Los menores que cultivan cacao tienen escasos estándares laborales
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que 132 millones de niños entre 5 y 14 años de edad, trabajan en agricultura alrededor del mundo (más del 70% del total del trabajo de menores en el mundo).
Nueve de cada 10 niños que trabajan en zonas rurales están involucrados en actividades agrícolas. Se estima que en África, entre 56 y 72 millones de niños trabajan en agricultura , que junto con la minería y la construcción, es uno de los sectores más peligrosos.
Los niños trabajan usualmente en condiciones de riesgo: rociando pesticidas, aplicando fertilizantes, sembrando y cosechando cultivos. Los menores trabajan frecuentemente en las granjas de sus padres o familiares, lo que los obliga a dejar de lado sus estudios.
En el 2008, tanto Ghana como Costa de Marfil han aplicado encuestas específicas sobre el trabajo de menores en sus sectores de producción de cacao. En Costa de Marfil, los resultados muestran que el 53.2% de los niños que viven en granjas de cacao, tienen cargas pesadas, 8.4% rocía fertilizantes, 5.5% cortan árboles, 4.6% rocían pesticidas (pero más del 35% están involucrados indirectamente con esta actividad).
Niños entre 6 y 14 años son los más vulnerables en lo que a actividades peligrosas se refiere.
En Ghana, el 46.7% de los niños ha participado en al menos una actividad peligrosa relacionada con el cacao durante la última temporada de cosecha, y menos de un cuarto (23.2%) utilizó ropa especial de protección mientras trabajó. Las inscripciones a las escuelas alcanzan más del 90%. En todas las comunidades donde ICI (International Cacao Iniatiative) opera algún proyecto, se reportaron las peores formas de trabajo de menores.
Los niños que viven en zonas de cosecha de cacao enfrentan las realidades de la pobreza rural (escasez de tierra, inseguridad alimentaria, falta de infraestructura educativa, acceso a agua potable, servicios deficientes de salud, etc.). La práctica regular de que niños trabajen en las granjas de cacao es normalmente una forma de vida normal para los granjeros, quienes, por diversas razones, quieren entrenar a sus hijos y al mismo tiempo utilizarlos para reducir costos laborales para la granja familiar.
Aunque el hecho de que los niños ayuden puede traerles beneficios para ellos y sus familias, se necesitan tomar mediadas para garantizar que el trabajo no sea peligroso y no interfiera con la escuela.
Tráfico
Nuestra experiencia demuestra que la mayoría de los niños que trabajan en granjas de cacao lo hacen dentro de su estructura familiar, lo que no los exenta de estar expuestos a peligros. Sin embargo, prácticas ilegales de explotación existen en la zona rural de África Occidental. ICI está comprometido a trabajar para que dichas prácticas sean expuestas y eliminadas, donde sea que se descubran.
Contexto
Un reporte de ICI en el 2004, destacó algunas de las razones subyacentes que derivan en el trabajo de menores, especialmente en zonas de cosecha de cacao. Entre ellas están:
- Pobreza
- Carencia de ingreso y de una forma de vida con ganancias sostenibles
- Carencia de alternativas para ganarse la vida
- Deficiente cuidado parental y familias divididas
- Pérdida de padres por muerte/presión familiar
- Deficiente calidad de servicios (por ejemplo educación y salud)
- Normas socioculturales
- Tenencia de la tierra y prácticas contractuales
- Inconsciencia de los riesgos
Muchas de las familias que se dedican a la cosecha de cacao en África Occidental son pobres, usualmente con poca o nula educación y sus cosechas son la fuente principal de ingreso. Los niños se pueden exponer a riesgos sin darse cuenta – al igual que sus padres cuando fueron niños. Los niños pueden quedar atrapados en el ciclo de la pobreza, lo cual implica que trabajen para sobrevivir y al mismo tiempo intenten utilizar su educación formal como medio para salir de este ciclo.
El patrón de pobreza puede evitar que los niños asistan a la escuela de manera regular y frecuentemente los involucra en actividades que pueden ser definidas como peligrosas por los estándares internacionales. Sin embargo, las expectativas son usualmente bajas, por lo que el trabajo de menores puede ser parte de la forma de vida familiar y una estrategia de sobrevivencia, así como la realidad actual que enfrentan algunos niños en comunidades dedicadas a la cosecha de cacao.
El reporte de ICI destaca que los granjeros de cacao están entre los grupos ocupacionales más vulnerables. En Ghana, una gran parte de granjeros de cacao se encuentran debajo de la línea de pobreza debido a pequeñas granjas y grandes familias, lo cual resulta en una alta dependencia.
Además, los granjeros de cacao que producen por el dinero en efectivo, pueden ser vulnerables debido a que usualmente no cosechan comida suficiente para sostener a su familia ni aplican prácticas agrícolas sustentables para asegurar su futuro.