Funcionarios relacionados con 'Rápido y Furioso' reciben ascensos
Tres agentes de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (ATF, por sus siglas en inglés), vinculados con el polémico operativo Rápido y Furioso a través del cual se permitió el ingreso ilegal de al menos 2,000 armas a México, recibieron un ascenso, reportó el martes el diario Los Angeles Times.
Los tres funcionarios, que presionaron para que el programa siguiera adelante a pesar de que no daba los resultados esperados, desempeñan ahora labores de administración en las oficinas generales de la ATF en Washington. Se trata de William G. McMahon, subdirector de operaciones en el Oeste, y William D. Newell y David Voth, ambos supervisores de campo en Phoenix, según el rotativo.
CNNMéxico solicitó a la sede de la ATF en Washington confirmar la información sobre el ascenso de los funcionarios, pero no obtuvo respuesta inmediata.
Horas más tarde, el vocero Scot Thomasson dijo a la agencia Notimex que los funcionarios no fueron ascendidos, sino removidos de puestos operativos a administrativos.
"No recibieron aumentos de salario o de grado, no asumieron posiciones de mayor responsabilidad", explicó el portavoz a Notimex.
McMahon y Newell reconocieron ante un comité de la Cámara de Representantes hace apenas un par de semanas que habían cometido errores serios en su labor con relación a la operación Rápido y Furioso.
Armas en Arizona
Un número indeterminado de las armas que entraron de forma ilegal a México fueron encontradas en la escena de 11 crímenes ocurridos en Estados Unidos, entre ellos, el asesinato del agente de la Patrulla Fronteriza Brian Terry, en Arizona, informó el Departamento de Justicia al Congreso de Estados Unidos en julio, según una nota publicada este miércoles por Los Angeles Times.
El diario dice que por su cuenta investigó que algunos de esos crímenes ocurrieron en ciudades como Phoenix, desde donde se gestionó la operación Rápido y Furioso.
El diario también reportó que en una carta el Departamento de Justicia asegura que funcionarios de la ATF advirtieron que el director de la agencia, Kenneth E. Melson, probablemente se dio cuenta de la operación en diciembre de 2009, un mes después de que ésta inició.
El programa Rápido y Furioso estuvo en marcha entre noviembre de 2009 y enero de 2011, y permitió que cientos de armas llegaran a manos del crimen organizado.
Algunas de las armas han sido encontradas en poder el cártel de Sinaloa , uno de los grupos criminales más grandes y peligrosos de México.
De las 2,000 armas que entraron ilegalmente a México, cerca de 1,400 no han sido localizadas .