Los manifestantes sirios comienzan a pedir una intervención extranjera
Un creciente número de naciones vecinas de Siria, incluido su aliado, Irán, hicieron un llamado al desafiante régimen de Damasco para implementar reformas.
El coro de la crítica llega cuando los manifestantes de la oposición en Siria han comenzado a hacer un llamado para pedir protección del extranjero.
En un video amateur grabado probablemente durante el fin de semana en la ciudad sureña de Horan, una muchedumbre de sirios aplaude y grita "la gente demanda protección internacional". En otro video, también publicado en YouTube estos días, activistas sostienen pancartas impresas en las que se lee "necesitamos protección internacional", en inglés y en árabe.
Esta es una salida dramática de los manifestantes que han apostado por más de cinco meses a protestar contra el gobierno sirio y el presidente Bachar al-Asad. Antes, los activistas habían rechazado la posibilidad de una intervención militar extranjera, similar a la campaña que se inició en Libia por parte de la OTAN.
Pero en Siria, es posible que el movimiento opositor haya incrementado su frustración con el aumento en el número de muertos por una represión gubernamental brutal. Según las Naciones Unidas, más de 2,200 personas han sido asesinadas durante el levantamiento además de que hay diversas víctimas de detenciones masivas y de tortura por parte de las fuerzas de seguridad sirias.
En el video de Horan, algunos sirios llevan pancartas en las que se lee "sí a la fuerza árabe de disuasión". Activistas dijeron a CNN, bajo condición de anonimato para protegerse de ser perseguidos, que hay nuevos debates en los círculos opositores sobre tomar nuevas medidas para solicitar una "zona de exclusión aérea" militar sobre Siria.
"En un movimiento sin precedentes en los últimos días, sirios en el país y en el extranjero, han llamado a tomar las armas o para una intervención militar extranjera", criticaron los Comités de Coordinación Local en Siria, un grupo de oposicion, en un comunicado enviado por correo electrónico.
"Aunque entendemos la motivación de tomar las armas o de llamar a una intervención militar, rechazamos esta posición que consideramos política y éticamente incorrecta", dijo el Comité argumentando que la militarización "erosionará la superioridad moral" de la revolución Siria.
Mientras los manifestantes contemplan otras opciones, Turquía y la Liga Árabe han intensificado sus críticas al régimen de al-Asad.
El presidente turco, Abdullah Gul, criticó a su homólogo sirio. Dijo que había perdido la confianza en su antiguo aliado y socio comercial y agregó que según reportes de inteligencia turcos, al menos 17 personas habían muerto en la jornada del jueves.
"No hay lugar para los regímenes totalitarios. Los líderes de esos países deben tomar la iniciativa de cambiar o serán obligados por la fuerza".
El sábado, la Liga Árabe llamó públicamente a la moderación y el fin de la violencia en Siria, al tiempo que solicitó al secretario general del grupo que se embarcará en una misión urgente a Damasco. El embajador de Siria ante la Liga rechazó las críticas de las fuerzas armadas.
El embajador sirio, Youssef Ahmad insistió en que en Siria los manifestantes eran "grupos armados terroristas" y que ya se había iniciado un proceso de reformas para satisfacer las demandas de la población.
Incluso los aliados más cercanos de al-Asad, Irán y el grupo libanés chií, Hezbolá, han sugerido a Damasco trabajar más para satisfacer las demandas de los manifestantes.