EU pide una explicación a Perú por la suspensión de un programa antidrogas
El gobierno de Estados Unidos espera una explicación del gobierno peruano de Ollanta Humala luego de que este decidió suspender temporalmente la erradicación de cultivos ilegales de hoja de coca para rediseñar su política antidrogas.
La embajadora de Estados Unidos en Lima, Rose Likins, dijo este miércoles que está a la espera de "una explicación completa" sobre la decisión de suspender el programa antidrogas en el país andino, el segundo productor de hoja de coca tras Colombia , según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).
"Estamos dispuestos a seguir colaborando, pero en este mismo momento estoy esperando una explicación", dijo Likins a periodistas, según reportó la agencia EFE.
“El gobierno norteamericano espera que se expliquen las razones de la suspensión de la erradicción de los cultivos de hoja de coca en el Alto Huallaga”, agregó Likins.
El ministro de Interior, Oscar Valdés, detallo que la pausa en la erradicación de los cultivos de coca es para “reorientar los esfuerzos”, no para detener la lucha. “La reducción de los cultivos ilegales va a continuar como lo ha ofrecido el presidente Ollanta Humala”, dijo Valdés al canal de televisión estatal TV Perú.
La embajadora Likins dijo que aunque "es natural que un nuevo gobierno quiera revisar este tipo de programas”, la cooperación de 70 millones de dólares para 2010 no podrá ser incrementada por problemas de presupuesto.
Respecto a la propuesta del presidente Ollanta Humala de convocar a una cumbre antidrogas con todos los países implicados en este flagelo, Likins opinó que "sería útil para hablar sobre el esfuerzo regional" también con Colombia y Bolivia.
El ministro del Interior agregó que el gobierno peruano está coordinando "cómo se van a reorientar los esfuerzos" y que la "ciudadanía debe tener en claro que (...) habrá una lucha frontal contra el narcotráfico".
En su último informe anual, en junio, la ONUDD afirmó que en Perú hay 59,900 hectáreas de cultivos ilegales, la mayoría de ella sembrada en la región del Alto Huallaga, en la selva central de Perú, el mayor cinturón cocalero del mundo.
La cifra no es lejana a las 68,000 hectáreas estimada en Colombia, el mayor país productor. En tanto, Bolivia mantuvo el tercer lugar, donde se estima existen 30,500 hectáreas de cultivos ilícitos.