Un hijo de Gadhafi quiere negociar con los rebeldes de Libia
Uno de los hijos de Moammar Gadhafi dijo a CNN que quiere negociar con los rebeldes de Libia y parecía dipuesto a cortar con su padre y con su hermano, quien supuestamente sucedería al líder.
"Si los rebeldes están de acuerdo con coperar para salvar al país juntos (sin mi padre y Saif) entonces será fácil y rápido. Lo prometo", escribió Saadi Gadhafi al corresponsal internacional de CNN, Nic Robertson, refiriéndose a Moammar y a Saif al-Islam Gadhafi.
Los rebeldes "no pueden construir un nuevo país sin tenernos en la mesa", dijo Gadhafi a Robertson por correo electrónico. También predijo que los rebeldes se dividirán en dos grupos: "los islamistas y los otros", lo que permitiría al régimen elegir a quién dar su apoyo para que pueda regresar de cualquier forma.
No está claro qué autoridad tiene el empresario Saadi Gadhafi para negociar en representación de su padre, o si tiene algún tipo de control sobre las fuerzas que aún resisten a los rebeldes, quienes avanzan y toman más control de Trípoli, una semana después de entrar en la capital .
El Consejo Nacional de Transición Libio (NTC, por sus siglas en inglés) aseguró este domingo que "no hay negociación posible" con el líder libio Gadhafi.
"Solo puede entregarse y recibirá un trato jutso y legal", dijo a EFE el ministro interino del Interior del NTC, Ahmed Darrat.
El NTC, máxima autoridad rebelde, aseguró que su prioridad es restablecer los suministros y la seguridad en Trípoli, una ciudad de un millón y medio de personas, que sufre numerosas carencias tras seis meses de conflicto.
Las fuerzas de los rebeldes tomaron este domingo la ciudad de Ben Jawad, al oeste del país, ubicada a unos 160 kilómetros del lugar de nacimiento de Gadhafi, Sirte, de acuerdo con Shamsuddin Ben Ali, vocero de los rebeldes.
Gadhafi no ha sido visto desde que los rebeldes entraron a la capital del país la semana pasada. El Consejo de Transición ha ofrecido 1.4 millones de dólares a quien lo capture.
Gadhafi ha gobernado libia por cuatro décadas; los rebeldes luchan para sacarlo del poder.