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Caso Strauss-Kahn: ¿Qué sigue para el acusado y la acusadora?

El exdirector del FMI debe quedarse al menos 30 días en EU por si es presentada una apelación contra la decisión de retirarle los cargos
jue 25 agosto 2011 12:40 PM
Strauss-Kahn llega a Francia
EFE. Dominique Strauss-Kahn Strauss-Kahn llega a Francia

Desde que el francés Dominique Strauss-Kahn fue arrestado en Nueva York hace tres meses bajo cargos de agresión sexual, el drama que rodea su caso ha mantenido la atención de Estados Unidos, Francia y el mundo.

El caso enfrentó la palabra del estereotipo del hombre blanco poderoso contra el de una mujer negra de bajos recursos, mucama e inmigrante: su acusadora, Nafissatou Diallo.

Los cargos penales contra el exministro de finanzas francés finalmente fueron retirados el martes por parte de los fiscales de Manhattan, quienes afirmaron que dudaban de la credibilidad de Diallo. ¿Pero cómo quedan parados los dos protagonistas de este drama desarrollado en el escenario mundial?

Para Strauss-Kahn, quien renunció como líder del Fondo Monetario Internacional por el escándalo, la noticia del martes fue motivo de celebración.

“Este es el final de una prueba injusta y terrible. Estoy aliviado por mi esposa, mis hijos, mis amigos y todos aquellos que me apoyaron. Estoy ansioso por regresar a mi país pero todavía tengo que hacer algunas cosas antes de poder partir. Me explicaré con más detalle cuando regrese”, comentó Strauss-Kahn.

Lo que dirá ya que esté en Francia no está claro, pero sus problemas legales todavía no terminan.

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Strauss-Kahn debe permanecer en Estados Unidos durante al menos 30 días para permitir que se presente una apelación contra la decisión de retirar los cargos. Mientras tanto, sigue pendiente un caso civil que presentó Diallo en su contra.

Las autoridades francesas también están evaluando si lo procesan por intento de violación que denunció la escritora Tristane Banon, en un supuesto incidente en París en el 2003.

Asimismo, un abogado de Diallo, Thibault de Montbrial, abrió un nuevo frente de batalla este martes al presentar cargos en Francia contra un miembro del staff de Strauss-Kahn por presionar a una mujer en el suburbio de París, Sarcelles, para no testificar contra él en el caso de Nueva York.

Más allá de los problemas legales, Strauss-Kahn deberá superar el daño a su reputación si pretende recuperar su trayectoria política.

Antes de su arresto, era considerado el favorito para ganar la candidatura del Partido Socialista para la presidencia, para competir contra Nicolas Sarkozy el próximo año.

Pero a pesar de la alegría que expresaron algunos miembros de su partido por la noticia de este martes –particularmente Martine Aubry, quien está buscando la candidatura del partido– los observadores afirman que no le será fácil recuperar su estatus anterior.

“El juego político para Strauss-Kahn en Francia se acabó. Incluso los seguidores más fuertes de su partido lo saben”, dijo Christian Malard, periodista de France 3.

“No quiero decir que no tendrá un papel –estoy convencido de que tras bambalinas, debajo de la mesa-, será una especie de padrino, de árbitro, porque aún es recordado por la mayoría de los votantes socialistas, por el electorado. Ese es el hombre que era un potencial ganador de la siguiente elección presidencial, derrotando a Sarkozy con todas las circunstancias”.

Aunque pueda mantener su influencia, sin duda su imagen se ha deteriorado a los ojos del electorado francés más amplio. Una encuesta de Ipsos-Le Point publicada el lunes destacó que sólo el 28% de las personas tenían una opinión positiva de él.

Adele Smith, corresponsal de Nueva York del diario francés Le Figaro, señala que también le va a costar ganar adeptos para regresar al escenario global, especialmente de los estadounidenses.

“Ellos no ven las relaciones sexuales de la misma manera en que lo hacemos en Francia, tienen una mentalidad más puritana”, comentó.

Sin importar lo que haya pasado en la suite del hotel Sofitel en mayo – puede que la verdad nunca se sepa - el futuro de Daillo-, quien vive en el Bronx de Nueva York con su hija de 15 años, es incierto.

Al haber decidido renunciar al anonimato que los medios generalmente acuerdan con los denunciantes de agresión sexual, la guineana de 32 años de edad está bajo los reflectores tras sus entrevistas del mes pasado con la revista Newsweek y ABC News.

Esto le dificultará mucho regresar a una “vida normal”, comentó el reverendo A.R. Bernard, del Centro Cultural Cristiano con sede en Brooklyn.

Su megaiglesia de Nueva York, a donde acude el abogado de Diallo, Kenneth Thompson, ha apoyado públicamente a Diallo, una musulmana. Ella se presentó ahí con el pastor el mes pasado para dirigirse a los medios después de haber renunciado al anonimato.

“Ella está reflexionando qué hará después, cómo seguirá con su vida”, comentó Bernard a CNN, afirmando que esperaba hablar pronto con Diallo y que aún no sabía si sus empleadores del hotel le dejaría quedarse con su trabajo a la luz de la noticia del martes.

Ella tomó un gran riesgo al hablar públicamente, destacó Bernard, pero fue motivada por su fe en el fiscal que eventualmente retiraría los cargos y la dejaría únicamente con el estigma de las acusaciones en su contra.

“Ella contó una historia convincente. No era mi papel juzgar –la única razón por la cual me involucré fue porque quería justicia en el caso-, sentí que ella debería haber sido escuchada por un jurado y que el fiscal de distrito no debería ser el que decidiera”.

Él considera que lo que le ocurrió daña a todas las mujeres, quienes ahora pueden temer que cualquier indiscreción de su pasado será usada para desacreditar sus denuncias de algún crimen en su contra; y afirma que la necesidad de justicias trasciende cuestionamientos de afiliación religiosa.

En cuanto a Diallo, “no sólo necesita sanación física –porque hubo evidencia de que fue agredida- sino también mucha sanación espiritual y emocional”.

Diallo no ha hablado públicamente desde que se conoció la decisión del Fiscal de Distrito Cyrus Vance , pero su abogado comentó a Don Lemon de CNN este martes que estaba “devastada”.

“Ella ha dicho la verdad sobre lo que ocurrió en el cuarto”, dijo Thompson. “Ella no entiende por qué el Fiscal de Distrito de Manhattan, Cyrus Vance, la abandonó. Ella y su hija han llorado toda la noche”.

“Evidentemente, el Fiscal vio a Dominique Strauss-Kahn, su estatus, su poder. Si Dominique Strauss-Kahn fuera un chofer de autobús del sur de Bronx o un albañil de Harlem o un plomero… ¿Crees que al Fiscal de Distrito de Manhattan, Cyrus Vance, le importa el contenido de la solicitud de asilo de la señorita Diallo?”, agregó.

Se han generado preguntas sobre el estado legal de Diallo en Estados Unidos a raíz de las declaraciones de los fiscales en el sentido de que mintió en su solicitud de asilo y formatos de impuestos. También dijeron que ella había denunciado haber sido violada por un grupo de soldados en su país natal, pero que después admitió que eso nunca pasó.

El abogado defensor Bruce Barket, de Garden City de Nueva York, comentó a CNN que aparentemente ella tenía un “gran problema” ya que las declaraciones de los fiscales sobre sus mentiras en el proceso federal podrían hacer que sea procesada en Manhattan por declaraciones falsas o perjurio.

Asimismo, comentó que si mintió en sus documentos migratorios, también podría ser deportada. Si esto es procesado o no dependerá de si las autoridades eligen dejar que todo el escándalo se calme o se arriesgan que crezca nuevamente cuando ella defienda su caso.

Mientras tanto, los abogados de Strauss-Kahn dicen que Diallo enfrentará una complicada batalla para que su denuncia civil, presentada en el Bronx, progrese.

“No tiene mucha probabilidades de éxito, si a caso alguna, en un caso civil”, comentó William Taylor a Piers Morgan de CNN el martes por la noche. “Las mismas dificultades, las mismas mentiras regresarán a ensombrecerla en un caso civil”.

Smith, de Le Figaro, dijo que los abogados de Strauss-Kahn parecen estar preparándose para una gran batalla en el caso civil, quizás viendo en él la oportunidad de restaurar su imagen.

Pero duda que Diallo sea deportada en caso de que las declaraciones de los fiscales sobre sus mentiras en la solicitud de asilo sean verdaderas, destacando que la caída de las autoridades neoyorquinas sería demasiado grande.

Mucho se ha dicho para desacreditar a Diallo y, al mismo tiempo, la gente se está lastimando demasiado como resultado de lo poco que los demás nos importan, comentó. Pero hay un poco de apoyo para la situación apremiante de Diallo entre los habitantes de la ciudad.

“Pase lo que pase, la gente no puede evitar ver las cosas a través del cristal racial, de género y clase”, agregó.

“No pueden evitar verlo como un rico blanco que tuvo sexo –forzado o no– con una negra pobre del Bronx. Para la gente de aquí, eso es escandaloso”.

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