Enfrentamientos por robo de ganado causan 600 muertos en Sudán del Sur
La ONU pidió la reconciliación en la recién establecida república de Sudán del Sur , tras enfrentamientos que habrían dejado al menos 600 muertos y 26,000 ejemplares de ganado bovino robados.
Hilde F. Johnson, representante especial del Secretario General de la ONU, pidió moderación, después de que los combates entre las comunidades Murle y Lou Nuer, en el estado de Jonglei, causaron la muerte a 600 personas y dejaron heridos a otras 750.
Los enfrentamientos estallaron la madrugada del jueves pasado y se prolongaron durante todo el día, informaron las autoridades del Sur de Sudán. La ONU envió el viernes un equipo de evaluación y verificación a dos de las zonas de conflicto.
El equipo encontró 28 muertos en un sitio y 30 en otro, junto con una serie de chozas quemadas, dijo Aleem Siddique, portavoz de la Misión de las Naciones Unidas en Sudán del Sur.
La violencia se produjo cuando los miembros de la tribu Murle atacaron pueblos de Lou Nuer, dijo Siddique.
Aunque la violencia ha cesado en gran medida, los esfuerzos de reconciliación son necesarios para mantener la paz, dijo.
"El diálogo pacífico es el principal medio para la reconciliación, y los líderes tribales deben sentarse y resolver sus diferencias".
Entre enero y finales de junio de 2011, casi 2,400 personas habían muerto en enfrentamientos en Sudán del Sur, según un informe de la ONU publicado en julio pasado. La mayoría de estas muertes es resultado de incidentes de robo de ganado en el condado de Pibor, en el estado de Jonglei.
El robo de ganado es la principal fuente de inseguridad en Sudán del Sur. Las vacas representan la riqueza y el estatus social, y son utilizadas como "dinero de sangre" o la compensación y el pago de dotes.
"Los palos y lanzas se han utilizado históricamente para llevar a cabo robos y los conflictos violentos que a menudo causan. Sin embargo, la proliferación de armas pequeñas... ha cambiado la naturaleza de esa práctica, lo que se traduce en incursiones mucho más letales", según un informe de 2009 del Grupo Internacional de Crisis.