de Latakia, con una mezcla de la gente más pobre de la ciudad.
Las manifestaciones han ocurrido en el área desde que comenzó la revuelta siria hace cinco meses, de acuerdo con el grupo. La carencia de servicios básicos urbanos puede ser otra razón por la que los residentes están enojados con el gobierno.
Un video subido a YouTube este lunes presuntamente muestra a una joven muerta que recibió un disparo en el ojo mientras su padre pasaba por un retén de las fuerzas de seguridad. La agencia SANA afirmó que las fuerzas de seguridad entraron en la ciudad sólo para proteger a sus residentes.
En tanto, dos vecinos de Siria se unieron al creciente llamado internacional al régimen de Al Asad para que detenga la violencia contra los manifestantes antigobierno.
En Jordania, la agencia estatal Petra reportó que el primer ministro Marouf Al Bakhit pidió a su contraparte sirio, Adel Safar, “el alto inmediato a las actividades militares, la implementación de reformas y la reposición de la sangre de los sirios, expresando el rechazo del reino y el pesar por las continuas muertes y la escalada en el vecino Siria”.
Sentimientos similares fueron dados a conocer en Ankara por el ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, luego de su más reciente visita a Damasco. Afirmó a los reporteros que pidió detener las operaciones militares de forma inmediata, retirarse de las ciudades y cumplir con las demandas de la gente.