Los libios celebran las fiestas sin Gadhafi, aunque la crisis los amenaza
Los libios celebraron este miércoles su primer Eid al Fitr, en cuatro décadas, libres de la férrea represión de Moammar Gadhafi, aunque el opresor se mantiene fugitivo y la nación se encuentra devastada por la guerra y sufre atroces condiciones humanitarias.
Las Naciones Unidas estiman que 60% de Trípoli no cuenta con agua ni condiciones de salubridad mientras que las temperaturas de agosto alcanzan casi el triple de dígitos Farenheit. Agencias de las Naciones Unidas han entrado en acción, proveyendo de agua y comida en lo que ONU describió como una “situación alarmante”.
Aún la idea de una nación sin Gadhafi hace brotar esperanza en los corazones libios. “Creo que este matón, asesino sabe que no tiene a donde ir”, dijo Ali Tarhouni, ministro de Finanzas y Petróleo del Consejo Nacional de Transición (NTC por sus siglas en inglés) de la oposición.
Tarhouni espera que el gobierno de Gadhafi de cuatro décadas se venga abajo dentro de una semana. “No tengo problema con esperar otra semana”, expresó el martes. “He esperado 42 años”.
Fue un sentimiento expresado a lo largo de Libia mientras que la gente celebra el Festival del Eid al-Fitr, que marca el fin del mes sagrado del Ramadán .
Empero, el paradero de Gadhafi sigue siendo desconocido once días después de que las fuerzas de oposición irrumpieron en la capital y capturaron uno de sus complejos en Trípoli .
Los rebeldes ahora tienen en la mira los bastiones restantes bajo el control de Gadhafi en Libia, incluyendo su ciudad natal Sirte. Combatientes esperaron a 65 millas del poblado (unos 100 kilómetros), aguardando el momento hasta recibir órdenes de entrar.
El jefe del NTC dio un ultimátum el martes a los líderes tribales en poblados partidarios de Gadhafi: a rendirse para el sábado o enfrentar los acérrimos ataques.
Tarhouni afirmó que es posible una solución pacífica. Dijo que uno de los hijos de Gadhafi –no reveló quién- está tratando de negociar. Pero “no hay nada que negociar realmente”, dijo. “Lo que ofrecimos –y aún estamos ofreciendo- es que si se rinden, estarán a salvo, serán llevados a la corte bajo supervisión internacional, y eso es básicamente el acuerdo ofrecido. Tómenlo o déjenlo”.
Pero el hijo de Gadhafi, Saadi, quien ha mencionado su disposición a hablar, en correos previos a CNN, afirma que no se rendirá. “Ya que ellos no quieren negociar, no pienso ir a entregarme”, afirmó Gadhafi en un correo a Nic Robertson de CNN el miércoles”. “Ya han matado a miles de personas y destruido al país. Preferiría rendirme a un gobierno real que a esas personas”.
Con la caída de Gadhafi, la seguridad en el país se mantiene como una preocupación clave.
El consejero especial de las Naciones Unidas para Libia afirma que el consejo de transición rechaza la posibilidad de tener personal militar de la ONU, aunque acogerían la asistencia a Libia en los días por venir.
Está claro que los libios quieren evitar el despliegue militar de la ONU y de otros, dijo Ian Martin a los reporteros “Están muy interesados en la asistencia de patrullaje para mantener la situación de seguridad pública bajo control y gradualmente desarrollar un sistema democrático responsable de las fuerzas de seguridad”.
Pero Martin sostiene que no está claro qué tipo de asistencia tomarán. Hasta el momento, Trípoli no tiene policía en las calles, a pesar de que la crisis humanitaria se intensifica.
“No puedo exagerar el apremio de este momento”, afirmó el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon. “El plazo es esencial”.
La Unión Europea informó que las fuerzas a favor de Gadhafi cerraron las surtidoras de agua mientras escapaban de la capital, resultando en la interrupción del suministro en Trípoli. Una vocera de la Unión Europea dijo que la seguridad a lo largo de las estaciones hizo imposible predecir cuándo se reactivará el flujo.
La agencia de Naciones Unidas para la infancia ha juntado cinco millones de litros (1.3 millones de galones) de agua para enviar a Trípoli.
El Programa Mundial de Alimentos mandó 600 toneladas de productos básicos –incluyendo harina de trigo, pasta, aceite vegetal y pasta de tomate- para que la Cruz Roja lo distribuya en Trípoli.
Representantes de 60 países y organizaciones se reunirán en París con el consejo interino para discutir los planes para una nueva Libia.
El Consejo de Transición ha dicho que quiere llevar a cabo elecciones democráticas dentro de 18 meses y los asistentes a la conferencia querrán escuchar más detalles sobre cómo los rebeldes cumplirán esa tarea, sostuvo Jean-David Levitte, jefe consejero de política exterior del presidente Nicolás Sarkozy.
Levitte también mencionó que algunos asistentes quieren llegar a un acuerdo sobre desbloquear los fondos libios , congelados por una resolución de la ONU. Saben de al menos 50,000 millones de esos fondos. Estados Unidos, Francia y el Reino Unido han dicho ya que apoyarán su descongelamiento.
Nic Robertson, Mohammed Tawfeeq Frederik Pleitgen y Jim Bittermann colaboraron con este reporte.