Rebeldes libios se apoderan de un bastión de Gadhafi cerca del aeropuerto
Tras días de combates, las fuerzas libias rebeldes tomaron por la noche el control de un foco de resistencia en las cercanías del aeropuerto de la capital de Libia, en Trípoli.
Pero mientras los opositores al régimen de Moammar Gadhafi afirman que tienen el dominio de la mayoría de la capital, la guerra parece estar lejos de terminar, con las fuerzas leales resistiendo en numerosos puntos.
Los rebeldes tomaron el control de Qasr Ben Ghasher, una villa a unos dos o tres kilómetros al este del aeropuerto de Trípoli.
Los leales al régimen utilizaron la villa como base para lanzar misiles Grad, cohetes y otros artefactos de artillería, en un intento por retomar el control del aeropuerto, en manos de rebeldes.
Sin embargo, durante la noche, las fuerzas de Gadhafi huyeron de Qasr Ben Ghasher, permitiéndole a los milicianos opositores extenderse por el poblado, y asegurar una granja en el lugar, la cual pertenece a Khamis al Gadhafi, hijo de Moammar Gadhafi.
Los lugareños celebraron la caída del régimen de Gadhafi la mañana de este sábado, mientras niños pintaban banderas rojas, negras y verdes.
La OTAN anunció que este viernes llevó a cabo una serie de ataques aéreos en Trípoli, dirigidos a instalaciones militares, vehículos y armas; también atacó el puerto petrolero de Ras Lanuf, el bastión de Gadhafi de Sirte y otros lugares.
Esto último siguió a un llamado hecho por las Naciones Unidas y sus socios diplomáticos acerca de que la escasez generalizada de alimentos, agua, combustible y medicamentos podría desestabilizar aún más la región.
"Todos coincidimos en que la crisis en Libia ha entrado en una nueva y decisiva fase", dijo el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, tras conversaciones el viernes con líderes de la Unión Africana, Liga de los Estados Árabes y otros más.
"También todos estuvimos de acuerdo en la importancia que tiene una transición suave".
Ban manifestó que la transición del régimen de Gadhafi debe estar basada en la inclusión, reconciliación y unidad nacional.
El liderazgo rebelde, el Consejo Nacional de Transición (NTC, por sus siglas en inglés), ha hecho un llamado al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que ordene liberar miles de millones de dólares congelados por Estados Unidos y otros países en el transcurso de la guerra.
Aunque el Consejo ha sido reconocido por 57 países y por las Naciones Unidas como representante legítimo del pueblo libio, la Unión Africana no lo ha hecho. También se opone a liberar los fondos libios al órgano rebelde, argumentando que nadie se encuentra a cargo del país.
El Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana emitió un comunicado en el que exhortó a la "conformación de un gobierno de transición incluyente".
Gadhafi, quien fue presidente de la Unión en 2009, tiene fuertes lazos con algunos de los miembros de la Unión, incluidos Argelia y Chad. Se ha especulado que si el líder tuviera que huir de Libia, alguno de esos países lo recibiría.
Gadhafi no ha sido visto desde que los rebeldes avanzaron la semana pasada sobre la capital libia, aunque ha hecho llamados por la radio pidiéndole a los leales combatir. El Consejo Nacional de Transición ha colocado una recompensa de 1.4 millones por la cabeza de Gadhafi, quienquiera que lo lleve o mate.
"Justo ahora, como lo he estado diciendo los últimos días, no existe evidencia que indique el que Gadhafi ha abandonado Libia", aseguró ante periodistas este viernes Josh Earnest, vicesecretario de comunicación del presidente Barack Obama.
Sigue siendo poco claro quién dirige las fuerzas de Gadhafi, las cuales han estado de nuevo combatiendo en una serie de baluartes pertenecientes a los leales.
En el pueblo natal de Gadhafi, Sirte, aeronaves de la OTAN bombardearon un cuartel general, aseguró el Ministro de Defensa del Reino Unido. Una aeronave Tornado abrió fuego con misiles guiados a precisión en aquella ciudad, al este de la capital de Libia.
Enfrentamientos también fueron reportados en la frontera occidental de Libia, donde los rebeldes tomaron el control del principal cruce fronterizo con Túnez, de acuerdo con un medio estatal tunecino.
En el corazón de la capital, los rebeldes comenzaron a explorar una enorme red de túneles que corren por debajo de Bab al-Aziziya, cuartel de Gadhafi y escenario de fuertes enfrentamientos en los últimos días.
Una ex base de EU transformada por Gadhafi en un aeropuerto militar también fue abierta por los rebeldes en Trípoli, poniendo al descubierto numerosos helicópteros y jets repletos de polvo, alguna vez valorados en millones de dólares y hoy oxidados en la pista.
Los opositores derribaron en el aeropuerto la escultura de un puño apretando un avión de combate, construida por Gadhafi después de que estadounidenses atacaran el principal cuartel de Trípoli, en respuesta por patrocinar ataques terroristas contra ciudadanos de EU.
Amnistía Internacional dijo el viernes que había reunido testimonios de sobrevivientes de los abusos perpetrados en Zawiya por milicianos de Gadhafi y por las fuerzas opositoras.
Aseguró que esto también develó evidencias sobre el asesinato de detenidos en dos campamentos militares en Trípoli por parte de las fuerzas de Gadhafi.
Detenidos que pudieron escapar comentaron que los leales al régimen utilizaron granadas y dispararon a prisioneros en un campamento, mientras que otros guardias dispararon mortalmente a cinco detenidos.
"Las fuerzas leales en Libia deben inmediatamente detener tales asesinatos de los prisioneros, y ambas partes deben pactar para asegurar que ningún daño se hará a los prisioneros bajo su custodia", dijo Amnistía Internacional.
La Corte Penal Internacional ha emitido una orden de aprehensión en contra de Gadhafi por crímenes en contra de la humanidad.
Mientras tanto, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) advirtió que traficantes de antigüedades buscan artefactos históricos libios, los cuales podrían ser robados en medio de las revueltas.
"La experiencia demuestra que existe un serio peligro de destrucción en época de agitación social", dijo la directora de la UNESCO, Irina Bokova.
"Los traficantes sin escrúpulos que compran tales objetos y fragmentos están, de hecho, incitando a mayores saqueos. Por lo tanto, resulta crucial que el mercado internacional de antigüedades sea especialmente cuidadoso con esos objetos provenientes de Libia en las presentes circunstancias".