La ATF niega haber ascendido a tres agentes ligados a 'Rápido y Furioso'
La Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (ATF, por sus siglas en inglés) rechazó haber ascendido a tres de sus agentes relacionados con el operativo Rápido y Furioso, acusado de permitir el tráfico de al menos 2,000 armas a México .
Scott Thomasson, jefe de la División de Asuntos Públicos de la ATF, señaló en un comunicado que William G. McMahon, William D. Newell y David Voth fueron reasignados de puesto, no premiados, como reportó esta semana el diario estadounidense Los Angeles Times . El mensaje del vocero de la ATF fue difundido este jueves por la embajada de Estados Unidos en México.
“Artículos recientes han caracterizado de manera imprecisa cambios de personal con relación a agentes de la ATF involucrados en la operación Rápido y Furioso como ‘ascensos laborales’”, señala el texto.
“Los agentes especiales Voth, Newell y McMahon fueron recientemente transferidos de puestos operativos a puestos administrativos, no fueron ascendidos . No recibieron un incremento de salario o de grado ni asumieron puestos de mayor responsabilidad”, agrega.
Según Thomasson, McMachon, subdirector de operaciones de la ATF en el Oeste del país, fue reasignado a la oficina de Responsabilidad Profesional y Operaciones de Seguridad, a un puesto que estaba vacante desde hace un año.
Newell, agente a cargo de la división de la ATF en Phoenix, Arizona, fue enviado a la oficina de Administración en Washington, mientras Voth, supervisor en Phoenix, fue transferido a las oficinas centrales de la agencia.
Hasta la tarde de este jueves (hora del centro de México), Newell seguía apareciendo en la página web de la ATF como responsable de la división en Phoenix .
Los tres funcionarios han sido cuestionados por el Congreso estadounidense por su participación en Rápido y Furioso, al que legisladores republicanos consideran responsable no sólo del paso de armas a México, sino de que éstas sean usadas por delincuentes en contra de agentes de Estados Unidos.
En una comparecencia ante el Legislativo, McMahon y Newell reconocieron haber cometido errores durante el operativo, pero rechazaron haber ordenado el tráfico controlado de armamento a territorio mexicano.
Mientras el Congreso exige a Washington tomar medidas contra los responsables de la operación, el presidente Barack Obama ha advertido que habrá castigos para los funcionarios que hayan cometido irregularidades.
El gobierno de México demanda a Estados Unidos tomar las medidas necesarias para frenar el tráfico de armas desde su territorio, pues estás llegan hasta los grupos del crimen organizado que operan en el país.